Todo nace de que son gilipollas. Punto. Para ayudar a un niño a enfrentarse a un mundo competitivo no hace falta endiosarle, hacerle creer que es un genio, meterle en mil clases extraescolares, apuntarle a cuanta carallada hay. En mi opinión.
Para ayudar a un niño a enfrentarse a un mundo competitivo lo primero, a mi modo de ver, que hay que hacer es:
1.- Potenciarle la curiosidad, satisfaciéndosela en la medida de lo posible (cuando te dice: mamá, quiero saber cómo nacen los niños pues se lo explicas a tope hasta donde puedes; cuando te dice, vale, ahora quiero ver como hace eso de la semilla exactamente papá contigo... pues claro, eso no se lo puedes explicar empíricamente...)
2.- Enseñarle a reconocer sus fallos o carencias para enfrentarse a ellos y ponerles coto, enseñarle a manejar su frustración ante lo que le resulta difícil o monótono
3.- Potenciarle mucho el hacer tareas que le gustan
4.- No premiarle nunca el haber hecho algo bien (para mi rebaja la calidad moral del acto en si mismo, pone a mi hija a la altura de mi perra, si se porta bien no hay premio, si se porta mal tampoco hay castigo, el premio y el castigo está en su propio comportamiento y en la satisfacción de saber que ha hecho algo bueno o bien)
5.- Potenciar su asertividad
6.- No decirle nunca jamás que se espera de ella en un futuro
7.- Enseñarle que su desarrollo intelectual es parte fundamental de su autoafirmación como persona
8.- Decirle mil veces al día lo importante que es para nosotros y lo mucho que la queremos. Explicarle que no la queremos más o menos por como se comporte o por sus notas. La queremos igual. Pero nos alegra, por ella, ver que aprende y es feliz y respetuosa
9.- Explicarle que el tener conociemientos es libertad y autosuficiencia
