Cosas que os revientan trabajando de cara al público

Gente que te miente sobre la información que le dieron para que la atiendas sin cita y si no te armán el lío... Te llaman vaga como mínimo... aunque vean que no paras .

Gente que arma el lío sobre lo mal organizado del papeleo burocrático aunque sepa que tú eres una mindundi que ni corta ni pincha....
 
Lo mío no es una tienda pero también requiere atender a mucha gente en poco tiempo : yo les hablo de usted y ellos me dicen nena , reina , guapa ... ejem que yo estoy siendo respetuosa, usted no se. Y luego q me digan q parezco muy joven ya q mi trabajo precisa de muchos años de formación y como q no se lo creen: me dicen con lo joven q eres ! Y yo : no se preocupe señor tengo los años necesarios para estar aquí. De verdad q mala gana q te ninguneen x parecer joven .
 
Lo mío no es una tienda pero también requiere atender a mucha gente en poco tiempo : yo les hablo de usted y ellos me dicen nena , reina , guapa ... ejem que yo estoy siendo respetuosa, usted no se. Y luego q me digan q parezco muy joven ya q mi trabajo precisa de muchos años de formación y como q no se lo creen: me dicen con lo joven q eres ! Y yo : no se preocupe señor tengo los años necesarios para estar aquí. De verdad q mala gana q te ninguneen x parecer joven .

Yo hace años me maquillaba para parecer más mayor en el trabajo... ahora ya no me hace falta :cry:
 
Yo trabajé muchos años en comercio, en el sector de la electrónica de consumo, que es el que puede dar lugar a situaciones más bizarras y surrealistas.
Podía tratar con personas con problemas mentales (reales), que pasaban por la tienda porque no tenían otra cosa que hacer. En general no me molestaban, causaban menos problemas que mucha gente "normal".
Era muy típico ver personas mayores, que habían comprado productos en otros establecimientos, venir con verdaderos ataques de ansiedad y pánico, porque no entendían los aparatos o los problemas técnicos que pueden tener los aparatos, diciendo que en los sitios donde lo habían comprado no les habían atendido, y venían a desahogarse, (a donde otra persona que no tenía nada que ver), tal era su grado de desesperación.
La gente que puede venir a dárselas de entendidos, da verdadera risa; te pueden soltar una chapa sobre temas técnicos, pero cambiando palabras como "algoritmo" por "logaritmo", y cosas así.
Lo peor de todo es trabajar en servicios técnicos. La gestión de las garantías es una verdadera batalla campal. La gente que trabaja en atención al público se pasa el día a punto de liarse a puñetazos con los usuarios.
Los peores problemas se dan con aparatos de poco coste (menos de 100€). Aunque exista la obligación legal de cubrir una garantía, las marcas no quieren cumplirla, porque por lo general no son reparables, y sustituirlos sería ruinoso, dado que pueden ser aparatos con alto índice de fallos, que se venden con muy poco beneficio. Las marcas pueden seguir la táctica de sustituir el aparato averiado por otro que también lo está, para que luego el cliente tenga que reclamar otra vez, así hasta ocho o nueve veces, hasta que la persona que lo ha comprado se cansa y tira el aparato en un contenedor. Como la única solución sería reclamarlo judicialmente, y para iniciar cualquier trámite hay que abonar por lo menos 100€, más del coste del aparato, normalmente no se reclama más. Pero os podéis imaginar la situación de la persona que está atendiendo al público.
Eso huele bastante a una cadena de tiendas que afirma "no ser tonto" estoy en lo cierto???? Me acabas de asustar aún más pq me he comprado una aspiradora que me ha costado una pasta y no paro de leer esto. Una cosa, das como única solución denunciar, y el tema de consumo????
Bueno es un poco off-topic. Pero nunca he podido hablar con nadie que se dedique a esto. Gracias
 
Me revienta que tanto en mi anterior trabajo como en este los clientes (sobretodo hombres) se sientan con derecho de chillar, hablar mal y de menospreciar y poner en duda mi trabajo solo por el hecho de ser una mujer joven y a la que ven al jefe (hombre) y el jefe les dice exactamente lo mismo que he dicho yo, cambian completamente de actitud y le hablan de modo educado y simpático y hasta le dan la razón!!
 
