Tranquila. Yo la misma tarde en la que empezó todo también noté cosillas en la tripa, pero lo achaqué al embarazo, que iba a saber yo, primeriza como era!! Además que se puso dura la barriguilla, eran contracciones y yo no tenía ni idea. Es más, la mañana del día en que nació mi hija también me dolían los riñones pero que iba a saber yo que estaba de parto... Muchas veces no nos damos cuenta de esas cosas porque lo achacamos a que quizá ese día estemos más cansadas o cualquier otra cosa. El embarazo parece algo sencillo pero no lo es en absoluto. No te obsesiones, no te culpes sobre todo. No es sano. Ahora mismo le estarás dando mil vueltas a todo, lo sé. Pero créeme, lo verás todo mucho más claro dentro de un tiempo. Volverás a sonreír como antes. O igual igual no, pero casi. Un abrazo enorme.Gracias, chicas, mi marido me dice lo mismo, pero yo no me lo quito de la cabeza, pienso que si al notar cosas raras hubiera ido en seguida, a lo mejor hubiera tenido arreglo, pero eché la culpa a los nervios. Me alegro de ver que habéis recuperado vuestra vida.