MATERNIDAD REAL (pero de verdad)

Lo más duro de la maternidad para mi tiene que ver más con mi personalidad Lque con la crianza en sí, que cada un@ tenemos nuestra manera de vivirla. Y es un exceso de responsabilidad, preocupación y culpas varias. Yo soy de las que “tengo que llegar a todo”, “ llevar a los niños impecables y puntuales y llevarles a tenis y enseñarles música “,( que tenga que no quiere decir que lo consiga..?)“ tengo además miedos varios e hipocondrías con ellos, no he podido darle alimentación en trozos al bebé hasta los 11 o 12 meses x miedo al atragantamiento ... “?. Menos mal que el padre compensa. Y eso me quita paz, disfrute.. ( cómo a mi madre, qué ha sido exigente con ella y sus hijos...). Me cuesta también delegar aunque tengo ayuda ...
Trabajo aceptación y he evolucionado en los roles de crianza de mi familia, pero aún estoy en el camino...?. Y la falta de sueño los primeros tiempos, terrible.. !
Uf, yo esto también lo siento, si me relajara un poco todo sería más fácil. Estoy trabajando en ello..
 
Y sobre el papel de los padres que preguntaba una prima pues me encantaría poder decir que llevan el peso al 50% pero en mi casa no es así y tampoco lo es en los hogares que conozco.
En mi caso sólo llevamos el 50% de las tareas de casa. La carga mental sigue siendo para mí un 90% y para él un 10% siendo generosa. Muchas veces pienso que si me muriese mañana mismo y tuviese que encargarse él de todo, tendría que aprender de 0 muchísimas cosas. Y creo que lo peor no es que nos pase a algunas, es que incluso en la mayoría de parejas que conozco y que conviven juntas pasa igual. Además, muchas mujeres de mi edad pensábamos que con nosotras cambiaban por fin las tornas por la cantidad de derechos (socialmente hablando) que tenemos y no tenían nuestras madres, pero aún nos queda mucho por recorrer. De hecho, yo intento que todo lo que vea mi hija sea igualdad entre su padre y yo, a pesar de que "en secreto" estamos aún lejos de conseguirla, aunque sigamos intentándolo.
 
En mi caso sólo llevamos el 50% de las tareas de casa. La carga mental sigue siendo para mí un 90% y para él un 10% siendo generosa. Muchas veces pienso que si me muriese mañana mismo y tuviese que encargarse él de todo, tendría que aprender de 0 muchísimas cosas. Y creo que lo peor no es que nos pase a algunas, es que incluso en la mayoría de parejas que conozco y que conviven juntas pasa igual. Además, muchas mujeres de mi edad pensábamos que con nosotras cambiaban por fin las tornas por la cantidad de derechos (socialmente hablando) que tenemos y no tenían nuestras madres, pero aún nos queda mucho por recorrer. De hecho, yo intento que todo lo que vea mi hija sea igualdad entre su padre y yo, a pesar de que "en secreto" estamos aún lejos de conseguirla, aunque sigamos intentándolo.
Yo también lo finjo, prima, jajajaja En serio, no sé si haré bien o mal pero no quiero que mis hijos cuando tengan sus casas sean igual de desastre que es su padre. Y eso que mi marido hace cosas mejor que yo como cocinar pero vive con una felicidad...nada de carga mental, es alucinante.
 
te entiendo pero no lo comparto....nunca le diría a mi hija algo así, aunque lo pensara. Igual yo soy hiper snsible, pero si mi madre me hubiera dicho algo así me habría roto por dentro. Me sentiría como que ha vivido un poco peor por mi. No sé creo que esas cosas no deben decirse a los hijos. Ellos no han elegido nacer.
Yo creo que es depende de la persona, yo no soy madre pero decirle a un hijo que si no lo hubieses tenido, tu vida sería más fácil es duro contarlo, el problema es la situación y la gran responsabilidad que requiere tener un hijo, eso no quiere decir que no quieras a tu hijo, lo querrías igual, los hijos no tienen la culpa de haber nacido.
Decir lo que sientes a tus hijos eso ya es algo personal, lo que no me parece normal es lo que hacen las influencers que todo lo pintan de rosa y no sabemos lo que pasa realmente detrás.
 
