Ser DEMASIADO complaciente

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Pues eso primas, soy demasiado complaciente con la gente. El acto tan simple de decir que “no”, a mi se me hace literalmente un suplicio.

Antes de la maravillosa pandemia fui a un psicólogo para tratar, a parte de otros temas, este asunto, pero lo tuve que dejar porque básicamente no me lo podía pagar. Aún así me dio pautas, las cuales estoy haciendo, pero no puedo evitar sentirme culpable o mal cuando digo que no a algo.

Tampoco sé decidir cuándo decir que no, y cuando decir sí. Ya sé que en la teoría, solo debes decir si en el caso de que lo veas viable para ti, y vas a estar cómodo. Pero no sé decidirlo cuando se trata de favores, ya que siempre pienso “va, si no me cuesta nada, lo hago y me lo quito de encima”. Pero claro, si no me apetece que? No importa como me siento yo?

Os pongo un ejemplo práctico, el cual me pasó ayer: una amiga está teniendo problemas con su compañía telefónica, y me pidió que la acompañase a quejarse en sus instalaciones cuando yo saliera del trabajo. Ahí el problema está en que, después del trabajo, solo quiero irme a mi casa y hacer mis cosas, no perder el tiempo acompañando a alguien a hacer una cosa que puede hacerlo perfectamente sola (y cabe decir que justamente esta persona me pide favores cada dos por tres). Yo le dije que no (con una excusa inventada ya que me cuesta mucho decir que NO directamente), pero luego, OBVIAMENTE, me sentí culpable, ya que “jope, no me costaba nada acompañarla”.

ODIO ser así, pero no puedo evitarlo.

Así que os pido experiencias, consejos, o si hay alguna prima como yo, la invito a desahogarse, que también es muy terapéutico 😜 ¡Os leo!
 
A todas nos ha pasado decir SI a algo que no queríamos hacer....por miedo a decir NO. El malestar que genera hacer algo que no quieres hacer es superior a decir un NO.

Simplemente estudia tu reacción cuando durante horas estás rumiando la incomodidad y el mal rato de hacer algo q no quieres hacer....y compáralo con la incomodidad de un sólo segundo cuando dices NO. Ponlo en la balanza y verás como a partir de ya, escoges quererte más a ti misma y te das cuenta de que cada NO....es un SI a tu persona.

Cuando te quieras más a ti misma, tb sabrás querer mejor a los demás y distinguirás sin problema cuando una ayuda es necesaria o cuando simplemente están abusando de tu persona....porque notan, q no te atreves a decir NO y abusan.
 
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Pues eso primas, soy demasiado complaciente con la gente. El acto tan simple de decir que “no”, a mi se me hace literalmente un suplicio.

Antes de la maravillosa pandemia fui a un psicólogo para tratar, a parte de otros temas, este asunto, pero lo tuve que dejar porque básicamente no me lo podía pagar. Aún así me dio pautas, las cuales estoy haciendo, pero no puedo evitar sentirme culpable o mal cuando digo que no a algo.

Tampoco sé decidir cuándo decir que no, y cuando decir sí. Ya sé que en la teoría, solo debes decir si en el caso de que lo veas viable para ti, y vas a estar cómodo. Pero no sé decidirlo cuando se trata de favores, ya que siempre pienso “va, si no me cuesta nada, lo hago y me lo quito de encima”. Pero claro, si no me apetece que? No importa como me siento yo?

Os pongo un ejemplo práctico, el cual me pasó ayer: una amiga está teniendo problemas con su compañía telefónica, y me pidió que la acompañase a quejarse en sus instalaciones cuando yo saliera del trabajo. Ahí el problema está en que, después del trabajo, solo quiero irme a mi casa y hacer mis cosas, no perder el tiempo acompañando a alguien a hacer una cosa que puede hacerlo perfectamente sola (y cabe decir que justamente esta persona me pide favores cada dos por tres). Yo le dije que no (con una excusa inventada ya que me cuesta mucho decir que NO directamente), pero luego, OBVIAMENTE, me sentí culpable, ya que “jope, no me costaba nada acompañarla”.

