A mí siempre me ha rechinado Carlota, pero porque soy de Valencia y aquí llamamos así a las zanahorias. Entonces para mí, cuando alguien se llama Carlota, es como si se llamara Hortaliza.
Ahora que pienso, hay una Carlota (o Charlotte) que me gusta y por la que podría reconciliarme con el nombre: el postre! Sea de frutilla, limón, durazno o las variantes de chocolate o café... las amo con toda mi alma de golosa irredenta.Mi suegra, italiana, se llama Carlotta, pero siempre la llaman Charlotte (lo emoezó su abuela, afrancesada la señora) o Charlie (marido Brit). De pequeña también la llamaban Lotta.
Y así debe ser. Si el nombre gusta a los padres (no siendo un "moderno" como Merlot ni una antigüedad como Fortunato, que no se los desearía a ningún niño), pues ya está... los de afuera no opinan.No es uno inventado, es un nombre antiguo
pero para mi marido y para mi tenia un significado especial y lo “elegimos” 5 años antes de tener a mi hijo.