Yo me repito mucho, pero lo digo bien clarito. Necesitaba parar, estaba agotada del ritmo de trabajo, las actividades por la tarde y las clases. Al estar dos semanas sin entrar nada nuevo, me puse al día de cosas atrasadas. No voy a pilates ni a yoga, pero hago yoga en casa. Aunqeu sea por menos desplazamientos, tengo 40 minutos más de tiempo al día. Estoy aprovechando para mirar dentro y hacer ejercicios de crecimiento personal.
A mi me ha pasado exactamente lo mismo. Necesitaba parar el ritmo. Ya en enero y febrero empecé a sentir como síntomas de estar agotada del día a día, me levantaba con mala leche, siempre con prisas, y encima el tener que ir a aguantar al trabajo a personas concretas dos días por semana me ponía ya mala, tener que aguantar el trajín de aguantarme mucho en no tirarlas por la ventana era ya demasiado para mi. Un día de febrero iba en el coche y me decía a mi misma "no es normal que me este cansando tantísimo, no es normal este agotamiento" , aclaro, el agotamiento era mental y pensaba que tanto aguante me iba a hacer petar por algún sitio. Ya no es ir a trabajar, es ir a trabajar mientras mantienes un autocontrol bestial para no explotar y no tener que saltar ante las gilipolleces de ciertas petardas que no se qué pintan ahí.
El virus ha provocado el dejar de verlas a nivel de que ya me he enterado que para septiembre ya no trabajarán en mi departamento y probablemente las larguen de la empresa.
El tener que tolerar a ciertas insufribles me hacía llegar a casa agotada y no intercambiaba ni una palabra con ellas, increíble como pueden intoxicar dos personas todo un ambiente laboral . Ya no era ir a mi tarea, era tener que ir con la sensación de tener que estar presente en un campo de batalla librando una guerra diaria. Nos afectaba a todos. Gracias al bicho, nos las hemos quitado de encima. No hay mal que por bien no venga.
Hablando con otra compañera sobre esto, me ha dicho que ella ha ganado kilos necesarios porque el trabajar con gente insoportable y muy hostiable la tenía ya con ansiedad y adelgazó demasiado. Estamos muy muy contentos con los cambios que la situación ha producido.