El alcohol en esta sociedad

Está claro que vivimos en una sociedad totalmente alcoholizada, y que en comparación con otros países España se lleva unos puntos de más.

Comer y cenar con vino, tener que beber cubatas al salir de fiesta “para pasarlo bien”, la caña al salir de trabajar o el vermú al mediodía son cosas totalmente normales, y me atreviría a decir que hasta se mira mal a la gente que se pide una agua con gas o un refresco cuando todos los amigos han pedido alcohol en la mesa.

Yo estoy intentando reducir el consumo de alcohol ya que en mi opinión este verano me he pasado, y no es que me esté creando dependencia pero no lo veo saludable para mi físico ni mi mente, pero por ejemplo al comentárselo a mi madre su respuesta fue “bah, no es para tanto, no bebes tanto, estás cargada de manías”.

Mis padres se van de vacaciones y se toman una botella de vino para comer y otra para cenar.

También se lo comenté a mi pareja ayer porque estamos pasando por problemas económicos que me estan provocando ataques de ansiedad y que esté todo el dia dando vueltas al asunto sin otro resultado que no sea estar más angustiada, por eso también quiero dejar de consumir alcohol de forma diaria, porque sé que me deprime aún más.

Abro el hilo no porque quiera consuelo sobre mis temas, lo expongo como ejemplo de que creo que la mayoría de las personas creen que el alcohol no es perjudicial y no provoca problemas.

Vosotros que pensáis? Como es vuestro entorno? Creeis que estamos aceptando el alcohol como algo necesario para vivir? Bebeis cada día?
Es un país tabernario, palabra que me espanta. La gente tiene más vicio que una garrota.
 
El alcohol mueve muchísimo dinero. Sinceramente no creo que lo que opine la gente vaya a cambiar nada a corto plazo. La mayoría de la gente de mi entorno bebe regularmente. Lo mismo a largo plazo cambia la concepción, como está pasando con el tabaco.

A mí a nivel personal me la suda lo que haga el resto. La gran mayoría de mis amigos beben y sobra decir que les quiero igual y yo sigo yendo a bares y haciendo lo mismo que hacia antes, pero sin beber alcohol.

Por cierto, no conozco literalmente a nadie que se sienta ofendido por gente bebiendo. Hay alcohol literalmente en todas partes y la gran mayoría de la gente bebe. Esa persona no podría tener vida social. Lo que sí conozco y yo misma lo hacía es gente presionando a la gente sobria para beber. Y teniendo la concepción de que la gente que no bebe son unos aburridos o directamente excluyendoles de eventos sociales. Por favor, dime más sobre ese sector social y dónde están.
Eso pienso yo, he sido discriminada y se han burlado de mi por no beber, al punto de dejarme de lado.

Lo contrario nunca ha pasado más allá de negarme de subir en el coche de alguien pasado de vueltas o recordarle q era la persona encargada de conducir. Siempre con educación.
 
