ains, me pasa total. Yo soy mamá y vuelvo a estar embarazada. Me dedico además a la educación infantil así que tengo muchos conocimientos y aún así me resulta inasumible la vida de tantas mamás en redes porque yo no llego a tanta "belleza". Y me comparo, o me frusto o me agobio por no tener esas fotos tan ideales con la familia, esa templanza con la cámara (aunque en el fondo sé que no expondría a mis hijos así) así que debe ser baja autoestima porque amo la manera en que materno a mis pollitos, sin compararme con nadie.No, prima, creo que has malinterpretado mis mensajes porque suenan un poco agresivos, pero te aseguro que no tengo nada en contra tuya ni de tu hilo. A mí lo que me pasa es que estoy hasta las narices de las madres instagrameras y tiktokeras porque veo demasiado postureo con el tema de la maternidad por parte de muchas y me da rabia y lástima por los bebés, pero cada una es libre de educar a su hijo como considere oportuno, que para eso lo ha traído ella al mundo. Yo veo esas competiciones que se marcan algunas por tener al niño más espabilado y por comprarle el juego más caro y de verdad que me pongo enferma, me parece todo de una frivolidad que asusta, pero sólo es mi opinión.
De todos modos, te pido disculpas si te he hecho sentir mal, no era mi intención
Yo, por muchos motivos, utilizo la lengua de signos con bebés, con mis hijos cuando fueron pequeños, aún ahora y en entre mi alumnado de infantil para que lo utilice en las escuelas infantiles. No para hacer más listo a nadie. Con apenas unos pocos signos (a partir de los 6/7 meses) figuras de apego y bebé pueden reducir mucha frustración comunicativa (independientemente de que no tengan problema auditivo; es una realidad que los bebés mueven antes las manitas que lo que tarda su aparato bucofonador en articular palabras); mi marido se aprendió solo unos signos básicos para poder comunicarse con nuestra hija mayor cuando se quedaba a solas con ella (entre los 7 y los 15 meses que él estaba en paro y la peque se quedó en casa con él) para saber si quería comer o dormir. Solamente esos dos signos le permitían ahorrarse muchas frustraciones por darle de comer cuando la peque se caía de sueño o por poner a la peque a dormir y que no pudiera por tener hambre... porque no son un reloj y a veces se daban paseos y se quedaba dormida o no y dudaba (papá primerizo) con qué hacer, y me llamaba, y yo le decía cariño sin verla yo no sé lo que necesita ahora, pregúntale y funcionaba... Si cuando los bebés sean más mayores quieren un poquito más de información les comparto de manera totalmente desinteresada; ahora es pronto y además no voy a ser oportunista al hilo de lo que estamos comentando.