Me encanta estar en casa

Yo soy sociable, aunque mis visitas ahora mismo tienen que dormir en mi cama (imaginaros el percal) porque no tengo habitación de invitados, y me he sentido identificada con tu comentario.... Acabas agobiada y reventada. Encima en mi caso haciendo de guía por toda la ciudad, que aunque me coja vacaciones, ni son vacaciones ni son nada. Bendita rutina..
Ahora ya menos, pero con esto de vivir en Londres y haber vivido en otra ciudad "golosa" yo he tenido visitas pesadas que se quedaban un puente o un fin de semana y que nos utilizaban en plan hotel. Gente que te llamaba a decir que vendría en tal fecha y que me llamaría para quedar, y un par de días antes de la fecha te llamaba a decir que se les había "caído" el hotel, pero verdad que teníamos un rincón? Para ellos y para tres más... Hotel Chez Claudina. Menos mal que ahora ya con niños viajan menos.

Lo peor que me pasó fue una conocida de la universidad, que se nos "colocaba" cada puente, y a mí me ponía de los nervios porque esperaba que la paseasen y agasajasen continuamente. El colmo de los colmos fue cuando vino para varios días y el último día, como hacía malo, decidió quedarse en casa en vez de turistear. Me fui sobre las 8 y cuando vuelvo 12 horas después va y me da las gracias por el concierto de Pixies que ha visto que teníamos en un cd bootleg, que qué hallazgo y que se lo había copiado a su portátil.

A mí de poco me da algo.

Porque el tal cd era pirata total, no ponía que era de Pixies (no ponía nada!) y estaba en un sobre, debajo de un montón de papeles, en el estudio de Mr Claudino. Lo mire por donde lo mire, la tía había estado registrando y poniendo el cd, a ver qué era.

Después de aquella visita la bloqueé y ya no he vuelto a saber de ella.

Hay visitas, y gente, que mejor bien lejos.
Vivir en una zona turística puede ser una pesadilla, y más si vives en la costa como yo y es verano. Este verano he perdido la cuenta de la cantidad de primos lejanos que les han salido a mis padres, no os exagero pero todos los meses teníamos a gente de visita mínimo una semana. He acabado tan hasta las narices que ahora que me he mudado con mi chico no hay habitación de invitados, sino un despacho con una cama individual, y me he negado a comprar un sofá cama para las visitas (para horror de mi madre, que mucho quejarse de tener la casa llena de gente pero siempre se organiza la casa pensando en reservar espacio para las visitas).
En serio, he acabado muy saturada, porque ya no es solo tener a gente en tu casa las 24 horas, aguantarlos con el calor, sino que encima te tienes que convertir en guía improvisada y llevarlos a todos a todos los mismos puñeteros sitios que estás harta ya de visitar y donde no te meterías ni loca en verano porque están infestados de turistas. Se van, sacas las sábanas de las camas donde han dormido, las lavas, las secas y te toca volver a ponerlas porque en breve vendrán otros. Tu tiempo libre se lo tienes que dedicar a esta gente, y a mí eso me crea ansiedad. Hay visitas muy comodonas que jamás hacen nada por su cuenta y esperan que les hagas de guía hasta para bajar al supermercado.
Por no hablar de viajes al aeropuerto para ir a buscarlos y llevarlos y hacer de taxi diariamente porque pocos tienen la decencia de alquilarse un coche para molestar lo menos posible.
NUNCA MAIS.

Yo también soy de ese planeta. Salgo los viernes o los sábados en la noche, los domingos para mi como si no existiesen... yo revivo en las noches, soy un animal nocturno y estoy en mi elemento, al punto de que puedo seguirla toda la noche y desayunar en la calle, a mi de día no que no me inviten a nada. Durante la semana trabajo y los sábados me doy el placer de dormir a pata suelta y luego disfrutar de mi sofá, hacer lo que me de la gana en mi casa, o salir a hacer algún recado pero eso me lo administro yo y nunca es antes del mediodía. No me gusta estar metida en casa de nadie, una vez cada cierta cantidad de meses y quizá en días importantes que me invitan o yo invito y me apetece ir. No tengo ningún problema con decir que no y dar una escusa. No soy una ermitaña ni ninguna antisocial, ni vivo pegada a Netflix, pero mi tiempo me lo administro yo.
Me toca mucho las narices que me alteren mi vida social y mis horarios. Yo decido si este fin de semana me apetece quedarme en casa rascándome la barriga porque he tenido una semana agotadora, me niego a seguir horarios e ir pendiente del reloj como en los días laborables, pero hay gente que parece que disfruta administrando el tiempo ajeno porque el propio les pesa o se les cae encima.
 