Os leo y me pongo mala, porque se repite todo punto por punto.
En mi caso tengo tan mala suerte que si trabajo me tocan así aunque yo me esmere en ser servicial, pero si soy yo la clienta me toca también ser la pringada otra vez, vamos que esté del lado en el que esté me tocan gilipollas y me jode porque yo tengo que ser super amable con los clientes y luego veo cosas que si las hago yo no habría durado ni una semana en el trabajo.
Un truco para los pesados sería ser tú la pesada. Hace años en una tienda en la que trabajé me venía siempre una clienta de esas que sólo quieren amargarte (pero educada) y te hace preguntas tontas, te obliga a dar mil vueltas y sabes que no va a comprar nada y le da igual todo lo que pregunta, pero un día que yo no estaba muy apurada la atendí super súper bien, vamos que no la dejaba marchar, me enrolle lo que quise y más, me fui a buscar un folleto y tardé lo que me dio la gana, otras 2h pa buscar lo que me decía, luego le di la chapa (ella ya cansada) y todo esto con mi mejor sonrisa, al final no volvió a pedirme nada.
 
Ahora ya no, gracias a Dios, pero durante muchos años trabajé en un servicio telefónico de atención al cliente y acabé muy quemada. En el manual de la perfecta operadora pone que no te tienes que tomar las cosas nunca como algo personal y al principio eso vale, pero después de un montón de años aguantando gritos, insultos y malas maneras, al final te cansas.

Además de facilitar diversa información a los clientes, en mi empresa reclamábamos recibos y la gente que más debía tenía la caradura de ser la más maleducada contigo, encima de que debían dinero. Y lo peor es que, a pesar de lo que te dijesen, la empresa te obligaba a mantener a ti el tono cordial, no podías ni colgar, ni levantar la voz, ni siquiera pedir que no te insultasen.

Luego había clientes que te llamaban con una reclamación muy enfadados y te decían: "señorita, no tengo nada en contra de usted pero como usted representa a la empresa pues con usted me desahogo" y con las mismas te seguían gritando, tan felices.

A veces había que llamarles para darles el resultado de su reclamación. Mirabas la lista y decías "bueno, primero las buenas noticias y luego llamaré a los que les tengo que decir que no". Estaba deseando que esos no cogiesen el teléfono, porque sabías que te iban a chillar y al final a pedir que les pasases con un responsable que te miraría como diciendo "¿es qué no lo puedes arreglar tú, incompetente?"

En fin, podría llenar páginas y páginas. Acabé con una depresión terrible. Las llamadas entraban una tras otra, una tras otra y no las podías poner en espera, aparte de que un supervisor te pinchaba cada dos por tres el teléfono para saber lo que estabas diciendo.

Además la gente por teléfono no se corta, quizá sea peor trabajar de cara al público (no puedo comparar porque nunca lo he hecho), pero creo que hay gente que no te insultaría si te viese. Por teléfono eres sólo una voz y te dicen todo lo que se les pasa por la cabeza.

Siempre soy muy amable con la gente que me llama por teléfono para ofrecerme cosas, por ejemplo las llamadas de compañías telefónicas. Me acuerdo de lo mal que lo pasé yo. Muchas veces mi madre les cuelga sin contemplaciones y yo la regañó, seguro que él que llama preferiría estar trabajando en otra cosa.

Todo esto es en base a mi experiencia, quizá hay gente que me está leyendo, es teleoperador y está tan feliz y le encanta su trabajo.
 
Y la gente que la estás atendiendo y se ponen a hablar entre ellos y no te dejan hacer tu trabajo???Muy mal educados...

Te ven hablando al teléfono y te siguen hablando...
 
Lo bueno de estas situaciones que describes es que no tienes por qué tragar con ellas, puedes grabarlo o recoger pruebas como estimes oportuno y demandar. Y lo de quedarse media hora más de gratis... ahora con el registro de jornada obligatorio es muy fácil probarlo.
Lo del registro de jornada obligatorio no sirve de nada.
 
Lo del registro de jornada obligatorio no sirve de nada.

