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El infierno existe. Estoy en una playa concurridísima del Levante, todo el día sudando, pegajosa, llena de arena, con dos niñas pequeñas (de cuatro años y 21 meses) de vacaciones en el apartamento de mis suegros (con mis suegros). Son bellísimas personas, el problema no es ese, el problema es el resto. Llevo aquí 24h y ya estoy con ganas de llorar. Mi pareja no lo entiende, que lo tengo que hacer por el bien de las niñas, que ellas están felices en la playa disfrutando de los abuelos.
Yo contando las horas para volver a Madrid. Se me hace más insufrible cada año. De joven hasta me gustaba. Con 41 me da auténtica repulsión.
Menos mal que al menos es gratis
He vivido una situación similar a la tuya, ahora vivo en Madrid pero pasé unos 20 años entre primera, segunda línea de mar y luego ya más hacia montaña, para una persona como yo que ODIABA la playa fue durísimo si ya no me gustaba imagina hasta el higo cómo terminé (no podía independizarme, era muy jovencita y blabla la vida), total no fueron "vacaciones" fueron muuuchos años de larga estadía y terriblemente jodida, mis peores depresiones provienen de esa época lo peor ya no era ni eso eran 3 cosas que me tenían hasta el moño:
1- Todo aquel que veía donde vivía me decía: alaaaaaaaaaaa cuanta pasta debes tener, siempre contestaba entre monocorde y con ironía: ¿ah sí?, pues si ves la pasta avisa que yo quiero, que nosotros vivimos "de prestao" de alquiler y con precio amigo.
2- Cuando superábamos el momento de la pasta llegaba el inenarrable momento del: ALA QUE SUERTE TIENES, y yo eh... bueno, será para ti, a mi esto no me gusta: ¿PERO COMO PUEDE NO GUSTARTE MUJER? y yo intentaba proceder a explicar que comprar el pan era MEDIA hora mínimo caminando, que tenía SOLO TREN y SOLO cada 40 minutos, que NO teníamos autobús, que NADIE contrataba a peña de esa zona si el trabajo estaba en la city y que encima esa zona pues no era fácil para trabajar, que NO me gusta el mar, NO me gusta ni me sienta bien el sol, que NO me gustan especialmente los turistas ruidosos y mal educados de la zona (ojo esto era algo por fortuna local de ahí) y que desde luego NO era una persona de humedad, pues parecía que les resbalaba todo y ellos vuelta al: ALA QUE SUERTEEEEEEEEE de verdad NO entiendo cómo no puede gustarte así en veranito, a lo que procedía tediosamente a decir mi baza final que era: ya pero en invierno hay tormentas brutales que se comen la playa ARTIFICIAL que el ser humano CREÓ porque NO existían en esta zona y obviamente el mar se come terreno erosionando el paseo marítimo y vivo en frente aterrorizada porque algún susto ya hemos tenido, solo entonces conseguía con suerte que me entendiesen al saber además que NO tenía coche y estaba ATRAPADA en ese sitio infernal TODO el año, la peña es cero empática en serio.
3- Y finalmente por si todo esto fuese poco la gente JAMÁS comprende que yo soy URBANITA, me gusta la ciudad, AMO la ciudad, y si por mi fuese no me movería jamás de la ciudad con suerte un poquito de paisaje verde arbolitos y tal, no solo no entienden tus gustos, tampoco los respetan, los pisan, los aplastan y hacen con ellos una bola, jamás me he metido con nadie por sus gustos, y si gustan de la playa oye de verdad que de corazón me hace feliz pero NO ES MI CASO!!!! y nadie lo entiende.
Por si fuese poco hace también unos días tuve que vivir un "pasar por el aro" de esto de estar en un sitio que no quieres, con gente que no quieres por circunstancias familiares de mi pareja y bffffffff dios santo... no digo que sea el caso de tus suegros pero oye es que estarías tan ricamente en tu casa y no ahí, donde claramente NO quieres estar.
Así que desde aquí te mando un fuerte abrazo, y ojalá poder liberarte a ti y a todos del tedioso momento de compromisos familiares o de amigos o de cualquier cosa que uno ni quiere, ni ha pedido ni necesita.
Un beso