Yo no solo es que dejé las redes sociales (básicamente Instagram) hace más de un año, sino que en abril de este año me pillé un Nokia de los antiguos para usarlo en la calle, es decir, en mi casa tengo el smartphone que no sale de ahí (con whatsapp para hacer planes o para chatear con mi pareja cuando tengo o para conocer a una chica), pero cuando salgo de casa desconecto de todo lo que se refiere al mundo digital y disfruto del momento con quien haya quedado (y si necesito contactar con quien sea tengo el Nokia para eso y punto). Si alguien se lo pregunta, en los tiempos muertos me entretengo leyendo en el Kindle, reflexionando de cosas de la vida, dando una vueltecita o contemplando la belleza del mundo, que Dios ha creado un mundo muy bonito como para que nos pasemos la vida observando a idiotas bailando o llorando de indignación a través de una pantallita
Y eso que en mi caso realmente no estaba enganchado ni a Instagram ni al móvil, pero aun así mi estado de ánimo es mucho más fuerte y sobre todo consistente (esto es, mucho menos susceptible a pasar por rachas de bajonas) desde que abandoné esas cosas.
Y eso que en mi caso realmente no estaba enganchado ni a Instagram ni al móvil, pero aun así mi estado de ánimo es mucho más fuerte y sobre todo consistente (esto es, mucho menos susceptible a pasar por rachas de bajonas) desde que abandoné esas cosas.