Yo también estoy un poco harta del discurso de la maternidad real de la tal Samantha, no sé nada de ella, la conozco a partir de la famosa frase de "he perdido calidad de vida desde que soy madre".
A mi, mi opinión, me transmite una impresión de infantilismo e irresponsabilidad tremenda. Se empecina en ser madre, ya mayor, porque priorizó su carrera, y muy bien me parece, pero ojo, no es lo mismo parir con 30 que con 40 que con 25. Yo parí con 35 y me arrepiento, el cuerpo luego no aguanta igual, sobre todo el sueño fraccionado de los primeros meses. Samantha quería ser mamá, o bien se agobió porque se le pasaba el arroz, eso ya no lo se. Se hace su tratamiento y vienen gemelos. Y luego? Pero es qué? Qué esperabas? Qué la vida fuera igual?
Hay una palabra clave que aquí nadie quiere asumir, y menos la chica esta. La maternidad es RENUNCIA. Renuncia a tiempo para tí, renuncia a hacer cosas que quieres pero no puedes, renuncia incluso a tu condición de salud. Ser madre es convertirte en la secundaria de tu propia vida, al menos durante los primeros años en que tu hijo depende de ti hasta para mantener su integridad física.
Qué me cuentas Samantha bonita? Qué me cuentas? Te crees muy moderna? Porque en mi aldea, las abuelas de 90 tacos ya te podían haber sacado de tu ignorancia hace mucho tiempo, todas lo dicen: tener hijos en un SACRIFICIO terrible para la mujer. Disfruta ahora Narnajita, que puedes hacer lo que quieras, luego vienen los hijos y son una condena. Eso me decía mi abuela, que gasta 92 años y la pobre dejó el cole a los 12 para trabajar con el ganado. Que no hace falta se una profesional, culta, escritora, reportera dicharachera, cuenta murgas, como la pesada esta. Basta con tener algo de raciocinio. Y ser realista.
Yo no se de donde sacan eso de que venden una maternidad color de rosa. Yo, toda mi vida me di cuenta de que era una carga bestial. Lo veía a mi alrededor. No me hacían falta, ni había, redes sociales.
Lo que tienes que asumir, desde el interior de ti misma y a conciencia, es que nada va a volver a ser igual. No puedes pretender ser la misma de antes y vivir la misma vida que antes, que es lo que parece pretender la Samantha, por eso no le da la vida, normal.
Cuando cumplí, 30 empecé a pensar muy seriamente en la posibilidad de ser madre. Siempre lo deseé, pero a esa edad reflexioné en serio sobre el tema, no como un futurible, más bien como algo que tenía que pasar a corto plazo.
La primera conclusión clara a la que llegué fue que con mi trabajo en aquel momento, no podía ser una madre en condiciones. Porque mi trabajo era de ocho de la mañana a diez de la noche. Un trabajo ultraexigente intelectualmente, en el que tenía que gestionar, coordinar y negociar muchísimo, a personas, materiales y maquinaria, además. Decidí ahorrar como una hormiga. Porque sabía que un hijo no puede criarse bien si tienes falta de sueño, de paciencia o acumulas estrés. Lo se porque a mi me crió una madre así. Una triunfadora de la vida. Que delegó en tatas internas y en mi abuela para que me criaran, y ya más mayor en internados. Y si, yo, como dice alguien por ahí, era una niña la ostia de educada, todo el mundo resaltaba siempre lo cortés, ordenada, bien dispuesta que era. Lo era, si. Y también era una niña triste de la leche. Porque sabía, siempre supe, que el trabajo de mis padres era mucho más importante que yo. Y que el descanso de mis padres también era mucho más importante que yo. Y eso.... eso es una mierda, que quiereis que os diga. Asi que decidí trabajar lo menos posible cuando naciera mi bebé, para poder cuidarla a tope. Cuidarla estando descansada, sin prisas, sin estrés.
