Pero eso es de puertas para fuera, porque anda que no beben.¡Allahu akbar!
Follow along with the video below to see how to install our site as a web app on your home screen.
Se debe tener en cuenta: This feature may not be available in some browsers.
Pero eso es de puertas para fuera, porque anda que no beben.¡Allahu akbar!
Es un país tabernario, palabra que me espanta. La gente tiene más vicio que una garrota.Está claro que vivimos en una sociedad totalmente alcoholizada, y que en comparación con otros países España se lleva unos puntos de más.
Comer y cenar con vino, tener que beber cubatas al salir de fiesta “para pasarlo bien”, la caña al salir de trabajar o el vermú al mediodía son cosas totalmente normales, y me atreviría a decir que hasta se mira mal a la gente que se pide una agua con gas o un refresco cuando todos los amigos han pedido alcohol en la mesa.
Yo estoy intentando reducir el consumo de alcohol ya que en mi opinión este verano me he pasado, y no es que me esté creando dependencia pero no lo veo saludable para mi físico ni mi mente, pero por ejemplo al comentárselo a mi madre su respuesta fue “bah, no es para tanto, no bebes tanto, estás cargada de manías”.
Mis padres se van de vacaciones y se toman una botella de vino para comer y otra para cenar.
También se lo comenté a mi pareja ayer porque estamos pasando por problemas económicos que me estan provocando ataques de ansiedad y que esté todo el dia dando vueltas al asunto sin otro resultado que no sea estar más angustiada, por eso también quiero dejar de consumir alcohol de forma diaria, porque sé que me deprime aún más.
Abro el hilo no porque quiera consuelo sobre mis temas, lo expongo como ejemplo de que creo que la mayoría de las personas creen que el alcohol no es perjudicial y no provoca problemas.
Vosotros que pensáis? Como es vuestro entorno? Creeis que estamos aceptando el alcohol como algo necesario para vivir? Bebeis cada día?
Eso pienso yo, he sido discriminada y se han burlado de mi por no beber, al punto de dejarme de lado.El alcohol mueve muchísimo dinero. Sinceramente no creo que lo que opine la gente vaya a cambiar nada a corto plazo. La mayoría de la gente de mi entorno bebe regularmente. Lo mismo a largo plazo cambia la concepción, como está pasando con el tabaco.
A mí a nivel personal me la suda lo que haga el resto. La gran mayoría de mis amigos beben y sobra decir que les quiero igual y yo sigo yendo a bares y haciendo lo mismo que hacia antes, pero sin beber alcohol.
Por cierto, no conozco literalmente a nadie que se sienta ofendido por gente bebiendo. Hay alcohol literalmente en todas partes y la gran mayoría de la gente bebe. Esa persona no podría tener vida social. Lo que sí conozco y yo misma lo hacía es gente presionando a la gente sobria para beber. Y teniendo la concepción de que la gente que no bebe son unos aburridos o directamente excluyendoles de eventos sociales. Por favor, dime más sobre ese sector social y dónde están.
Pris yo tengo un par de amigos alcohólicos reconocidos con poco más de 30 años. Siempre han sido bastante fiesteros y de salir bastante, gente que en sus 18-20 años tenían mil amigos con los que salir a tomar algo.
El primero, llamemosle Pepe, lo conocí a través de una ruptura con un chaval (él se acababa de quedar soltero también después de muchos años de una amiga de este chaval) e hicimos un grupete para quedar esporádicamente con más gente (edades entre 22-30 años). Básicamente con este grupete todas las quedadas eran de beber, y a veces algo más, hasta que ese algo más le ganó protagonismo al alcohol. El alcoholismo muchas veces va unido a otras sustancias que se vuelven inseparables. El grupete se disolvió en cuanto la gente empezó a echarse pareja, cambios de ciudad etc pero Pepe siguió bajando al bar todos los días sólo, se quedó anclado en una época que para la mayoría fue pasajera. Durante un par de años aprox me lo encontraba siempre en el mismo bar, echándo cervezas sólo después de currar, a veces me tomaba una con él y me iba a mi casa, pero Pepe se quedaba siempre hasta el cierre -daba igual quién quedase- tomando cervezas con cualquier conocido/a que pasase por la puerta. A lo tonto Pepe saludaba a medio barrio y medio barrio se sentaba con él por un rato mientras que Pepe vivía en el bar.
