A mi las bodas nunca me han gustado. Pasaron de ser algo íntimo y familiar a una competición.
Por no hablar de algunas bodas religiosas en las que he estado. Me han dado ganas de vomitar.
No puedo con las que se van dando golpes de pecho porque se han casado por la iglesia ante Dios y a la vez se han acostado con la mitad de los hombres de su pueblo.
Por no hablar de algunas bodas religiosas en las que he estado. Me han dado ganas de vomitar.
No puedo con las que se van dando golpes de pecho porque se han casado por la iglesia ante Dios y a la vez se han acostado con la mitad de los hombres de su pueblo.