Pris yo tengo un par de amigos alcohólicos reconocidos con poco más de 30 años. Siempre han sido bastante fiesteros y de salir bastante, gente que en sus 18-20 años tenían mil amigos con los que salir a tomar algo.
El primero, llamemosle Pepe, lo conocí a través de una ruptura con un chaval (él se acababa de quedar soltero también después de muchos años de una amiga de este chaval) e hicimos un grupete para quedar esporádicamente con más gente (edades entre 22-30 años). Básicamente con este grupete todas las quedadas eran de beber, y a veces algo más, hasta que ese algo más le ganó protagonismo al alcohol. El alcoholismo muchas veces va unido a otras sustancias que se vuelven inseparables. El grupete se disolvió en cuanto la gente empezó a echarse pareja, cambios de ciudad etc pero Pepe siguió bajando al bar todos los días sólo, se quedó anclado en una época que para la mayoría fue pasajera. Durante un par de años aprox me lo encontraba siempre en el mismo bar, echándo cervezas sólo después de currar, a veces me tomaba una con él y me iba a mi casa, pero Pepe se quedaba siempre hasta el cierre -daba igual quién quedase- tomando cervezas con cualquier conocido/a que pasase por la puerta. A lo tonto Pepe saludaba a medio barrio y medio barrio se sentaba con él por un rato mientras que Pepe vivía en el bar.
Pepe con el tiempo y ante la vista de todos, se convirtió en uno de esos borrachos de bar, y ya no lo veías sentado sólo pidiendo birras después de currar, si no que cualquier momento era bueno para beber: mañana tarde y noche. Pepe con el tiempo bebía más cantidad y el cuerpo no aguantaba lo mismo con 18 años. Pepe nunca se acordaba de qué habíais hablado o qué pasaba cuando el bar cerraba, tampoco le interesaba a Pepe quedar para beber algo que no fuese alcohol. Pepe sólo se alimentaba de cerveza y con el paso del tiempo tenía peor aspecto, aparentaba 10 años más, y ya no se sentaba nadie con él cuando lo veían sentado en el bar. La gente le huia porque era un pesado, incluida yo. Pepe se quedó sin amigos y sin novia pero se relacionaba con alcohólicos, alcoholicos que se funden la pensión en el bar, y entre ellos se sentían familia. Pepe se volvió bastante fantasma y mentiroso, pero se daba golpes en el pecho porque él iba a currar, y lo que no lo convertía según él en un alcohólico era el curro.
Pepe un día abusó de alcohol y golosinas y los dueños del bar lo dejaron como una bolsa de basura en la calle a su suerte. Tuvo tan mala suerte que el que lo recogió se lo llevó a otro bar, y desde ese día que le faltan tres dedos. Nadie sabe que pasó, ni siquiera el propio Pepe aunque le cueste reconocerlo. Después de aquello Pepe dejó de ir al mismo bar de siempre: ahora iba a todos los de esa calle. A casa de sus padres llegaron unas cartas que confirmaron lo que se temían: Pepe les había contado muchas películas y debía pasta. Muchísima. Además Pepe había perdido el curro y no tenía con qué pagar su alquiler porque todo se lo estaba tragando el bar. Sus padres intervinieron acogiendolo en su casa y tratando su problema, y aunque Pepe lo reconozca, de vez en cuando se escapa a ver a los puretas del bar sin darse cuenta de que su destino está escrito
 
Pris yo tengo un par de amigos alcohólicos reconocidos con poco más de 30 años. Siempre han sido bastante fiesteros y de salir bastante, gente que en sus 18-20 años tenían mil amigos con los que salir a tomar algo.
El primero, llamemosle Pepe, lo conocí a través de una ruptura con un chaval (él se acababa de quedar soltero también después de muchos años de una amiga de este chaval) e hicimos un grupete para quedar esporádicamente con más gente (edades entre 22-30 años). Básicamente con este grupete todas las quedadas eran de beber, y a veces algo más, hasta que ese algo más le ganó protagonismo al alcohol. El alcoholismo muchas veces va unido a otras sustancias que se vuelven inseparables. El grupete se disolvió en cuanto la gente empezó a echarse pareja, cambios de ciudad etc pero Pepe siguió bajando al bar todos los días sólo, se quedó anclado en una época que para la mayoría fue pasajera. Durante un par de años aprox me lo encontraba siempre en el mismo bar, echándo cervezas sólo después de currar, a veces me tomaba una con él y me iba a mi casa, pero Pepe se quedaba siempre hasta el cierre -daba igual quién quedase- tomando cervezas con cualquier conocido/a que pasase por la puerta. A lo tonto Pepe saludaba a medio barrio y medio barrio se sentaba con él por un rato mientras que Pepe vivía en el bar.
Pepe con el tiempo y ante la vista de todos, se convirtió en uno de esos borrachos de bar, y ya no lo veías sentado sólo pidiendo birras después de currar, si no que cualquier momento era bueno para beber: mañana tarde y noche. Pepe con el tiempo bebía más cantidad y el cuerpo no aguantaba lo mismo con 18 años. Pepe nunca se acordaba de qué habíais hablado o qué pasaba cuando el bar cerraba, tampoco le interesaba a Pepe quedar para beber algo que no fuese alcohol. Pepe sólo se alimentaba de cerveza y con el paso del tiempo tenía peor aspecto, aparentaba 10 años más, y ya no se sentaba nadie con él cuando lo veían sentado en el bar. La gente le huia porque era un pesado, incluida yo. Pepe se quedó sin amigos y sin novia pero se relacionaba con alcohólicos, alcoholicos que se funden la pensión en el bar, y entre ellos se sentían familia. Pepe se volvió bastante fantasma y mentiroso, pero se daba golpes en el pecho porque él iba a currar, y lo que no lo convertía según él en un alcohólico era el curro.
Pepe un día abusó de alcohol y golosinas y los dueños del bar lo dejaron como una bolsa de basura en la calle a su suerte. Tuvo tan mala suerte que el que lo recogió se lo llevó a otro bar, y desde ese día que le faltan tres dedos. Nadie sabe que pasó, ni siquiera el propio Pepe aunque le cueste reconocerlo. Después de aquello Pepe dejó de ir al mismo bar de siempre: ahora iba a todos los de esa calle. A casa de sus padres llegaron unas cartas que confirmaron lo que se temían: Pepe les había contado muchas películas y debía pasta. Muchísima. Además Pepe había perdido el curro y no tenía con qué pagar su alquiler porque todo se lo estaba tragando el bar. Sus padres intervinieron acogiendolo en su casa y tratando su problema, y aunque Pepe lo reconozca, de vez en cuando se escapa a ver a los puretas del bar sin darse cuenta de que su destino está escrito

