Me doy cuenta que el mal endémico de la maldad se germina en la envidia.
Qué putada ser envidioso, eso te termina comiendo por dentro. Esa gente cuánto más lejos mejor.
Justo iba a escribir que la gente mala que he conocido ha tenido el común denominador de la envidia, pero una envidia superior a sus fuerzas, incapaces de controlarla y que les hace sacar a chorros la maldad por cada poro de piel.