ODIO ser así, pero no puedo evitarlo.

Así que os pido experiencias, consejos, o si hay alguna prima como yo, la invito a desahogarse, que también es muy terapéutico 😜 ¡Os leo!
Alguna gente es muy egoísta y conveniente.
En realidad no son amig@s.
Tienes que pensar qué hacer con ellos, fríamente.

Si te apetece seguir quedando para salir, ir al gimnasio o lo que sea, una de cal y una de arena.
Una vez dices que no y otra que sí.

No tienes que sentirte culpable de decir que no.

Si la persona es exageradamente egoísta, te dará de lado rápidamente, lo cual es perfecto, porque a ti sólo te sirve para fastidiar.

Si la persona es simplemente un poco jeta, le viene muy bien aprender que hay límites, y que los demás no hemos nacido para hacerle favores. La ayudas y te ayudas.
 
Yo también soy así. Bueno más bien lo era.

Ahora ya suelo decir másveces NO sin sentirme culpable. Miro por mí y ya está. Porque muchas veces la gente no ha mirado por mí y yo siempre por ellas asi que una va aprendiendo.
 
Hola!

Pero no sé decidirlo cuando se trata de favores, ya que siempre pienso “va, si no me cuesta nada, lo hago y me lo quito de encima”.


Si te cuesta 5 minutos y al otro le cuesta 5 minutos - NO (tengo que ir a comprar comida para el gato, ese que tengo de fondo de pantalla)
Si te cuesta 1 minutos y al otro le cuesta 5 minutos - NO ( " )
Si te cuesta 1 hora y el otro no puede de ninguna de las maneras, sólo si ese tiempo te sobra y ésa persona también te hace favores cuando tú lo necesitas. En cualquier otro caso, tienes que ir alimentar a tu gato, o bien yendo a la tienda o bien tienes que trabajar un montón porque el pienso de lux es muy caro.

Y se acabó las tonterías. Yo siempre pienso cuánto ahorra al otro y fíjate, que suele costarme a mí dos horas lo que a ellos media horas si se lo hicieran ellos. Pues no puedo porque - X fantasía -.

Póntelo como una regla y no te la saltes jamás. Te hará la vida más fácil. Te criticarán etc... serás una egoísta y unas cuantas cosas más. En cuanto vean que por mucho que insista no cuela dejarán de pedirte gilipolleces.
 
Os pongo un ejemplo práctico, el cual me pasó ayer: una amiga está teniendo problemas con su compañía telefónica, y me pidió que la acompañase a quejarse en sus instalaciones cuando yo saliera del trabajo. Ahí el problema está en que, después del trabajo, solo quiero irme a mi casa y hacer mis cosas, no perder el tiempo acompañando a alguien a hacer una cosa que puede hacerlo perfectamente sola (y cabe decir que justamente esta persona me pide favores cada dos por tres). Yo le dije que no (con una excusa inventada ya que me cuesta mucho decir que NO directamente), pero luego, OBVIAMENTE, me sentí culpable, ya que “jope, no me costaba nada acompañarla”.
"Lo siento guapi, la compañía es muy grata y tengo muchas ganas de estar contigo, pero tengo que limpiar la cocina; ya me gustaría a mí quedarme de parranda contigo". Byeeeeee!!!
Te vas, cuelgas, no miras atrás.
 
Pues eso primas, soy demasiado complaciente con la gente. El acto tan simple de decir que “no”, a mi se me hace literalmente un suplicio.

Antes de la maravillosa pandemia fui a un psicólogo para tratar, a parte de otros temas, este asunto, pero lo tuve que dejar porque básicamente no me lo podía pagar. Aún así me dio pautas, las cuales estoy haciendo, pero no puedo evitar sentirme culpable o mal cuando digo que no a algo.