Pris yo tengo un par de amigos alcohólicos reconocidos con poco más de 30 años. Siempre han sido bastante fiesteros y de salir bastante, gente que en sus 18-20 años tenían mil amigos con los que salir a tomar algo.
El primero, llamemosle Pepe, lo conocí a través de una ruptura con un chaval (él se acababa de quedar soltero también después de muchos años de una amiga de este chaval) e hicimos un grupete para quedar esporádicamente con más gente (edades entre 22-30 años). Básicamente con este grupete todas las quedadas eran de beber, y a veces algo más, hasta que ese algo más le ganó protagonismo al alcohol. El alcoholismo muchas veces va unido a otras sustancias que se vuelven inseparables. El grupete se disolvió en cuanto la gente empezó a echarse pareja, cambios de ciudad etc pero Pepe siguió bajando al bar todos los días sólo, se quedó anclado en una época que para la mayoría fue pasajera. Durante un par de años aprox me lo encontraba siempre en el mismo bar, echándo cervezas sólo después de currar, a veces me tomaba una con él y me iba a mi casa, pero Pepe se quedaba siempre hasta el cierre -daba igual quién quedase- tomando cervezas con cualquier conocido/a que pasase por la puerta. A lo tonto Pepe saludaba a medio barrio y medio barrio se sentaba con él por un rato mientras que Pepe vivía en el bar.
Pepe con el tiempo y ante la vista de todos, se convirtió en uno de esos borrachos de bar, y ya no lo veías sentado sólo pidiendo birras después de currar, si no que cualquier momento era bueno para beber: mañana tarde y noche. Pepe con el tiempo bebía más cantidad y el cuerpo no aguantaba lo mismo con 18 años. Pepe nunca se acordaba de qué habíais hablado o qué pasaba cuando el bar cerraba, tampoco le interesaba a Pepe quedar para beber algo que no fuese alcohol. Pepe sólo se alimentaba de cerveza y con el paso del tiempo tenía peor aspecto, aparentaba 10 años más, y ya no se sentaba nadie con él cuando lo veían sentado en el bar. La gente le huia porque era un pesado, incluida yo. Pepe se quedó sin amigos y sin novia pero se relacionaba con alcohólicos, alcoholicos que se funden la pensión en el bar, y entre ellos se sentían familia. Pepe se volvió bastante fantasma y mentiroso, pero se daba golpes en el pecho porque él iba a currar, y lo que no lo convertía según él en un alcohólico era el curro.
Pepe un día abusó de alcohol y golosinas y los dueños del bar lo dejaron como una bolsa de basura en la calle a su suerte. Tuvo tan mala suerte que el que lo recogió se lo llevó a otro bar, y desde ese día que le faltan tres dedos. Nadie sabe que pasó, ni siquiera el propio Pepe aunque le cueste reconocerlo. Después de aquello Pepe dejó de ir al mismo bar de siempre: ahora iba a todos los de esa calle. A casa de sus padres llegaron unas cartas que confirmaron lo que se temían: Pepe les había contado muchas películas y debía pasta. Muchísima. Además Pepe había perdido el curro y no tenía con qué pagar su alquiler porque todo se lo estaba tragando el bar. Sus padres intervinieron acogiendolo en su casa y tratando su problema, y aunque Pepe lo reconozca, de vez en cuando se escapa a ver a los puretas del bar sin darse cuenta de que su destino está escrito
El otro colega, llamemosle Paquito, es un perfil muy diferente al de Pepe pero quizás más grave. Paquito a diferencia de Pepe no es humilde, sus padres son médicos y él es hijo único, por lo que Paquito ha manejado siempre un huevo de dinero sin necesidad de currarselo. Paquito repitió varias veces el insti y la uni pero siempre tenía dinero para tomarse unas birras luego y lo que surgiese. Paquito se liaba un martes, un jueves, un sábado. Todo ha valido siempre para Paquito y sus padres nunca le pusieron ningún límite ni de fiesta ni de pasta. Acababa aprobando todo lo que hacía que Paquito no fuese un alcohólico, sólo un fiestero. Paquito acabó la carrera y seguía bebiendo lo mismo que de adolescente, incluso más. Nadie sabía de dónde sacaba tanta pasta, pero el nivel fue subiendo: lo