Eso se arregla clavando al ladronzuelo dulcemente el tenedor en el dorso de la manoYo no soporto estar comiendo y que me cojan la comida de mi plato para comérsela.
¡Es mi plato y mi comida! Tengo un familiar que cada vez que quedamos para comer intentamos no coincidir con él a su lado o en frente.
Me pone de los nervios y de una mala leche que ni os cuento.