Tengo una compañera de trabajo que intentó ser madre por todos los medios y no lo conseguía. Era una persona egocéntrica, que siempre rechazó la adopción porque sus hijos tenían que llevar sus genes y parecerse a ella. Durante años sus conversaciones eran monotemáticas, todo el mundo tenía que estar al corriente de sus fivs para no incomodarla y entender sus saltos de humor. No consiguió embarazo y la cosa fue a peor: rechazaba por ejemplo relacionarse con compañeras o amigas que teníamos hijos pequeños o estaban embarazadas.
Tuvo una baja larga por depresión y cuando volvió había sido madre de mellizos. Estaba tan eufórica que contó a todo el equipo el proceso de ovodonación, cómo eligió donante de óvulos rubia, blanca y de ojos azules que se pareciera a ella y bla bla (los niños salieron rubios pero con ojos oscuros, como su padre).
Poco a poco, los niños iban creciendo y ella empezó a olvidarse de la ovodonación, hasta un día una compañera le preguntó si creía que los niños se podrían parecer a la donante, y ella y nos pidió que olvidáramos el tema que ella misma nos había compartido con tanto detalle, que los niños eran suyos y que había decidido no contar nada más sobre su origen. Imagino que para evitarles sufrimiento, pero ya lo sabía todo el entorno (estas cosas se piensan antes).
Pero uno de los mellizos salió con problemas, enfermedad genética, lo empezaron a detectar a partir de los dos-tres añitos. Se le detectó un gen, pero el padre no lo tenía o solo se transmite por vía materna, esto no lo sé muy bien. Se supone que viene de la donante pero no lo pueden comprobar y ya da igual, poco se puede hacer.
Yo lo que saco de la historia es que cuando tienes un proyecto de bebé, sea como sea, tienes que pensar a largo plazo porque todas tus acciones y lo que cuentas tendrá una repercusión en su vida cuando ya sea una personita. Y en ciertos momentos ves las cosas de una manera y luego te cambia la perspectiva al ser madre o cuando tu hijo tiene algún problema.
Así que creo que el cambio de perspectiva de tu amiga puede comprenderse e incluso ser habitual, pero tiene que pensar en todas las consecuencias de ocultarle esa información a su hijo. Pero tendrá que ser su decisión, tú solo puedes acompañarla.
Tuvo una baja larga por depresión y cuando volvió había sido madre de mellizos. Estaba tan eufórica que contó a todo el equipo el proceso de ovodonación, cómo eligió donante de óvulos rubia, blanca y de ojos azules que se pareciera a ella y bla bla (los niños salieron rubios pero con ojos oscuros, como su padre).
Poco a poco, los niños iban creciendo y ella empezó a olvidarse de la ovodonación, hasta un día una compañera le preguntó si creía que los niños se podrían parecer a la donante, y ella y nos pidió que olvidáramos el tema que ella misma nos había compartido con tanto detalle, que los niños eran suyos y que había decidido no contar nada más sobre su origen. Imagino que para evitarles sufrimiento, pero ya lo sabía todo el entorno (estas cosas se piensan antes).
Pero uno de los mellizos salió con problemas, enfermedad genética, lo empezaron a detectar a partir de los dos-tres añitos. Se le detectó un gen, pero el padre no lo tenía o solo se transmite por vía materna, esto no lo sé muy bien. Se supone que viene de la donante pero no lo pueden comprobar y ya da igual, poco se puede hacer.
Yo lo que saco de la historia es que cuando tienes un proyecto de bebé, sea como sea, tienes que pensar a largo plazo porque todas tus acciones y lo que cuentas tendrá una repercusión en su vida cuando ya sea una personita. Y en ciertos momentos ves las cosas de una manera y luego te cambia la perspectiva al ser madre o cuando tu hijo tiene algún problema.
Así que creo que el cambio de perspectiva de tu amiga puede comprenderse e incluso ser habitual, pero tiene que pensar en todas las consecuencias de ocultarle esa información a su hijo. Pero tendrá que ser su decisión, tú solo puedes acompañarla.