Pepe con el tiempo y ante la vista de todos, se convirtió en uno de esos borrachos de bar, y ya no lo veías sentado sólo pidiendo birras después de currar, si no que cualquier momento era bueno para beber: mañana tarde y noche. Pepe con el tiempo bebía más cantidad y el cuerpo no aguantaba lo mismo con 18 años. Pepe nunca se acordaba de qué habíais hablado o qué pasaba cuando el bar cerraba, tampoco le interesaba a Pepe quedar para beber algo que no fuese alcohol. Pepe sólo se alimentaba de cerveza y con el paso del tiempo tenía peor aspecto, aparentaba 10 años más, y ya no se sentaba nadie con él cuando lo veían sentado en el bar. La gente le huia porque era un pesado, incluida yo. Pepe se quedó sin amigos y sin novia pero se relacionaba con alcohólicos, alcoholicos que se funden la pensión en el bar, y entre ellos se sentían familia. Pepe se volvió bastante fantasma y mentiroso, pero se daba golpes en el pecho porque él iba a currar, y lo que no lo convertía según él en un alcohólico era el curro.
Pepe un día abusó de alcohol y golosinas y los dueños del bar lo dejaron como una bolsa de basura en la calle a su suerte. Tuvo tan mala suerte que el que lo recogió se lo llevó a otro bar, y desde ese día que le faltan tres dedos. Nadie sabe que pasó, ni siquiera el propio Pepe aunque le cueste reconocerlo. Después de aquello Pepe dejó de ir al mismo bar de siempre: ahora iba a todos los de esa calle. A casa de sus padres llegaron unas cartas que confirmaron lo que se temían: Pepe les había contado muchas películas y debía pasta. Muchísima. Además Pepe había perdido el curro y no tenía con qué pagar su alquiler porque todo se lo estaba tragando el bar. Sus padres intervinieron acogiendolo en su casa y tratando su problema, y aunque Pepe lo reconozca, de vez en cuando se escapa a ver a los puretas del bar sin darse cuenta de que su destino está escrito
El otro colega, llamemosle Paquito, es un perfil muy diferente al de Pepe pero quizás más grave. Paquito a diferencia de Pepe no es humilde, sus padres son médicos y él es hijo único, por lo que Paquito ha manejado siempre un huevo de dinero sin necesidad de currarselo. Paquito repitió varias veces el insti y la uni pero siempre tenía dinero para tomarse unas birras luego y lo que surgiese. Paquito se liaba un martes, un jueves, un sábado. Todo ha valido siempre para Paquito y sus padres nunca le pusieron ningún límite ni de fiesta ni de pasta. Acababa aprobando todo lo que hacía que Paquito no fuese un alcohólico, sólo un fiestero. Paquito acabó la carrera y seguía bebiendo lo mismo que de adolescente, incluso más. Nadie sabía de dónde sacaba tanta pasta, pero el nivel fue subiendo: lo que antes eran botellones y cañitas en terrazas, ahora eran copas y sitios con más nivel. Paquito se independizó en un pisazo céntrico y obtuvo un curro por enchufe al que echaron por borracho (un día su jefe nos vio y nos dijo que era un alcohólico que no servía para nada). Nadie creyó a su jefe, quién no se tomaría unas copas con la edad y la suerte de Paquito? Además Paquito tenía tantos amigos como billetes. Paquito en paro empezó a hacer más vida social que nunca: las novias duraban poco pero los amigos crecían a tope. Allá a dónde ibas con él, siempre conocía a alguien. Los conocidos de Paquito cada vez eran más raros y turbios: a veces eran personas que vivían en la calle, alcohólicos que pedían dinero por el centro... En fin primas, un percal. Las novias de Paquito tardaban mucho en darse cuenta del problema de alcoholismo, porque él era un pedazo de mentiroso y capaz de montarte una película en 3 segundos, además Paquito sabía muy bien a dónde ir y cómo comportarse en público. Siempre tenía una excusa para salir y salir era la excusa para beber.Pris yo tengo un par de amigos alcohólicos reconocidos con poco más de 30 años. Siempre han sido bastante fiesteros y de salir bastante, gente que en sus 18-20 años tenían mil amigos con los que salir a tomar algo.
El primero, llamemosle Pepe, lo conocí a través de una ruptura con un chaval (él se acababa de quedar soltero también después de muchos años de una amiga de este chaval) e hicimos un grupete para quedar esporádicamente con más gente (edades entre 22-30 años). Básicamente con este grupete todas las quedadas eran de beber, y a veces algo más, hasta que ese algo más le ganó protagonismo al alcohol. El alcoholismo muchas veces va unido a otras sustancias que se vuelven inseparables. El grupete se disolvió en cuanto la gente empezó a echarse pareja, cambios de ciudad etc pero Pepe siguió bajando al bar todos los días sólo, se quedó anclado en una época que para la mayoría fue pasajera. Durante un par de años aprox me lo encontraba siempre en el mismo bar, echándo cervezas sólo después de currar, a veces me tomaba una con él y me iba a mi casa, pero Pepe se quedaba siempre hasta el cierre -daba igual quién quedase- tomando cervezas con cualquier conocido/a que pasase por la puerta. A lo tonto Pepe saludaba a medio barrio y medio barrio se sentaba con él por un rato mientras que Pepe vivía en el bar.
