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No lo hace por 'guarrear', ya que no acaba quedando con las chicas con las que habla y ni siquiera las cosas salen de Tinder. Es cierto que durante el primer año que estuvimos a distancia yo también hice cosas de las que no estoy orgullosa. Entiendo que pueda llegar a existir un cierto morbo en ese tipo de situaciones y más cuando no estábamos seguros de la relación a distancia. Al final siempre seguíamos porque cuando nos veíamos era todo perfecto y genial y nos seguíamos echando de menos y queriendo.
Para mi el problema es que aún viéndonos prácticamente todos los fines de semana e incluso algunas semanas que yo me voy con él porque sigo estudiando y ahora con esta situación al ser todo online puedo estudiar desde cualquier sitio prácticamente tenga la necesidad (que ni siquiera lo llamaría así porque es simplemente aburrimiento y necesidad de atención) de descargarse la app y 'pasar el rato' ahí. Es como si fuera un niño pequeño en este tipo de aspectos emocionales, siendo muy maduro en otros.
Por ejemplo siempre que habla de mi con otras personas dice lo orgulloso que está de todo lo que hago y lo lista e inteligente que soy, etc. Nunca he notado actitudes extrañas cuando he estado con sus amigos y prácticamente en su familia soy una más. Es como si llevara dos vidas: una pública en la que estamos juntos ante todo el mundo y hacemos planes de futuro y otra privada que no comparte ni con sus mejores amigos porque en el fondo se debe avergonzar de lo que hace.
Con esto ni mucho menos intento 'excusarle' porque lo que hace no está bien y eso es obvio, simplemente quiero expresarme para que veáis que en la dualidad entre lo bueno y lo malo hasta ahora siempre había ganado lo bueno.