Historias y anécdotas que os hayan pasado en una iglesia.

En Santo Domingo de Silos los monjes cantan gregoriano, es una maravilla, da una paz inmensa y la misa resulta cálida, hipnótica y agradabilísima.

Yo vivo al lado del monasterio de San Isidro de la trapa (Palencia). Y pese a mí ateísmo muchos viernes voy al rezo de la Salve solo por oírles cantar .sobre todo si estoy estresada o enfadada. Salgo nueva


Afortunadas que sois de escuchar esto, me fascina. Tiene que se hipnótico.


En mi parroquia reformaron los coros, que tienen mucha afluencia, casi me apunto, pero cuando pregunté para cantar gregoriano (os hablo en serio que quise hacerlo), vi que no lo hacían como a mi me hubiera gustado y me tiré para atrás. Al final cantan unas personas que cantan un poco como el culo, con perdón pero es así, y el canto gregoriano que proponían nada que ver con los auténticos monjes, es que no veas cómo desafinan, no se lo curran, pero han cogido ahora a otro coro que no lo hace tan mal pero no es el rollo que busco. No pasan de los temas típicos del Pescador de Hombres y canciones por el estilo, es el típico coro de iglesia normal. Al carajo el proyecto gregoriano, una pena.
 
Por cierto que añado que juraría que fueron los monjes de Silos los que sacaron un disco de canto gregoriano que lo petaron en las listas de los 40 principales de los años 90 y el disco se vendió como churros. Me parece una pasada.
 
Desmayarme en mi comunión, dentro de la iglesia y justo cuando iba a recibir la comunión, no se si fue un vaticinio y el sacerdote pensó que estaba endemoniada y tendría que hacerme un exorcismo.
Jajajajaja yo también dí la nota en la mía, estaba con unas ganas de vomitar tremendas de los nervios y tuvieron que llevarme a la Sacristía a potar, pero eso antes de comulgar jaja. Menos mal que en aquella época casi nadie tenia cámaras de vídeo porque habría que verme el careto durante toda la celebración, recuerdo que no la disfruté nada de nada.

En otra ocasión también en una misa del gallo, en mi adolescencia, estando la iglesia a reventar, una amiga y yo nos quedamos sin sitio y tuvimos que estar toda la misa de pie. En un momento dado empecé a agobiarme, empecé a bostezar cada dos segundos intentando llevar oxigeno a mi cerebro que empezaba a pedírmelo a gritos, un sudor frío me llenó todo el cuerpo y empecé a marearme. Le dije a mi amiga de irnos, cuando íbamos por el pasillo abajo todo el mundo mirándonos, mi amiga me dijo después que llevaba la cara blanquísima, ahí empecé a ver borroso y a oir lejanísimo. Llegó un momento en que solo veía negro y CATAPÚM!!! Me comí todo el cancel de la puerta, al recobrar el conocimiento estaba ya en la puerta, sangrando por la nariz, mi amiga temblando de los nervios y un muchacho del pueblo que pasaba por alli me cogió en brazos y me llevó a mi casa. No pasé más susto y más vergüenza en mi vida jajaja. Creo que ese fue uno de mis orígenes a la fobia que le tengo a las multitudes hoy en día
 
Jajajaja, parece un personaje.

A ver, que la gente así rollito espiritual (me incluyo entre estos locos a veces) pues intuyen mucho las energías que les rodean y las iglesias son poderosas en estos menesteres. Yo conozco gente negativa, muy negativa al punto de ya desprender algo malo, y en una iglesia se vuelven locos, así como Letizia, que se pone de gresca con la suegra o se vuelve loca porque lo sagrado le genera escozor, pues igual. Mi señor padre, ateo como él solo, pero muy respetuoso con las cosas de Dios (y con un crucifijo del que no se separa curiosamente), reniega de estas cosas mucho y las iglesias no le espantan, le producen curiosidad (fue monaguillo de niño además). Pero estos ateos ya cansinos, cabezones, que no respetan, que incluso insultan o se meten con Dios, gente maleducada que va de guay y se mete con Cristo y con los creyentes por ir más de guay y son gente que da mal rollo, ya te digo yo que he visto a alguno ponerse hasta malo y no miento. Conozco a una tía de estas, cómo no será que estar a su lado ya desequilibra, y ha salido de una iglesia delante de mi poniéndose ella misma mala físicamente; curiosamente, cómo no será la tía, que las personas creyentes o al menos respetuosas con estas cosas, al lado de ella terminan poniéndose malos o se alteran, me incluyo, yo la quiero lejos, muy lejos.
Y no sólo hablo de iglesias cristianas, que la he visto pasarlo mal en un centro budista, en un salón de Yoga con sus rollitos hindúes y en todo lo que esté cerca de lo divino.

