Yo he ido a dos colegios de monjas y he trabajado en otros. Es verdad que si das con una buena es una santa, pero el resto les hacen la vida imposible. En cuanto a los curas, por lo que cuentan el párroco de mi barrio ( obrero, con familias muy necesitadas) fue una bellísima persona que se quitaba el pan de la boca para darlo. Pero por mi experiencia directa son las excepciones. Me resulta imposible creer en la iglesia y en la bondad de sus miembros viendo las puñaladas entre ellas y a sus trabajadores
Yo es que de los curas que conozco personalmente, solo puedo decir cosas buenas.
Que hay de todo, que conozco a uno que aprovecha la homilía para soltar lo que opina y es que le temo si le veo. Además ya le he visto hacerle alguna putada a algún compañero más joven para más señas, pero delante de los feligreses. En ese mundillo debe haber tremendas movidas, cuando debería ser lo contrario.