Estoy leyendome el libro que recomendó una prima por aqui, no tiene desperdicio.

Me ha aparecido en suregencias este video:

 
Ahora ya menos, pero con esto de vivir en Londres y haber vivido en otra ciudad "golosa" yo he tenido visitas pesadas que se quedaban un puente o un fin de semana y que nos utilizaban en plan hotel. Gente que te llamaba a decir que vendría en tal fecha y que me llamaría para quedar, y un par de días antes de la fecha te llamaba a decir que se les había "caído" el hotel, pero verdad que teníamos un rincón? Para ellos y para tres más... Hotel Chez Claudina. Menos mal que ahora ya con niños viajan menos.

Lo peor que me pasó fue una conocida de la universidad, que se nos "colocaba" cada puente, y a mí me ponía de los nervios porque esperaba que la paseasen y agasajasen continuamente. El colmo de los colmos fue cuando vino para varios días y el último día, como hacía malo, decidió quedarse en casa en vez de turistear. Me fui sobre las 8 y cuando vuelvo 12 horas después va y me da las gracias por el concierto de Pixies que ha visto que teníamos en un cd bootleg, que qué hallazgo y que se lo había copiado a su portátil.

A mí de poco me da algo.

Porque el tal cd era pirata total, no ponía que era de Pixies (no ponía nada!) y estaba en un sobre, debajo de un montón de papeles, en el estudio de Mr Claudino. Lo mire por donde lo mire, la tía había estado registrando y poniendo el cd, a ver qué era.

Después de aquella visita la bloqueé y ya no he vuelto a saber de ella.

Hay visitas, y gente, que mejor bien lejos.



Siempre fantaseo con ganar el bote del Euromillones o una Primitiva de estas de cagarse por la pata abajo, y cuando fantaseo digo "una casa en la playa". Y luego me pongo a pensar en la clase de familia que tengo y a la que no quiero ni ver y me los imagino viniendo a mi hipotética casa de la playa y mira, a mi que me toquen muchos millones pero yo me voy de hoteles.
 
Cuando conocí a mi segundo le estaban arreglando un piso vacío que tenía hacía años y estaba casi acabado con los muebles ya puestos, todo a estrenar. Por suerte era casi todo muy de mi gusto. Pero había "TRES habitaciones de invitados para cuando venga mi familia" eso dijo, así que yo le explique que no parecía el hogar de una pareja sinó una pensión, y que con una de invitados hay más que de sobra. Así que cambiamos esos muebles, y una habitación pasó a ser una salita informal y la otra un estudio/despacho para mi.



Qué gracia me hace eso de "habitación de invitados". Es lo que no hay en mi casa precisamente y a drede, porque lo he decidido así no doy a entender que la gente puede venir. Todas las habitaciones son para mi, a la gente que la den por culo y no venga.
 
Me toca mucho las narices que me alteren mi vida social y mis horarios. Yo decido si este fin de semana me apetece quedarme en casa rascándome la barriga porque he tenido una semana agotadora, me niego a seguir horarios e ir pendiente del reloj como en los días laborables, pero hay gente que parece que disfruta administrando el tiempo ajeno porque el propio les pesa o se les cae encima.