que antes eran botellones y cañitas en terrazas, ahora eran copas y sitios con más nivel. Paquito se independizó en un pisazo céntrico y obtuvo un curro por enchufe al que echaron por borracho (un día su jefe nos vio y nos dijo que era un alcohólico que no servía para nada). Nadie creyó a su jefe, quién no se tomaría unas copas con la edad y la suerte de Paquito? Además Paquito tenía tantos amigos como billetes. Paquito en paro empezó a hacer más vida social que nunca: las novias duraban poco pero los amigos crecían a tope. Allá a dónde ibas con él, siempre conocía a alguien. Los conocidos de Paquito cada vez eran más raros y turbios: a veces eran personas que vivían en la calle, alcohólicos que pedían dinero por el centro... En fin primas, un percal. Las novias de Paquito tardaban mucho en darse cuenta del problema de alcoholismo, porque él era un pedazo de mentiroso y capaz de montarte una película en 3 segundos, además Paquito sabía muy bien a dónde ir y cómo comportarse en público. Siempre tenía una excusa para salir y salir era la excusa para beber.
A diferencia de Pepe, si Paquito perdía un curro tenía otro mejor al día siguiente gracias a sus contactos. Como el dinero crecía de los árboles, las terracitas de alargaron a noches infinitas que duraban 3 días. Y durante esos 3 días Paquito bebía hasta que el higado no podía más. Los compañeros de piso se dieron cuenta de que Paquito salía para beber y volvía cada vez peor y más tarde, así que decidió que tenía que cambiar de compis de piso, pero allá donde iba sólo duraba semanas y a veces días y llegó a una conclusión: lo mejor era vivir sólo. Solo en casa, Paquito bebía cuando libraba 7-8 litros de cerveza, que luego se convirtió en vino, y luego a diario, currase o no. Como era guapo, rubio, joven y con pasta la gente no pensaba que Paquito tenía un problema aunque insinuaban que tenía que aflojar pero él apretaba más. Cuando quedaba con Paquito para comer en su casa, no quería comer, sólo beber, si acaso comía unos cacahuetes. Si quedábamos para tomar algo, venía de tomar algo de otro sitio, y a veces sin dormir. Paquito vestía de put* madre y no tenía aspecto de haber estado 20h por ahí alcoholizandose. También era culto e inteligente, y no le faltaban 3 dedos como a Pepe. Pero si se tomaba un vino o una caña, ya no había final, te podías despedir de Paquito y cada uno pa su casa pero os puedo asegurar que a su casa no se iba. Se le empezó a descontrolar la situación y alentado por su madre, que sabía que Paquito tenía doble y triple vida, empezó a hacer planes diurnos y "sanos" que acababan, de una manera u otra, con una resaca importante. Los colegas de Paquito del insti se empezaron a casar y ya no querían beber todos los días y para Paquito sólo quedaban aquellos que había conocido de fiesta, que ni eran amigos ni eran na, pero con ellos salía y acababan a veces de put4s lo que le convertía en el put0 amo. La última novia de Paquito le pilló varias mentiras y vio que muchos findes se quedaba sola en casa, o que salía un viernes y se quedaba esperándole hasta el domingo así que le obligó ir a alcoholicos anónimos soportando un sindrome de abstinencia que ha vuelto loco a todo su entorno. Aunque Paquito ha tenido muchas recaídas, ha asumido ya que no puede beber para el resto de su vida y lo cumpla o no, es incapaz de ir a una cena, evento o demás sin ponerse como las grecas y beberse hasta el agua de fregar. Tampoco se puede hablar con él de nada que tenga que ver con bebida y a petición suya tampoco beber delante de él. Por lo que Paquito se ha quedado sólo porque ninguno de sus amigos quiere quedar con él para tomarse un café. O lo toman y se van. Paquito podría haberlo tenido todo y sin embargo no es nadie, y de no haber tenido la familia que es un apoyo fundamental y dinero habría acabado como Pepe, ahora estaría divorciado y viviendo al arrimo de sus padres pero el dinero es clave para salir de una adicción así como los medios que te facilite la gente que te quiere
 
