Ya, yo tampoco. Admito que hay veces que me satura y pienso que su frustración y rabia son el castigo por tener tan mala sangre y disfrutar hundiendo a otros, pero pensando en frío me da mucha pena porque no es feliz y no es sano vivir con tanto rencor y odio. Ella puede experimentar una gran felicidad al ver a Lozano machacar psicológiamente a Miriam, pero esa felicidad es solo un espejismo momentáneo porque inmediatamente empieza a pensar en cómo puede seguir jodiendo a Miriam y cómo hacerle daño a Lozano para tenerlo retenido a su lado, aunque en el fondo sabe que él jamás será suyo otra vez y eso la consume.
Mónica es la gran víctima de Mónica.
totalmente de acuerdo. Pero una personalidad así nunca va a reconocer que tiene problemas.
Y los tiene. No sé si podré rescatar la conversación con la madre cuando entró, me quedé alucinada. Hasta la madre le dio a entender que dejara ya el monotema.
A ver si la encuentro.