Es que prima, una cosa es preguntar si tenéis pensado tener hijos y otra muy diferente que no tiene nada que ver con la comunicación es enfrentar a tu pareja si sospechas que es infiel. Es que son cosas completamente distintas. La primera es algo necesario, lo segundo se da en casos extremos (o al menos para mí no es normal preguntarle a mi marido si ha sido infiel).¿En serio crees que salen así nada más, con toda claridad se tocan los temas trascendentales? Prima, si así fuera, no habría tantos desengaños, sufrimiento, divorcios, decepciones y abandono parental.
Y te la voy a poner fácil fácil: ¿alguien que haya sufrido una infidelidad, le preguntó de manera clara, sin rebuscamientos y de manera precisa y puntual a su pareja si era monógamo? Porque como se dice por ahí, sobre advertencia no hay engaño. Si aun poniendo los temas sobre la mesa, se miente y se presta a interpretación, imagínate cuando no se hace. Saludos.