También os digo que cierto sector social residente en España (y en prácticamente todos los países occidentales), con demografía muy pujante, es frontalmente opuesto al consumo de alcohol. Pero no al consumo por parte de ellos, sino al consumo "por parte de cualquiera". Les resulta ofensivo compartir una mesa contigo y que tú te tomes una copa de vino, aunque ellos beban un agua, un refresco o un té. Y eso choca de bruces, no solo con el consumo de alcohol desmedido, sino con la milenaria cultura mediterránea del vino, o incluso de la tan extendida costumbre actual de tomar una cerveza en la terraza por la tarde/noche veraniega. Como comentaba, por la dinámica demográfica preveo esto como una fuente importante de conflictos sociales e incluso legislativos a medio plazo y, lo peor de todo, es que conociendo la idiosincrasia de los unos y de los otros, tengo bastante claro de qué lado se va a decantar la balanza. No hay más que leer bastantes comentarios en este mismo hilo.
Las primas que están opinando aquí sobre los problemas que trae el alcohol son, deduzco, en un 90% blancas, españolas de nacimiento y cristianas o ateas... Pero por algún motivo el futuro es que los moros malos consigan que esté prohibido beber en España...
 
Yo me atrevería a considerar alcohólico al que bebe a diario, y es incapaz de estar un día sin beber, y si ese día no puede beber..."le falta algo".

Pero yo lo que conozco es mucha gente que solo bebe cuando sale el fin de semana, a una comida, cena o tomar algo a un pub entre amigos. Después si en dos semanas o en tres meses no vuelven a hacer una salida de ese tipo, no echan de menos el alcohol para nada, ni siquiera una caña en una terraza entre semana se toman.

Y algo que les he escuchado a esta gente que bebe solo cuando salen de fiesta, es que lo hacen porque el alcohol les quita esa timidez de bailar, hablar con otra gente, ligar...etc.
Y una noche en un pub estaba yo con mi mujer y unos amigos y me fijé en el detalle. Entraron un grupo de chicas que no eran clientes habituales. Al principio solo charlaban entre ellas, serias, bailaban como sin mucho entusiasmo....pero según avanzaba la noche y tras varias copas o cervezas, se acercaron a nuestro grupo, se presentaron a un grupo de chicos que había allí, ya hablaban con todo el mundo con total confianza, bailaban todas desatadas...etc
 
Mi marido y yo casi nunca bebemos alcohol en casa, lo asociamos al ocio de salir fuera, como algo que se sale de la rutina (no siempre tomamos alcohol cuando salimos, pero lo tenemos asociado a, si lo tomamos, tomarlo FUERA de casa).

