Patricia se termina quedando en Patri sí o sí, como Beatriz con Bea, es irremediable. No es feo pero está trilladísimo, en mi instituto se las tenía que identificar por los apellidos.
El nombre no me disgusta, pero me recuerda a una insolente pedante y sobrada que ya hace que me acuerde de esa y se ha cargado la esencia, porque más lerda y no nace la subnormal; se contrarrestra con el hecho de que una buena amiga mía se llama así.
Edito: no había leído el post de @Blueblue y hemos pensado lo mismo las dos.
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