A ver, yo creo que es cuestión de prioridades. Aparentemente antepones un perro a la relación que tienes con él, por eso se te crean dudas de dejarlo. No es algo ni bueno ni malo, es una observación. Una pareja ha de ser un consenso, uno u otro de la pareja siempre cede ante una situación en la que no se está de acuerdo, llegando a al final a un a resolución mútua. Podéis acordar unas condiciones y labores para tener al perro. Decir que te encargarás más tú, o incluso consensuar el tipo de perro que queréis, algunos dan más faena que otros y podéis llegar a un punto medio.Entiendo y respeto tu punto de vista.
Hay gente que considera a los perros (véase otro animal) como uno más de su familia y no renunciaría a ellos.
En el momento de conocernos le deje bien claro que yo el día de mañana querría tener un perro y él bien que no rechisto.
No creo que le imponga nada... él bien que lo sabía, por eso ahora tengo este cúmulo de sentimientos. Entiendo que es una responsabilidad, pero para eso es mi perro y no el suyo. Y no habría ningún problema a la hora de dejarlo si nos vamos de fin de semana o lo que sea.
Ahora me centraré en lo importante, sacarme la carrera, y a la larga veré...
Si al final resulta que se niega en rotundo (deberías tener una charla con él y decirle por qué tan rotundo) pues has de decidir tu prioridad, si es la relación que has construido con él o el sueño de tener un perro.
El tema de comprarte un perro para que sí o sí lo tenga que tener me parece egoísta, estás haciéndole como una trampa para conseguir lo que quieres, que entiendo que tienes muchas ganas.
Desde fuera yo a él le entiendo, en ambas situaciones que has planteado. Cada uno tenemos nuestros ideales y tú tienes los tuyos y decides lo que hacer, como lo de la fiesta que preferirías no ir. Por eso, si al final ves que él tiene clara su convicción, has de elegir tu prioridad (y también lo que te hará feliz).
No te digo nada a malas eh, te lo digo desde el pragmatismo de lo que comentas.
PD: Tampoco me parecen bien las palabras de tu madre, no hay que decir que vas a ser una desgraciada, porque tú tomarás la decisión que mejor vaya con tu persona.