Gracias por abrir el hilo...
Justamente ayer supe de una enfermera, persona muy querida por nosotros, que ha dado positivo en el maldito virus, una más... y todo por estar en primera línea de batalla, exponiendo su salud y la de los suyos por cuidar de nosotros y de los que más amamos. ¿Existe, quizás, en este mundo, entrega más bestial y descarnada?
Benditos sean.
Benditos sean los que están ahí fuera, queriendo estar dentro.
Médicos, enfermeros, auxiliares, limpiadores de hospital y de todo lo que permanece abierto, las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, el transportista de mercancías y pasajeros, el que repara una avería del motor de la ambulancia o le cambia el neumático, farmacias, la chica de la óptica, la cajera del super, la frutera, el vigilante de seguridad, la limpieza de calles, el chico de la lavandería, el servicio de recogida de basuras, el señor de mantenimiento del hospital, la veterinaria (sé que son muchos más)... todos tienen familia... y si no la tienen, también conocen el miedo, y ahí están.
GRACIAS.
Ojalá esto nos haga aprender y reflexionar.
A las/los que me lean y que pertenezcan a alguno de los colectivos que ahora mismo nos hacen la vidas más fácil... GRACIAS, GRACIAS y GRACIAS. Me dan ganas de llorar sólo de pensar en vosotros. Pero ganas de llorar por la admiración, el respeto y el cariño que siento.
Justamente ayer supe de una enfermera, persona muy querida por nosotros, que ha dado positivo en el maldito virus, una más... y todo por estar en primera línea de batalla, exponiendo su salud y la de los suyos por cuidar de nosotros y de los que más amamos. ¿Existe, quizás, en este mundo, entrega más bestial y descarnada?
Benditos sean.
Benditos sean los que están ahí fuera, queriendo estar dentro.
Médicos, enfermeros, auxiliares, limpiadores de hospital y de todo lo que permanece abierto, las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, el transportista de mercancías y pasajeros, el que repara una avería del motor de la ambulancia o le cambia el neumático, farmacias, la chica de la óptica, la cajera del super, la frutera, el vigilante de seguridad, la limpieza de calles, el chico de la lavandería, el servicio de recogida de basuras, el señor de mantenimiento del hospital, la veterinaria (sé que son muchos más)... todos tienen familia... y si no la tienen, también conocen el miedo, y ahí están.
GRACIAS.
Ojalá esto nos haga aprender y reflexionar.
A las/los que me lean y que pertenezcan a alguno de los colectivos que ahora mismo nos hacen la vidas más fácil... GRACIAS, GRACIAS y GRACIAS. Me dan ganas de llorar sólo de pensar en vosotros. Pero ganas de llorar por la admiración, el respeto y el cariño que siento.