Tengo una relación de 15 años. Tengo 30 y estoy con mi pareja desde los 15 (él tiene 33). Siempre hemos estado muy bien, sin idas ni venidas. Una relación casi perfecta. Es evidente que no todo es perfecto al 100%, pero todo iba bien incluso cuando decidimos ir a vivir juntos hace ya algo más de 5 años.
Los problemas empezaron a surgir hace un año, cuando él pasó por varios trabajos en los que no estaba contento. Yo siempre he intentado entenderle y apoyarle, pero después de 3 trabajos y su actitud derrotista en todos los aspectos de la vida, una empieza a pensar que el problema no son tanto los trabajos como el dramatismo de la otra persona.
El caso es que en ese tiempo a mí se me acabó mi contrato de trabajo, así que decidimos mudarnos a otra ciudad para ver si teníamos más suerte (sobre todo por él, porque yo estaba bien donde estaba). Él encontró trabajo de lo que le gusta en muy poco tiempo y ahora resulta que todo es un drama de nuevo: que si todos los problemas recaen en él, que si la empresa no funciona bien, que si los clientes se quejan de vicio...
A todo esto hay que sumarle el horario, ya que trabaja de lunes a sábado durante todo el día, apenas se le ve el pelo, cuando llega a casa solo sabe quejarse del trabajo, el domingo como es el único día libre que tiene prefiere no hacer planes para poder descansar...
Por cosas que me cuenta, tiene razón en que la empresa no hace las cosas bien y que no trata bien a los trabajadores, pero, por su falta de tiempo y de desconexión del trabajo así como sus quejas y pesimismo continuos, siento que la relación ya no me hace feliz. Me siento sola porque no trabajo, estoy en una ciudad nueva y no le veo el pelo a mi novio (y, cuando lo veo, es todo negatividad).
Todo esto lo hemos hablado y él dice que tenga paciencia, que no va a ser siempre así. Y puede que sea verdad, pero no sé si aguanto más en este plan. Tengo problemas de ansiedad desde pequeña y siento que necesito a una persona optimista y con buena actitud en mi vida. Al mismo tiempo, sé que los demás también tienen problemas y sentimientos, y pienso que a lo mejor estoy siendo egoísta pensando solo en mi bienestar y que a lo mejor no estoy siendo justa con él por pensar que es una persona tan negativa, en lugar de "apoyarle" (lo pongo entre comillas porque sí le apoyo, pero siempre le digo que exagera los problemas). La verdad es que por lo demás es un chico maravilloso y hasta ahora siempre hacía que todo fuera muy fácil.
Siento la parrafada, pero no sé muy bien cómo gestionar esta situación. Algunas opiniones extermas me vendrían muy bien. ¿Cómo lo veis? ¿Créeis que esto puede tener solución?
Gracias.
*Añado que le he comentado varias veces lo de ir al psicólogo o cogerse una baja por si está quemado por el trabajo, pero cree que no le hace falta. Él cree que sus quejas están justificadas y que su actitud es la normal en su situación. Y dudo que le dé reparo ir porque, como ya he dicho, yo voy desde pequeña y él siempre lo ha respetado y siempre me ha apoyado. Además, sabe que siempre me resultaron muy útiles.
Los problemas empezaron a surgir hace un año, cuando él pasó por varios trabajos en los que no estaba contento. Yo siempre he intentado entenderle y apoyarle, pero después de 3 trabajos y su actitud derrotista en todos los aspectos de la vida, una empieza a pensar que el problema no son tanto los trabajos como el dramatismo de la otra persona.
El caso es que en ese tiempo a mí se me acabó mi contrato de trabajo, así que decidimos mudarnos a otra ciudad para ver si teníamos más suerte (sobre todo por él, porque yo estaba bien donde estaba). Él encontró trabajo de lo que le gusta en muy poco tiempo y ahora resulta que todo es un drama de nuevo: que si todos los problemas recaen en él, que si la empresa no funciona bien, que si los clientes se quejan de vicio...
A todo esto hay que sumarle el horario, ya que trabaja de lunes a sábado durante todo el día, apenas se le ve el pelo, cuando llega a casa solo sabe quejarse del trabajo, el domingo como es el único día libre que tiene prefiere no hacer planes para poder descansar...
Por cosas que me cuenta, tiene razón en que la empresa no hace las cosas bien y que no trata bien a los trabajadores, pero, por su falta de tiempo y de desconexión del trabajo así como sus quejas y pesimismo continuos, siento que la relación ya no me hace feliz. Me siento sola porque no trabajo, estoy en una ciudad nueva y no le veo el pelo a mi novio (y, cuando lo veo, es todo negatividad).
Todo esto lo hemos hablado y él dice que tenga paciencia, que no va a ser siempre así. Y puede que sea verdad, pero no sé si aguanto más en este plan. Tengo problemas de ansiedad desde pequeña y siento que necesito a una persona optimista y con buena actitud en mi vida. Al mismo tiempo, sé que los demás también tienen problemas y sentimientos, y pienso que a lo mejor estoy siendo egoísta pensando solo en mi bienestar y que a lo mejor no estoy siendo justa con él por pensar que es una persona tan negativa, en lugar de "apoyarle" (lo pongo entre comillas porque sí le apoyo, pero siempre le digo que exagera los problemas). La verdad es que por lo demás es un chico maravilloso y hasta ahora siempre hacía que todo fuera muy fácil.
Siento la parrafada, pero no sé muy bien cómo gestionar esta situación. Algunas opiniones extermas me vendrían muy bien. ¿Cómo lo veis? ¿Créeis que esto puede tener solución?
Gracias.
*Añado que le he comentado varias veces lo de ir al psicólogo o cogerse una baja por si está quemado por el trabajo, pero cree que no le hace falta. Él cree que sus quejas están justificadas y que su actitud es la normal en su situación. Y dudo que le dé reparo ir porque, como ya he dicho, yo voy desde pequeña y él siempre lo ha respetado y siempre me ha apoyado. Además, sabe que siempre me resultaron muy útiles.