Es un personaje, sí. Una vez me llevó a una meditación que estaba dirigida por una mujer que, supuestamente, recibía mensajes del mismísimo Jesucristo, mensajes dirigidos a cada uno de los presentes. A mí no me acuerdo qué me dijo, pero fue curioso, sí.
Respecto a las energías, desde aquel día de la iglesia estuve pensando, y quizá eso de las energías es algo que sencillamente no hemos aprendido a distinguir, o a fijarnos. Recuerdo una vez que fui a un convento, y no sé, me gustó el sitio, había como limpieza en el ambiente, más luz, no sé. Yo estaba superagusto. Por el contrario, otra vez que estuve en una iglesia antigua convertida en museo, al bajar a la cripta (donde había una pantalla que mostraba algún audiovisual), ni me quedé a verlo. No sé si era porque la estancia era muy pequeña, porque había un ventanuco por donde entraba muy poca luz... el caso es que sentí una aprensión y un mal rollo tremendos. Mi madre, que estaba conmigo, sintió lo mismo. Así que para arriba las dos. No sé si serán las energías o el mismo ambiente que te predispone. Pero es muy curioso.
 
Es un personaje, sí. Una vez me llevó a una meditación que estaba dirigida por una mujer que, supuestamente, recibía mensajes del mismísimo Jesucristo, mensajes dirigidos a cada uno de los presentes. A mí no me acuerdo qué me dijo, pero fue curioso, sí.
Respecto a las energías, desde aquel día de la iglesia estuve pensando, y quizá eso de las energías es algo que sencillamente no hemos aprendido a distinguir, o a fijarnos. Recuerdo una vez que fui a un convento, y no sé, me gustó el sitio, había como limpieza en el ambiente, más luz, no sé. Yo estaba superagusto. Por el contrario, otra vez que estuve en una iglesia antigua convertida en museo, al bajar a la cripta (donde había una pantalla que mostraba algún audiovisual), ni me quedé a verlo. No sé si era porque la estancia era muy pequeña, porque había un ventanuco por donde entraba muy poca luz... el caso es que sentí una aprensión y un mal rollo tremendos. Mi madre, que estaba conmigo, sintió lo mismo. Así que para arriba las dos. No sé si serán las energías o el mismo ambiente que te predispone. Pero es muy curioso.



Mi madre y yo conocimos a una loca tremenda que decía hablar con el mismísimo Dios, y te lo decía como la que habla con el carnicero, "yo es que hablo con Dios, niña".

Una vez me colé en un antiguo hospital reconvertido en convento y daba mucho mal rollo. Y El Escorial en Madrid se las trae que no veas, y es monasterio, me encanta el sitio, pero no soporto estar ahí al caer la tarde, nunca jamás, estoy de noche allí.
 
Jajajajaja yo también dí la nota en la mía, estaba con unas ganas de vomitar tremendas de los nervios y tuvieron que llevarme a la Sacristía a potar, pero eso antes de comulgar jaja. Menos mal que en aquella época casi nadie tenia cámaras de vídeo porque habría que verme el careto durante toda la celebración, recuerdo que no la disfruté nada de nada.

En otra ocasión también en una misa del gallo, en mi adolescencia, estando la iglesia a reventar, una amiga y yo nos quedamos sin sitio y tuvimos que estar toda la misa de pie. En un momento dado empecé a agobiarme, empecé a bostezar cada dos segundos intentando llevar oxigeno a mi cerebro que empezaba a pedírmelo a gritos, un sudor frío me llenó todo el cuerpo y empecé a marearme. Le dije a mi amiga de irnos, cuando íbamos por el pasillo abajo todo el mundo mirándonos, mi amiga me dijo después que llevaba la cara blanquísima, ahí empecé a ver borroso y a oir lejanísimo. Llegó un momento en que solo veía negro y CATAPÚM!!! Me comí todo el cancel de la puerta, al recobrar el conocimiento estaba ya en la puerta, sangrando por la nariz, mi amiga temblando de los nervios y un muchacho del pueblo que pasaba por alli me cogió en brazos y me llevó a mi casa. No pasé más susto y más vergüenza en mi vida jajaja. Creo que ese fue uno de mis orígenes a la fobia que le tengo a las multitudes hoy en día



Pongo "me parto" por lo de tu comunión, potar en una sacristía me resulta como muy épico jajajaja, el resto del mensaje me da cosica, pobre, menuda hostia, ¿mucha herida por el golpe?.
 