Si en el registro pone que se trabaja por ejemplo hasta las 18h, y tú denuncias a inspección de trabajo que estás hasta las 19h, viene el inspector y ve gente a las 19h ... ahí pillan un montón de gente haciendo horas extras ilegales
 
Eso huele bastante a una cadena de tiendas que afirma "no ser tonto" estoy en lo cierto???? Me acabas de asustar aún más pq me he comprado una aspiradora que me ha costado una pasta y no paro de leer esto. Una cosa, das como única solución denunciar, y el tema de consumo????
Bueno es un poco off-topic. Pero nunca he podido hablar con nadie que se dedique a esto. Gracias
Efectivamente, hablo de cierta cadena alemana que todos tenemos en mente.
He contado un caso un poco extremo, normalmente las cosas funcionan relativamente bien.
La posibilidad de reclamar en consumo es factible, pero hay que tener en cuenta que los tribunales de consumo son de arbitraje, es decir, que las dos partes tienen que estar de acuerdo para aceptar sus resoluciones, y cuando la tienda no tiene razón, evita recurrir a ellos. La función principal de consumo es asesorar e intentar mediar, pero siempre la parte que no tiene razón evita someterse a un arbitraje. Por lo que al final la única solución es la vía judicial.
Pero lo que decía es que los aparatos de más valor suelen tener menos problemas y solucionarse más rápido, en principio porque se diseñan para que sean reparables, y luego por lo que decía anteriormente, es mucho más razonable que el cliente recurra a la vía judicial, por lo que las marcas tienen mucho más interés en solucionarlo.
 
Ahora ya no, gracias a Dios, pero durante muchos años trabajé en un servicio telefónico de atención al cliente y acabé muy quemada. En el manual de la perfecta operadora pone que no te tienes que tomar las cosas nunca como algo personal y al principio eso vale, pero después de un montón de años aguantando gritos, insultos y malas maneras, al final te cansas.

Además de facilitar diversa información a los clientes, en mi empresa reclamábamos recibos y la gente que más debía tenía la caradura de ser la más maleducada contigo, encima de que debían dinero. Y lo peor es que, a pesar de lo que te dijesen, la empresa te obligaba a mantener a ti el tono cordial, no podías ni colgar, ni levantar la voz, ni siquiera pedir que no te insultasen.

Luego había clientes que te llamaban con una reclamación muy enfadados y te decían: "señorita, no tengo nada en contra de usted pero como usted representa a la empresa pues con usted me desahogo" y con las mismas te seguían gritando, tan felices.

A veces había que llamarles para darles el resultado de su reclamación. Mirabas la lista y decías "bueno, primero las buenas noticias y luego llamaré a los que les tengo que decir que no". Estaba deseando que esos no cogiesen el teléfono, porque sabías que te iban a chillar y al final a pedir que les pasases con un responsable que te miraría como diciendo "¿es qué no lo puedes arreglar tú, incompetente?"

En fin, podría llenar páginas y páginas. Acabé con una depresión terrible. Las llamadas entraban una tras otra, una tras otra y no las podías poner en espera, aparte de que un supervisor te pinchaba cada dos por tres el teléfono para saber lo que estabas diciendo.

Además la gente por teléfono no se corta, quizá sea peor trabajar de cara al público (no puedo comparar porque nunca lo he hecho), pero creo que hay gente que no te insultaría si te viese. Por teléfono eres sólo una voz y te dicen todo lo que se les pasa por la cabeza.

Siempre soy muy amable con la gente que me llama por teléfono para ofrecerme cosas, por ejemplo las llamadas de compañías telefónicas. Me acuerdo de lo mal que lo pasé yo. Muchas veces mi madre les cuelga sin contemplaciones y yo la regañó, seguro que él que llama preferiría estar trabajando en otra cosa.

Todo esto es en base a mi experiencia, quizá hay gente que me está leyendo, es teleoperador y está tan feliz y le encanta su trabajo.

Cómo te entiendo... Yo también estuve trabajando de teleoperadora y duré tres meses. Llegaba a casa tan agotada mentalmente que lo único que hacía entre semana era trabajar y dormir. El mismo día que empecé yo a trabajar empezaron otras 4 chicas y yo fui la última en irme de allí. Ahora trabajo de camarera y aunque tengo peor sueldo y peor horario soy mucho más feliz. Mis compañeros y mis jefas son una maravilla, hay muy buen ambiente en el trabajo y cuando termino mi turno desconecto totalmente. Prefiero mucho más un trabajo con carga física que con carga mental, en el segundo no desconectas nunca...
 

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