Tampoco sé decidir cuándo decir que no, y cuando decir sí. Ya sé que en la teoría, solo debes decir si en el caso de que lo veas viable para ti, y vas a estar cómodo. Pero no sé decidirlo cuando se trata de favores, ya que siempre pienso “va, si no me cuesta nada, lo hago y me lo quito de encima”. Pero claro, si no me apetece que? No importa como me siento yo?

Os pongo un ejemplo práctico, el cual me pasó ayer: una amiga está teniendo problemas con su compañía telefónica, y me pidió que la acompañase a quejarse en sus instalaciones cuando yo saliera del trabajo. Ahí el problema está en que, después del trabajo, solo quiero irme a mi casa y hacer mis cosas, no perder el tiempo acompañando a alguien a hacer una cosa que puede hacerlo perfectamente sola (y cabe decir que justamente esta persona me pide favores cada dos por tres). Yo le dije que no (con una excusa inventada ya que me cuesta mucho decir que NO directamente), pero luego, OBVIAMENTE, me sentí culpable, ya que “jope, no me costaba nada acompañarla”.

ODIO ser así, pero no puedo evitarlo.

Así que os pido experiencias, consejos, o si hay alguna prima como yo, la invito a desahogarse, que también es muy terapéutico 😜 ¡Os leo!

Eso de estar disponible para todos menos para una misma ..... dice mucho de tu nivel de autoestima.
Buscar la validación externa por lo que haces a los demás es una gran trampa.


Menos darle a la cabeza y más pasar tiempo con una misma, valorándote y descubriendote.
 
A mí me pasaba lo mismo, y es una mierda. Yo también decía a todo que sí y al final, después de mucho meditarlo en la pandemia, decidí que solo haría favores si:
-La persona que me pide el favor es importante para mí y me lo pide porque no le queda otra opción.
-Esa persona me ha hecho favores a mí o sé que no dudaría en hacérmelo si yo si lo pidiese.
Por ejemplo, mi madre no duda en pedirle a alguien que la lleve a X sitio si para llegar a ese sitio tiene que andar mucho o cogerse un autobús. Vamos, que pide favores por comodidad, y a mí eso me da mucha rabia.
Un día me llamó para decirme que el coche de su pareja se había estropeado y que entonces yo tendría que llevarla al trabajo hasta que lo arreglase.
Su trabajo está a 25 minutos andando de su casa. Pretendía que yo, que me tenía que levantar a las 7 de la mañana para ir a trabajar me levantase a las 5 para ir a recogerla a su casa y llevarla al trabajo. Y le dije que no. Y no veas el cabreo que se pilló... Para ella y su pareja yo estaba siendo una egoísta y una "mala hija". Y sí, estuve días sintiéndome como una mierda pero es que yo sabía que ella no tenía razón y bajo mi punto de vista la egoísta era ella.
Y así con muchas cosas... Lo importante es decir la primera vez que no, luego ya casi te va saliendo solo.
 
Te entiendo porque a mí también me cuesta decir que no. Me siento culpable y me sabe mal "decepcionar" a los demás.

Pero con los años lo llevo mucho mejor. Si lo que me piden no me supone mucho esfuerzo o no me genera un sentimiento negativo (a veces es incluso algo que me hasta puede apetecer) lo hago feliz sin problema. Y la regla que uso en casos en los que dudo (decir que sí a algo que realmente no quiero hacer) es preguntarme si esa persona haría lo mismo por mí. En mi círculo tengo personas muy generosas por las que lo doy todo, y ahí no dudo. Pero también tengo algún familiar que pide y pide pero luego no da ni cinco. Ejemplo: Una vez me operaron y al volver a casa el antibiótico me dio mala reacción y estuve con fiebre muy alta. Llamé a un familiar que vivía literal en la calle de al lado para ver si podía sacarme al perro 5 minutos porque tenía prisa por salir y yo no podía mantenerme en pie. Me dijo que uf, acababa de comer, estaba a punto de echarse la siesta y luego ya me diría algo. Ya nunca más se supo. Pues como me ha hecho unas cuantas de éstas cuando yo siempre he estado ahí, por esta persona ya no hago esfuerzos.
 

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