Me he tragado todo el telediario como hago cada año. Lloro como una magdalena de ver a la gente tan feliz. Se suceden las anécdotas mientras mi caja de Kleenex mengüa: desde los matrimonios ancianos que van a compartirlo con sus hijos y nietos hasta una señora lotera que regaló un décimo a una ONG. Todo bien regado con cava, gritos y congas.Lo del arroz es una coña que se ha inventado un tuitero. Él mismo lo ha dicho en el propio tuit que ha escrito, es para seguir la coña con toda la que se ha liado.
Por cierto, no he visto imágenes de los agraciados en la puerta de la administración abriendo el champán. Es una de las estampas que más me gustan de la Navidad, aunque no me toque, me encanta ver ese momento. Me esperaré a las noticias de la noche.
Hasta que no pasa esto no empieza la navidad por mucho que se empeñe El Corte Inglés.