Tengo contacto cero. Tampoco puedo volver a hablar con ella (lo utilizaría como excusa para seguir humillándome, y no voy a volver a pasar por ahí).Si hablar con ella te produce ansiedad podrías escribir una carta, aunque no se la envíes. Puede ser una manera de dejar de reprimirte.
Creo que la idea que dices de la carta es parecido a lo que hago contando anécdotas en el hilo de "Madres Adversarias". Y efectivamente ha funcionado! Muchas gracias, prima.
Muy acertado todo.