Pero no había pensado que, por ser este país, pudiera estar normalizado que, si sales en grupo, esté mejor visto beber alcohol que no hacerlo...

Mi padre sí bebía mucho alcohol (nació en los 40), estaba muy normalizado en su época, pero es que solía tomarse media botella de vino como poco con la comida, además del agua, y por la noche, sobre todo si había partido, subía la graduación de su bebida (no todas las noches, pero sí unas cuantas...)

Por eso, comparado con él, pienso que bebemos bastante menos, y normalmente acompañando comida o tapeo, no en saraos ni en otro tipo de eventos.

Pero sí que es cierto que no es bueno para el organismo, así que, aunque no descarto un consumo más esporádico, como ha habido esta semana varios días festivos en los que nos hemos salido de la vida habitual , sí que hemos tomado más alcohol que la semana pasada por ejemplo, y ahora que se vienen fiestas a tutiplen, voy a intentar restringir mismamente ese consumo festivo, porque además son calorías para el cuerpo a lo tonto...
 
Yo suelo beber unas cañas el fin de semana cuando salgo con mi marido y aunque me gusta disfrutar de ese momento ( porque la verdad es que la cerveza me gusta ) me estoy planteando dejar de tomarla. Últimamente me sienta como un tiro, esas tardes si he salido a comer me entra un dolor de cabeza horrible, y no hablo de beber una barbaridad, me bebo 4 cañas y ese día me pongo más mala que un perro. El propio cuerpo ya lo rechaza. También me sorprendió mucho que mi endocrino me preguntó en la primera consulta si fumaba o bebía y le dije eso, que los fines de semana sí que bebía unas cañas y en el informe puso: tóxicos: niega. Con esto mi pregunta es, cuál es el límite que para los sanitarios es un consumo excesivo?

Decir también que para las primas que no quieran beber alcohol en las fiestas las opciones 0,0 son una buena alternativa. No soy de copas largas pero hace poco en una cena con amigos probé Seegram’s 0,0 y me pareció genial. Levantarse sin resaca es una maravilla.
 
Yo suelo beber unas cañas el fin de semana cuando salgo con mi marido y aunque me gusta disfrutar de ese momento ( porque la verdad es que la cerveza me gusta ) me estoy planteando dejar de tomarla. Últimamente me sienta como un tiro, esas tardes si he salido a comer me entra un dolor de cabeza horrible, y no hablo de beber una barbaridad, me bebo 4 cañas y ese día me pongo más mala que un perro. El propio cuerpo ya lo rechaza. También me sorprendió mucho que mi endocrino me preguntó en la primera consulta si fumaba o bebía y le dije eso, que los fines de semana sí que bebía unas cañas y en el informe puso: tóxicos: niega. Con esto mi pregunta es, cuál es el límite que para los sanitarios es un consumo excesivo?

Decir también que para las primas que no quieran beber alcohol en las fiestas las opciones 0,0 son una buena alternativa. No soy de copas largas pero hace poco en una cena con amigos probé Seegram’s 0,0 y me pareció genial. Levantarse sin resaca es una maravilla.
En cuanto al endocrino supongo q puso niega por no considerarlo adicción sino consumo moderado. En las anamnesis hay q poner la información de manera q sea útil y rápida de consultar. Poner moderado o niega ya depende de cada profesional.

Muchas veces si pones moderado el paciente te forma un pollo y por no escucharlos lo dejas en blanco o pones niega q si te fijas no es un NO. Como rellenar una historia y tal daría para demasiado, piensa q hay asignaturas q se centran en eso, aún me acuerdo de algunos exámenes y eso q estoy en la parte 'baja' de la sanidad.

Para mí las 0.0 son un engañabobos y un quedar bien. Habrá a quien le guste el sabor pero en su mayoría son para 'encajar' te ven con la copa en la mano y ya no hay preguntas de la bebés un agua o una Cocacola 🤷 ya 'encajas' en el grupo. En lo personal para mí no son pq si quiero un agua es lo que me apetece y no debería tener q aparentar lo q no es para evitar comentarios tipo 'q sosa eres; anda, bebé un poco; etc'
 

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