This. Que venga una visita sobre todo inesperada y joda horarios y planes no puedo, no puedo, no puedo. Le dejé muy claro a mis padres que yo no recibo primos, porque mis primos son una panda de interesados que se mueven donde más caliente el sol y van allá donde se les agasaja. Yo he sido siempre la pobretona de la familia, así que a mi poco me pueden sacar, ¿qué relación tengo con ellos?, nula. Y soy la borde, la rara, la mala, porque no los saco a ningún lado cuando vienen de visita, así que cogí un día y me agarré tal cabreo viendo que sólo se movían cuando mi hermana era la que les bailaba el agua, que dejé clarísimo que yo no recibo primos, les van dando por culo. Cogieron la costumbre de presentarse en casa de mis padres o hermanos sin avisar o enterándome yo de un día para otro teniendo que sacrificar mis planes y dije que eso se acabó. Para dejar claro que lo que digo lo cumplo, vinieron en verano a casa de un familiar que vive cerca y ni me molesté en presentarme a saludarles, estuvieron cinco días, no me dio la gana ya de ni pasar a saludarles. Entre que son interesados y no te felicitan ni el cumpleaños, que vienen de un día para otro y sin avisar y que paso ya de todo, ni pasarme a saludar por cinco minutos.
Mi hermana tenía la manía de comerle la oreja a muchos primos para que vinieran y encima se alojaran en casa de mis padres, donde entonces vivía yo, y era yo, claro, la que me comía todo. Pues no, que a mi mis primos no me dicen de ir nunca, ni conozco sus casas ni nada. A la mierda.
 
Yo salgo a las 7 para llevar al insti a la mayor, y aprovechando la oscuridad y poca gente, me pongo, pijama, deportivas, el albornoz de baño que es a rayas y encima el chaquetón que solo me cubre hasta debajo del cuclillo, eso, sumado al gorro fosforito porque voy rapada hacen que parezca algo raro, eso sí, a la vuelta ruego que no me paren y hagan bajar del coche y digo....que no se me cruce ningún vecino porfi porfi

Y si se cruza peor para él. Lo del gorro fosfórico es fundamental para pasar desapercibida. No creo que se den cuenta


Y yo pensando que me estaba volviendo rara con eso de que con tal ya ni de vestirme y buscar ropa, me pongo leotardos y jerseys largos que lo disimulen tapada con un abrigo. Así estoy yendo yo a la oficina a entregar proyectos, me quito el abrigo dependiendo del largo del jersey y si me tapa la marca del culo de los leotardos, a veces pasa por vestido y todo. Es que ya ni buscar ropa que ponerme, en ese plan estoy.
Gracias chicas por existir.
 
Me chifla estar en casa. De siempre he sido poco de salir pero cuando cumplí los 18 decidi salir un poco al mundo y conocerlo jejeje y ya a partir de los 27 cada vez salgo menos. Soy muy feliz en mi casa con mis gatos y mis historias , me gusta quedar con gente muy cercana y a los demás verlos cada dos meses o adi. Salir de noche me da una pereza terrible.
 
Leyendo vuestras historias con las visitas me estoy dando cuenta de lo afortunada que soy. Ahora vivo en Mallorca en una zona turística pero tranquila, vivi 8 años en la península y tengo muchísimos amigos de ahi. Jamas se han autoinvitado, que por mi encantada si quieren venir, es decirles que en verano curro como una loca y pasan de venir para no molestar. Voy a tener que hacerles un altar.
 
Siempre fantaseo con ganar el bote del Euromillones o una Primitiva de estas de cagarse por la pata abajo, y cuando fantaseo digo "una casa en la playa". Y luego me pongo a pensar en la clase de familia que tengo y a la que no quiero ni ver y me los imagino viniendo a mi hipotética casa de la playa y mira, a mi que me toquen muchos millones pero yo me voy de hoteles.
Si te toca el Euromillones siempre podrás tener en la puerta a un par de maromos a lo The Rock que prohíban la entrada a personas no deseadas, jajaja.
 
Qué gracia me hace eso de "habitación de invitados". Es lo que no hay en mi casa precisamente y a drede, porque lo he decidido así no doy a entender que la gente puede venir. Todas las habitaciones son para mi, a la gente que la den por culo y no venga.
En realidad la habitación de "invitados" que tengo en mi nueva casa tiene otra función. Sólo que hay una cama y un pequeño baño para que se pueda quedar alguien. Cuando se tienen hijos adolescentes hay que hacer concesiones. En las habitaciones de mis hijas también hay camas extra para amigas. Eso si, los novios y amigos los envío arriba, a la habitación de "invitados".
Diferente es cuando una persona vive sola.
 

Temas Similares

161 162 163
Respuestas
2K
Visitas
144K
Back