Yo tampoco lo soporto, suena como a maullido de gato. Detesto los nombres tan cortos que suenan a onomatopeya, como los que Belén de B a la moda ha puesto a sus hijos: Mia, Max, Teo y juraría que hay otro que se llama Leo.
Por cierto me acabo de acordar de que la suegra de una que trabaja conmigo estuvo semanas sin hablar a su hijo y a la nuera porque no quisieron ponerle a la bebé su nombre, que es María Dolores. A la mujer se le metió en la cabeza que debían llamar a la nieta como ella y se encabezonó, y cuando decidieron llamarle Claudia montó en cólera, que dijo que qué clase de nombre era ese. Pues un nombre de toda la vida, creo yo, jajajaja.
Buenoooooo.... yo, como Claudia añadida en el bautismo, encuentro que la diferencia está solamente en el envoltorio exterior (en el sentido de que mucha gente no sabe lo que significan los nombres), porque entre Dolores y Coja casi prefiero Dolores.
Pero vamos, yo no le pondría Dolores a mi hija. Y las María Dolores, Loles y Lolas que conozco tampoco lo han hecho. Marta, Celia, Ana y Alicia son los nombres que mis amigas Dolores han elegido para sus hijas.