Gente de mi familia, mujeres, se llevaron las manos a la cabeza. Cómo se te ocurre renunciar a tu carrera, bla, bla, bla.... Quien no dijo nada fue mi madre. Ni mu. Porque ella sabe de sobra por qué lo hago. Para no criar a mi hija como me criaron a mi.
Supone renunciar a una carrera profesional, al menos de momento (y en mi sector ya no vuelvo ni de coña)? Pues si, pero co.ño, que construía promociones pal murciano, tampoco estaba ahí desarrollando el futuro de la ingeniería, ni hacía nada especialmente meritorio, que vamos, que si, que nuestro trabajo como mujeres es importante, pero... no cambia el mundo si lo dejamos. Cambiamos nosotras.
De dirigir a una medía de 100 personas desde las ocho de la mañana, fumar dos paquetes de Camel y cobrar un pasta gansa arrastrando un estrés y una fatiga crónicos he pasado a... Hacer desayunos a las ocho de la mañana, discutir con mi maromo porque va sin afeitar al curro, llevar a la niña al cole tras darle mil besos mañaneros, currar exactamente tres horas, de 10 a 13, en mi casa, zanganear un poco (como ahora), ir a por mi hija al cole, besuquearla y achucharla a mil, ir al parque hasta que ella quiera ir a casa, hacer deberes, jugar, darle una clase de inglés, jugar más, cocinar juntas, bañarla, cenar todos en casa, recoger la cena mientras el padre le lee un cuento, ducharme, besar a mi hija dormida y tirar pa la cama a ver si tengo suerte y el padre no se soba y me da un meneo o similar. Si cuando estaba estudiando me dicen que a los 40 tacos estaría así, dejaba la carrera. Pero.... es que es lo gracioso, soy la ostia de feliz, cada día es el mejor. Porque cuando termina el día y veo a mi niña dormir, tranquila y segura de saberse amada me siento la putísima ama. Estoy haciendo lo más difícil y lo más importante. Estoy criando a una persona autónoma, con autoestima, que será capaz de superar obstáculos y que hará que el mundo a su alrededor sea un poquitín mejor.
La maternidad se convierte en una mierda cuando no racionalizas antes muy bien todo. Yo se, por el tipo de trabajo que hacía y por como soy, que en mi caso era incompatible currar por cuenta ajena y ser madre. Y elegí. Y renuncié. Y si la tal Samantha no ha cogido jornada intensiva o a dejado de currar o ha tirado de ahorros, es su problema, pero no puedes pretender cuidar a dos gemelos a los 41 tacos y currar como si nada, porque el cuerpo, sencillamente, no da. Y que si, que los padres, que tienen que ayudar. Pues si, claro. A mi el padre me ayuda muchísimo garantizandome solvencia para que yo tenga tiempo para mi hija, y dedicándose a jugar, ir al parque, hacer excursiones, sacar la bici, ir a la pisci, leer, ordenar el cuarto juntos... etc... Sobre todo el fin de semana. A veces cocina, a veces, muy muy pocas recoge la mesa. Porque creo que para mi hija es mejor mientras yo recojo el leer un cuento son su padre, al que no ha visto en todo el día más que al desayuno, que leer conmigo, que me tiene más vista que el pu.to tebeo. Si él un día termina pronto se encarga de todo, parque, baño.... A veces, hace la compra, con lista, aún así puede traer cualquier cosa menos lo que escribo. Pero oyes, cómo estoy chocha con él, pues me aguanto.
La Samantha si tan mal anda de tiempo y de calidad de vida que utilice su tiempo se vaya a un spa, o mejor aún que lo comparta con sus hijos. Cualquier cosa le será más útil que ombliguear pseudoescribiendo un libraco sumamente prescindible, en el que expone su experiencia como verbo de fe, de un modo, además, bastante cutrecillo para ser periodista.
 
