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Sí, llevo mucho tiempo sin pasarme por aquí, he sido madre y me sigo organizando fatal... ni tiempo he tenido había días que tenía para poder lavarme el pelo en condiciones ¿eso es un problema? Pues no, la verdad es que no.
Pero... aix, hay un problema muy grande que nadie me había contado cuando me quedé embarazada.... Y es que mis suegros, esos adorables señores... ¡Estaban listos para mutar!
Os voy hacer un pequeño resumen (y así, pues oye, también me desquito un poco). Todo empezó el día que por muchos problemas médicos me tuvieron que inducir el parto, yo esas semanas de antes me había vuelto una pesada (MUY PESADA) con decirle a todo el mundo que si el niño nacía por la mañana, se esperaran a venir al hospital por la tarde, porque necesitaba volver a ser un poco yo y sobre todo conocer a mi bebé.
Qué ilusa soy a veces y yo pensando que lo iban a respetar, mi madre sí, la señora ni se asomó por el hospital... pero mis suegros estaban Manolitos los primeros en la puerta del paritorio... que no esperaron ni a que me vistieran... ni habitación tenía. De hecho las primeras fotos que tengo, son con ellos, ni una tengo con mi bebé, ni una... pero no os preocupéis que estoy buscando a alguien que maneje bien el Photoshop para al menos, qué te digo yo... tener un recuerdo, una foto de mi bebé y yo.... nadie más.
Evidentemente la cosa no terminó ahí, los días del hospital estaban todo el tiempo que podíamos tener visitas ahí, en la habitación. También se acoplaron en el coche (no os imagináis la postura rara que tuve en la que tuve que sentarme para que los señores entraran en el coche) para pasar por primera vez la puerta de casa... a la mierda ese momento también de entrar los tres en casa, NO, ¡Tampoco!
Durante la primera semana (hasta que exploté, cual Grinch) me despertaba por la mañana y allí estaba, me acostaba por la noche y se terminaba de ir, mis t*tas las veía todo el mundo que le hacía una videollamada... y exploté, vaya que si exploté. Esos días intensivos en casa, con la reorganización de cajones mediante pasaron a ser semanales, podría quejarme ahora con el paso de los meses... pero tengo otros frentes abiertos.
Uno de ellos, el tema del bautizo al menos lo gané... los señores querían bautizar a mi hijo... sin pararse a pensar que yo soy más atea que todas las cosas... al final, después de mucho discutir entendieron que no era necesario.... de momento.
Y el que va a costar mi divorcio es principalmente que a todo el mundo le dice " Coge al bebé" yo y mi pareja (él menos, porque siempre ha sufrido un tejemaneje psicológico que yo ya le digo... mal vamos si te hace la olla de tal manera para que te termines poniendo la camisa que ella quiere, y él siempre me contesta... es que si no, se enfada... ya le he empezado a decir que al final la que me voy a enfadar voy a ser yo) en fin, por dónde iba ¡Ah, sí! por lo de coge al bebé! Ella no entiende que si eso lo hiciera con una leona, no se lo tomaría tan bien y ¡Qué demonios! qué no quiero que todo el mundo coja a mi bebé...
Es posible (muy posible) que me haya quedado alguna secuela de la mierda de postparto que tuve, no lo niego, también es posible que me haya vuelto una hater de la vida. Lo que tengo claro es que como yo hay muchas, que no me había parado a pensar y oye, quizás si que empiezo hacer una asociación de afectadas por las suegras.
A todo esto mi madre que es una santa y respeta mis límites, mi espacio y a aprendido que aunque parecía que yo... soy un poco una ogra orgullosa.
A todo esto no estoy diciendo que sean mala gente mis suegros, pero no conocen los límites, quizás porque los suyos los pisotearon en algún momento con su paternidad, ¿Quién sabe? pero deberían (quizás) ser un poco más empático
Aix, ahora llegan las vacaciones y yo creo que al final (si vamos al pueblo de ellos) yo me tiraré literalmente al vino.,
Y vosotras ¿Habéis tenido algún problema con vuestros suegros?