Pepe con el tiempo y ante la vista de todos, se convirtió en uno de esos borrachos de bar, y ya no lo veías sentado sólo pidiendo birras después de currar, si no que cualquier momento era bueno para beber: mañana tarde y noche. Pepe con el tiempo bebía más cantidad y el cuerpo no aguantaba lo mismo con 18 años. Pepe nunca se acordaba de qué habíais hablado o qué pasaba cuando el bar cerraba, tampoco le interesaba a Pepe quedar para beber algo que no fuese alcohol. Pepe sólo se alimentaba de cerveza y con el paso del tiempo tenía peor aspecto, aparentaba 10 años más, y ya no se sentaba nadie con él cuando lo veían sentado en el bar. La gente le huia porque era un pesado, incluida yo. Pepe se quedó sin amigos y sin novia pero se relacionaba con alcohólicos, alcoholicos que se funden la pensión en el bar, y entre ellos se sentían familia. Pepe se volvió bastante fantasma y mentiroso, pero se daba golpes en el pecho porque él iba a currar, y lo que no lo convertía según él en un alcohólico era el curro.
Pepe un día abusó de alcohol y golosinas y los dueños del bar lo dejaron como una bolsa de basura en la calle a su suerte. Tuvo tan mala suerte que el que lo recogió se lo llevó a otro bar, y desde ese día que le faltan tres dedos. Nadie sabe que pasó, ni siquiera el propio Pepe aunque le cueste reconocerlo. Después de aquello Pepe dejó de ir al mismo bar de siempre: ahora iba a todos los de esa calle. A casa de sus padres llegaron unas cartas que confirmaron lo que se temían: Pepe les había contado muchas películas y debía pasta. Muchísima. Además Pepe había perdido el curro y no tenía con qué pagar su alquiler porque todo se lo estaba tragando el bar. Sus padres intervinieron acogiendolo en su casa y tratando su problema, y aunque Pepe lo reconozca, de vez en cuando se escapa a ver a los puretas del bar sin darse cuenta de que su destino está escrito
Las primas que están opinando aquí sobre los problemas que trae el alcohol son, deduzco, en un 90% blancas, españolas de nacimiento y cristianas o ateas... Pero por algún motivo el futuro es que los moros malos consigan que esté prohibido beber en España...También os digo que cierto sector social residente en España (y en prácticamente todos los países occidentales), con demografía muy pujante, es frontalmente opuesto al consumo de alcohol. Pero no al consumo por parte de ellos, sino al consumo "por parte de cualquiera". Les resulta ofensivo compartir una mesa contigo y que tú te tomes una copa de vino, aunque ellos beban un agua, un refresco o un té. Y eso choca de bruces, no solo con el consumo de alcohol desmedido, sino con la milenaria cultura mediterránea del vino, o incluso de la tan extendida costumbre actual de tomar una cerveza en la terraza por la tarde/noche veraniega. Como comentaba, por la dinámica demográfica preveo esto como una fuente importante de conflictos sociales e incluso legislativos a medio plazo y, lo peor de todo, es que conociendo la idiosincrasia de los unos y de los otros, tengo bastante claro de qué lado se va a decantar la balanza. No hay más que leer bastantes comentarios en este mismo hilo.
Obviamente, has desarrollado una adicción.Yo estoy entre esa gente y no es coña, no sé como ocurrió. Supongo que por el entorno. Ahora pienso en salir a beberme un agua y no le encuentro el sentido.
Obviamente, has desarrollado una adicción.
En cuanto al endocrino supongo q puso niega por no considerarlo adicción sino consumo moderado. En las anamnesis hay q poner la información de manera q sea útil y rápida de consultar. Poner moderado o niega ya depende de cada profesional.Yo suelo beber unas cañas el fin de semana cuando salgo con mi marido y aunque me gusta disfrutar de ese momento ( porque la verdad es que la cerveza me gusta ) me estoy planteando dejar de tomarla. Últimamente me sienta como un tiro, esas tardes si he salido a comer me entra un dolor de cabeza horrible, y no hablo de beber una barbaridad, me bebo 4 cañas y ese día me pongo más mala que un perro. El propio cuerpo ya lo rechaza. También me sorprendió mucho que mi endocrino me preguntó en la primera consulta si fumaba o bebía y le dije eso, que los fines de semana sí que bebía unas cañas y en el informe puso: tóxicos: niega. Con esto mi pregunta es, cuál es el límite que para los sanitarios es un consumo excesivo?
Decir también que para las primas que no quieran beber alcohol en las fiestas las opciones 0,0 son una buena alternativa. No soy de copas largas pero hace poco en una cena con amigos probé Seegram’s 0,0 y me pareció genial. Levantarse sin resaca es una maravilla.