Prima, me acabo de sentir muy identificada contigo. Siempre me he cuidado un montón y me he considerado “guapa”. Hace unos cuatro años me dejé bastante en cuanto al tema del peso, engordé un montón y noté que me pasaba lo que dices con las habilidades sociales, no me apetecía quedar con nadie no me sentía a gusto conmigo misma, etc.
Mi pareja se fue fuera una temporada para trabajar y me quedé sola, aproveché pra hacer dieta y empezar a ponerme en forma, adelgacé y al verme “guapa” otra vez mis habilidades sociales volvieron a aparecer.
Entonces llegó el COVID y desastre total, todo lo que había avanzado en volverme a cuidar lo he tirado por la borda, no tengo ni ganas no fuerza de voluntad para cuidarme, y ahora estoy embarazada de siete meses y me siento más fea que nunca, y con ese sentimiento, mis habilidades sociales a la basura otra vez.
Soy consciente de que no debería ser así, porque como soy personalmente no tiene nada que ver en como soy físicamente, pero no lo puedo evitar …
Prima no seas tonta, las embarazadas están guapas siempre
Yo engordé 24 kilos en mi primer embarazo (doble) y en seis meses me cabía otra vez la ropa, a base de no dormir, dar teta y salir a correr por las tardes cuando llegaba a casa mi marido. ( una media horita, tampoco me mataba).
Lo que sí es muy importante es que cuides tu alimentación por salud. La tuya y la de tu bebé. No comas mucho dulce, pero si tienes hambre, come buenos pucheros y mucha verdura.
La moda "preñorexica" que hay ahora de engordar seis kilos y estar pegando botes en el gym hasta dos días antes del parto no me gusta nada.
La naturaleza te provee de más grasa en el embarazo para mejorar tu sistema inmunitario y tus hormonas femeninas. Además, para poder lactar sin deshidratarse, obviamente se retienen más los líquidos de manera natural.
Pasea si puedes dos medias horas al día, y haz yoga de embarazadas o ejercicios de preparación al parto. Y mucho s*x*
Céntrate en vivir esa maravilla y déjate de chorradas. Tu cuerpo no puede hacer nada mejor por tí que gestar a tu hijo.
Ainssssss, qué envidia. Yo también quiero un bebé