Totalmente de acuerdo, prima.Solo cada una sabe el dolor que siente al perder un embarazo. Yo perdí a mi primer bebé a las 11 semanas, no tenía latido y no hubo consuelo durante mucho tiempo, no supe nunca si era un niño o una niña, no le pude poner un nombre, se fue por la taza del wc, solo tuve una ecografía de recuerdo, que guardo con mucho cariño porque quise a ese bebé con todo mi corazón. Después tuve un ectópico al que no me llegué a vincular emocionalmente porque se detectó muy pronto y solo quería recuperarme rápido y dejar de tener el miedo constante de que te explote una trompa. Pero desde luego, ahora que espero a mi hija, a la que llevo en mi tripa desde hace 33 semanas, a la que sí he podido poner nombre desde el primer momento que supe que era una niña, con los armarios llenos de su ropa y la casa llena de cosas para ella, y sintiéndola constantemente dentro de mi...pienso que no es comparable. Espero que Noelia pronto pueda "curar" su herida con otro embarazo, pero una pérdida como la suya, tan avanzada, eso no se olvida por muchos hijos que vengan después.
Perder a un hijo en cualquier momento de la vida es lo peor que te puede pasar, pero no poder llegar a ver su sonrisa, a escuchar su risa o sus primeras palabras, a sentir su calorcito nada más nacer, después de haberlo llevado tantos meses dentro... Eso es injusto y extremadamente doloroso.
En mi caso, mi niña tiene 7 meses y pasé todo el embarazo muerta de miedo por si ocurría algo... hacia el final es cuando te relajas un poco y ya lavas la ropita, montas su habitación, etc. digamos que la idea del bebé cada vez es menos abstracta.
A las 14h de vida se tuvieron que llevar a mi niña a la UCI porque analíticamente estaba mal, tenía una infección generalizada (sepsis) y había que vigilarla muy de cerca y ponerle tratamiento. El dolor que sentí fue... no puedo explicarlo. Mi cabeza iba a 1000 por hora y la simple idea de perderla me mataba, creo que en la vida he sentido un dolor tan grande, y eso que me he llevado palos gordos. Por eso cuando leo a Noelia me parte, me pongo en su lugar y no puedo evitar que se me ponga el nudo en la garganta.