Yo de pequeña me atraganté con un trozo grande de bacon y mi madre no se dio cuenta porque estaba girada cocinando mientras yo comía, y lo mismo, tuve la sangre fría de meterme los dedos, agarrar el trozo y sacármelo yo solaDe pequeña (8-9 años) tenía un objeto en la boca (no digo cuál porque es muy característico, pero algo menor que una pelota de tenis y alargadito, y sin querer hice el reflejo de deglutir. El objeto se me quedó "quieto" al final de la garganta, casi tragado del todo. Y tuve la frialdad para detener el gesto de tragar saliva, meterme la mano, agarrarlo y sacarlo. Creo que me pasa ahora con veintimuchos y de los nervios me ahogo sola.
Otra no muy cercana pero desagradable, volviendo de ir a una boya nadando. Había bastante corriente y cuando nadaba de vuelta, de repente pensé "estoy agotandome y no avanzo". Pues paniquito que te crió. Empecé a ponerme más nerviosa y con ganas de patalear, pensaba que me moría porque no me veía avanzar, cada vez me notaba más cansada y mi cuerpo luchaba por abandonarse al pánico. Menos mal que a raíz de hacer submarinismo, tengo herramientas psicológicas para no dejarme llevar tan fácilmente. Eventualmente, conseguí progresar lo suficiente como para recuperar el control de mis emociones, pero fue muy angustioso. Y comprobé en mis carnes que estar un poco más cansado de la cuenta es un disparador para el pánico.