El problema de esto y del hilo antagónico. Es que la gente suele estar polarizada, gente muy ahorradora que lo mide todo y no malgasta un euro, o gente que "derrocha" o que no le duele nada gastar que oye mientras no corras peligro de verte en la indigencia, allá cada uno. Considero que como todo en la vida el punto medio es la virtud. Mis hermanos están en estos extremos, yo creo que me acerco al medio. Soy una persona ahorradora pero si me tengo que gastar el dinero tampoco me duele. Últimamente estoy vaga para la cocina y gasto bastante en comida hecha de supermercado, en comer y desayunar en la cantina del trabajo, más alguna salida el finde, en otra época me hubiese sentido culpable porque se me va un buen pico al mes, pero pensándolo bien antes gastaba en cañas, copas y mucha ropa y ahora lo hago en eso porque me da cierta "calidad de vida" a una rutina de trabajo y niño agotadora. No tengo ganas de cocinar, no cocino, punto. Tampoco me compro joyas de Cartier.
Encontrar el equilibrio es difícil. Y es un camino. Yo todas las cosas que he contado en este hilo, no las he hecho el último año. Estaría arruinada. pero tampoco la solución es ahorrar hasta el último céntimo, y darse caprichos es muy legítimo y necesario.
Va más encaminado a esas compras compulsivas, o gastos que por vagancia no cambiamos y nos suponen una pérdida de dinero que no aprovechamos.