Pd. No hace falta decir que el problema principal es que mi pareja debería de poner los límites claros, no hace falta, parezco un disco rallado de tanto decirlo... pero pobre... ¡Es que se enfadan!
Pero... aix, hay un problema muy grande que nadie me había contado cuando me quedé embarazada.... Y es que mis suegros, esos adorables señores... ¡Estaban listos para mutar!
Os voy hacer un pequeño resumen (y así, pues oye, también me desquito un poco). Todo empezó el día que por muchos problemas médicos me tuvieron que inducir el parto, yo esas semanas de antes me había vuelto una pesada (MUY PESADA) con decirle a todo el mundo que si el niño nacía por la mañana, se esperaran a venir al hospital por la tarde, porque necesitaba volver a ser un poco yo y sobre todo conocer a mi bebé.
Qué ilusa soy a veces y yo pensando que lo iban a respetar, mi madre sí, la señora ni se asomó por el hospital... pero mis suegros estaban Manolitos los primeros en la puerta del paritorio... que no esperaron ni a que me vistieran... ni habitación tenía. De hecho las primeras fotos que tengo, son con ellos, ni una tengo con mi bebé, ni una... pero no os preocupéis que estoy buscando a alguien que maneje bien el Photoshop para al menos, qué te digo yo... tener un recuerdo, una foto de mi bebé y yo.... nadie más.
Evidentemente la cosa no terminó ahí, los días del hospital estaban todo el tiempo que podíamos tener visitas ahí, en la habitación. También se acoplaron en el coche (no os imagináis la postura rara que tuve en la que tuve que sentarme para que los señores entraran en el coche) para pasar por primera vez la puerta de casa... a la mierda ese momento también de entrar los tres en casa, NO, ¡Tampoco!
Durante la primera semana (hasta que exploté, cual Grinch) me despertaba por la mañana y allí estaba, me acostaba por la noche y se terminaba de ir, mis t*tas las veía todo el mundo que le hacía una videollamada... y exploté, vaya que si exploté. Esos días intensivos en casa, con la reorganización de cajones mediante pasaron a ser semanales, podría quejarme ahora con el paso de los meses... pero tengo otros frentes abiertos.
Uno de ellos, el tema del bautizo al menos lo gané... los señores querían bautizar a mi hijo... sin pararse a pensar que yo soy más atea que todas las cosas... al final, después de mucho discutir entendieron que no era necesario.... de momento.
Y el que va a costar mi divorcio es principalmente que a todo el mundo le dice " Coge al bebé" yo y mi pareja (él menos, porque siempre ha sufrido un tejemaneje psicológico que yo ya le digo... mal vamos si te hace la olla de tal manera para que te termines poniendo la camisa que ella quiere, y él siempre me contesta... es que si no, se enfada... ya le he empezado a decir que al final la que me voy a enfadar voy a ser yo) en fin, por dónde iba ¡Ah, sí! por lo de coge al bebé! Ella no entiende que si eso lo hiciera con una leona, no se lo tomaría tan bien y ¡Qué demonios! qué no quiero que todo el mundo coja a mi bebé...
Es posible (muy posible) que me haya quedado alguna secuela de la mierda de postparto que tuve, no lo niego, también es posible que me haya vuelto una hater de la vida. Lo que tengo claro es que como yo hay muchas, que no me había parado a pensar y oye, quizás si que empiezo hacer una asociación de afectadas por las suegras.
A todo esto mi madre que es una santa y respeta mis límites, mi espacio y a aprendido que aunque parecía que yo... soy un poco una ogra orgullosa.
A todo esto no estoy diciendo que sean mala gente mis suegros, pero no conocen los límites, quizás porque los suyos los pisotearon en algún momento con su paternidad, ¿Quién sabe? pero deberían (quizás) ser un poco más empático
Aix, ahora llegan las vacaciones y yo creo que al final (si vamos al pueblo de ellos) yo me tiraré literalmente al vino.,
Y vosotras ¿Habéis tenido algún problema con vuestros suegros?
Pd. No hace falta decir que el problema principal es que mi pareja debería de poner los límites claros, no hace falta, parezco un disco rallado de tanto decirlo... pero pobre... ¡Es que se enfadan!
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