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Hace mucho que dejé de tratar de buscar pareja formal, no voy más allá de encuentros esporádicos y superficiales, porque todos los hombres que me gustan son narcisistas. Llevaba ya varios años siguiendo esta norma de protección hasta que en marzo del año pasado me gustó muchísimo alguien a quien creí sano (aunque con sus dificultades) pero las primas me ayudasteis a ver que era otro narcisista. Otro más.
Habitualmente todos los años la vida me pone un narcisista delante, al que suelo esquivar, pero que si bajo la guardia se me mete en el corazón. Porque me gustan. Me siguen gustando una barbaridad.
Y esto me horroriza. Me he gastado un dineral en terapia para superar a mi madre narcisista, vivo una vida completamente lejos y libre de los tóxicos familiares, soy una mujer independiente con proyectos, con amigos, que parece haber dejado muy atrás un pasado durísimo.... Y sigo sintiéndome cautivada por el canto de sirena de los narcisistas, que me hacen sentir con su maltrato como en mi propia casa. Es como recuperar el amor de mamá.
En cuanto aparecen, adopto mi rol de co-dependiente de narcisista, ese que tengo tan bien aprendido porque para sobrevivir a mamá no quedaba otra que aprender a manejarla, aunque fuese a costa de mi propia salud, de mis necesidades, de mí misma.
Y siguen apareciendo, interminablemente.
Este año ya pensaba que me iba a librar porque estamos a finales de julio... pero no. Hace poco me gustó un chico que he conocido online. Le he bicheado las redes sociales y tiene mil publicaciones sobre perros perdidos de una protectora, fotos de sus perros, pero también mil selfies suyos haciendo posturas, hasta una entrada en facebook con una foto de él llorando (que sí, que sí) y un texto explicando que hay que darse derecho a estar mal también, que no pasa nada por sentirse triste. Y cuelga videos con monólogos supuestamente divertidos o dando su punto de vista sobre cosas, en plan influencer de pacotilla, porque no lo siguen más que dos o tres.
Luego en el trato conmigo no lo he visto tóxico, pero claro, ya sabemos que son encantadores de serpientes, y que yo me vuelvo tonta de remate en cuanto veo un narci porque me encantan. Voy a seguir tratándolo a ver por dónde sale, pero llevo todas las alarmas encendidas y el pie puesto en el pedal de freno, para evitar que se me cuele en el corazón como ocurrió el año pasado.
En fin, mi pregunta para el consejo de sabias es: ¿Esto se termina alguna vez? Las que habéis sobrevivido a una madre o padre narcisista, ¿habéis sido capaces de encontrar una pareja en condiciones?
Muchas gracias.
Habitualmente todos los años la vida me pone un narcisista delante, al que suelo esquivar, pero que si bajo la guardia se me mete en el corazón. Porque me gustan. Me siguen gustando una barbaridad.
Y esto me horroriza. Me he gastado un dineral en terapia para superar a mi madre narcisista, vivo una vida completamente lejos y libre de los tóxicos familiares, soy una mujer independiente con proyectos, con amigos, que parece haber dejado muy atrás un pasado durísimo.... Y sigo sintiéndome cautivada por el canto de sirena de los narcisistas, que me hacen sentir con su maltrato como en mi propia casa. Es como recuperar el amor de mamá.
En cuanto aparecen, adopto mi rol de co-dependiente de narcisista, ese que tengo tan bien aprendido porque para sobrevivir a mamá no quedaba otra que aprender a manejarla, aunque fuese a costa de mi propia salud, de mis necesidades, de mí misma.
Y siguen apareciendo, interminablemente.
Este año ya pensaba que me iba a librar porque estamos a finales de julio... pero no. Hace poco me gustó un chico que he conocido online. Le he bicheado las redes sociales y tiene mil publicaciones sobre perros perdidos de una protectora, fotos de sus perros, pero también mil selfies suyos haciendo posturas, hasta una entrada en facebook con una foto de él llorando (que sí, que sí) y un texto explicando que hay que darse derecho a estar mal también, que no pasa nada por sentirse triste. Y cuelga videos con monólogos supuestamente divertidos o dando su punto de vista sobre cosas, en plan influencer de pacotilla, porque no lo siguen más que dos o tres.
Luego en el trato conmigo no lo he visto tóxico, pero claro, ya sabemos que son encantadores de serpientes, y que yo me vuelvo tonta de remate en cuanto veo un narci porque me encantan. Voy a seguir tratándolo a ver por dónde sale, pero llevo todas las alarmas encendidas y el pie puesto en el pedal de freno, para evitar que se me cuele en el corazón como ocurrió el año pasado.
En fin, mi pregunta para el consejo de sabias es: ¿Esto se termina alguna vez? Las que habéis sobrevivido a una madre o padre narcisista, ¿habéis sido capaces de encontrar una pareja en condiciones?
Muchas gracias.