Pongo "me parto" por lo de tu comunión, potar en una sacristía me resulta como muy épico jajajaja, el resto del mensaje me da cosica, pobre, menuda hostia, ¿mucha herida por el golpe?.
Jaja bueno, te puede creer que mis padres ni me llevaron al médico ni nada? Osea me pusieron hielo al llegar y corté la sangre con el tipico algodón. Tuve la nariz dolorida 4 o 5 días, si hacía el gesto de arrugarla me dolía un montón...pero bueno, se fue pasando...si me rompí algun hueso se soldaría solo jajaja pero no creo vaya, mi nariz sigue igual que antes de ese golpe xD
 
Mi madre y yo conocimos a una loca tremenda que decía hablar con el mismísimo Dios, y te lo decía como la que habla con el carnicero, "yo es que hablo con Dios, niña".

Una vez me colé en un antiguo hospital reconvertido en convento y daba mucho mal rollo. Y El Escorial en Madrid se las trae que no veas, y es monasterio, me encanta el sitio, pero no soporto estar ahí al caer la tarde, nunca jamás, estoy de noche allí.
Sobre el Monasterio de El Escorial he estado allí varias ocasiones. Es como si Felipe II y su parentela estuviera allí. Cuando observo los sepulcros de infantes fallecidos me perturba tanta muerte de infantes jóvenes, y no son pocos los sepulcros/nichos/opciones de alojamiento de muertos. El pasillo donde está el reloj de sol parece tener vida propia. Una ventana que en verano se entreabre deja pasar aire fresco que remite al uso que Felipe II pudiera dar a esta estancia.La habitación de este monarca está impregnada de su esencia, no sé cómo explicar que logro captar su austeridad y, a la vez, su gran fanatismo religioso, su presencia. Y el olor...ese olor que emana del pudridero y que recuerda que la muerte está en este monasterio muy viva.
 
Pongo "me parto" por lo de tu comunión, potar en una sacristía me resulta como muy épico jajajaja, el resto del mensaje me da cosica, pobre, menuda hostia, ¿mucha herida por el golpe?.
En una Primera Comunión la niña iba a comulgar. Todo eso se ve en un vídeo. Primer plano de la niña: abre su boquita y recibe la hostia consagrada. A continuación empieza a ponerse amarilla y con nauseas. Se gira a mirar a su madre que la observa con cara de espanto y le dice: Te la tragas. La niña negando desesperada. La madre: mastícala,¡ya!. Al final la niña se la tragó pero nunca más ha vuelto a comulgar del trauma.
 
:joyful: No soy católico, ni conozco los ritos, pero asisto a misa con mi mujer, ya que ella es muy creyente. Sucede que, al parecer en esa iglesia molan los nombres biblicos y uno de los curas se llama David, un crio monaguillo Mateo, otro Pablo, Daniel, Juan Carlos y asi sucesivamente. En alguna ocasión he estado tentado a apuntarme en el libro de visitas como Nabucodonosor, a ver si tengo suerte y me da la bienvenida Daniel.
Que baile de nombres.
 
Sobre el Monasterio de El Escorial he estado allí varias ocasiones. Es como si Felipe II y su parentela estuviera allí. Cuando observo los sepulcros de infantes fallecidos me perturba tanta muerte de infantes jóvenes, y no son pocos los sepulcros/nichos/opciones de alojamiento de muertos. El pasillo donde está el reloj de sol parece tener vida propia. Una ventana que en verano se entreabre deja pasar aire fresco que remite al uso que Felipe II pudiera dar a esta estancia.La habitación de este monarca está impregnada de su esencia, no sé cómo explicar que logro captar su austeridad y, a la vez, su gran fanatismo religioso, su presencia. Y el olor...ese olor que emana del pudridero y que recuerda que la muerte está en este monasterio muy viva.


La parte de las tumbas de niños es horrible, y coincido contigo porque la parte donde está el reloj de Sol a mi me transmite, siempre que voy, que hay alguien por ahí pululando. La habitación de Felipe II igual, como si el tío estuviera en la cama o algo así; de hecho te comento que la primera vez que vi esto fue yendo con el instituto, y no fui la única que lo dijo, que varios compañeros míos decían "joder, parece que está en la cama Felipe II", y años más tarde llaman unos vigilantes al programa Milenio 3 de radio, contando que ellos vieron la aparición de Felipe II en esa zona, buff, pelos de punta. La zona donde tiene su silla, mira, más allá del crepúsculo no vayáis, a mi me pone nerviosita esa zona boscosa.
 

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