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Por qué no se puede exponer públicamente que a muchas madres a veces no nos compensa haber tenido hijos?
Me vas a permitir, sin acritud ninguna, si te planteas la maternidad como algo que compensa o no compensa.... A mi me suena un poco raro, la verdad. La maternidad no es algo, a mi entender, que deba compensar. Te compesará el trabajo o ir al gimnasio o coger el coche pa ir al Mercadona a pillar ofertas. Pero... ser madre, tiene que compensar?
Pregunto.
 
Con el primero: ay! estare haciendo todo lo posible para que tenga la mejor alimentacion, estimulacion, habitos de vida etc? Y ahi me tenias mirando con lupa que si los vegetales del pure eran tal y cual, si sus patrones de sueño eran los mejores y asediando al pediatra a preguntas porque habia dejado de dormir la siesta, poniendole musica clasica mientras jugaba de bebe, leyendome libros de crianza, limpiando y verificando enchufes, esquinas y objetos que se pudieran romper en cada sitio a donde ibamos?

Con el tercero: No te metas eso a la boca!! ay, bueno, tampoco llevaba tanto la galleta en el suelo.

Te relajas con los años. Y te agobias lo que tu te quieras agobiar.
 
Porque se nos bombardea constantemente con lo agradecidas que debemos estar de poder tenerlo absolutamente todo en esta vida: una carrera profesional exitosa y una familia de postal en nuestra casa, cuando la realidad es que la mayoría de mujeres llegamos a casa tan reventadas de trabajar que solo nos queda energía para jugar 20 mins con nuestros hijos antes de ponernos con la cena.
Eso es una mentira. No se lo traga nadie. Yo se que no puedo tenerlo todo. Y si preguntas al 90% de las mamás te dirán lo mismo. Otra cosa es que estés obligada a llevar ese ritmo de curro porque no queda otra. Pero, sip, es una put.a mierda.
 
Yo creo que la gente proyecta cosas rarisimas en la maternidad que vienen en muchos casos de la publicidad comercial o de peliculas. Ahora lo de Instagram que confunde a mucha gente. Instagram es telerealidad. Nada mas. No es real. Y lo mas jodido, esa necesidad de contarlo a los 4 vientos, y sentar catedra que tiene famosillas de 8 al cuarto.

Un hijo no te arregla la vida. Potencia para un lado u otro lo que ya tienes entre manos. Si tu vida y tu pareja es mala, no lo va a arreglar. Si tienes una vida mas o menos armonica, os sera mas facil encajarlo e incorporarlo.

Mi madre y mi padre trabajaban y llegaban a casa tarde y no jugaban conmigo. Ni 20 min ni 5. Una hacia la cena. El otro me preguntaba la leccion. Jugar en el parque con mis amigas, me sacaba mi abuela, o en la playa en verano en vacaciones. Y no me quedo ningun trauma y yo he hecho lo mismo con mis hijos que no me reprochan que trabajara fuera o que no hiciera manualidades con ellos para Navidad. Alguna vez me dio tiempo y me puse pero me aburre y soy pesima. Asi que paso.

Tengo tres y los quiero mucho pero no soy nada moñas. No me recreo en ellos, ni me reflejo, ni son mi creacion, ni son la cumbre de nada. Por las mañanas, a lo maximo que aspiraba era a que se levantaran, hicieran la cama y airearan el cuarto y que no se pegaran entre ellos y tuviera que entrar repartiendo collejas. Por la noche, lo mismo. Igual cuando eran bebes era mas monos y los miraba dormir y eran muy cucos. Pero esa etapa se va rapido. Y los mios me salieron trastos. Son mis hijos, mi responsabilidad, no accesorios de una vida de Instagram. Mi trabajo y mis lecturas y mis viajes y mis amigos y mis otros familiares y claro esta, mi marido tambien son parte de esa vida. Yo lo mezclo todo. No me pongo a hacer listas extrañas de que es mi prioridad: marido o hijos, hijos o trabajo, hijos o vida social, marido o el gato. Es liarte por liarte y no te aporta nada.

Lo dicho: el primero por ser el primero, te agobias y la idea de dejarlo una noche en casa de mis padres mientras yo me iba a una boda con mi marido pues fatal. Al segundo ya le dejaba con la vecina que era la baby sitter y el hermano, Un par de SMS para ver que todo iba bien y andando. El tercero? Lo dejaba con los hermanos y les decia "intentad no quemar la casa."
 
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Con el primero: ay! estare haciendo todo lo posible para que tenga la mejor alimentacion, estimulacion, habitos de vida etc? Y ahi me tenias mirando con lupa que si los vegetales del pure eran tal y cual, si sus patrones de sueño eran los mejores y asediando al pediatra a preguntas porque habia dejado de dormir la siesta, poniendole musica clasica mientras jugaba de bebe, leyendome libros de crianza, limpiando y verificando enchufes, esquinas y objetos que se pudieran romper en cada sitio a donde ibamos?

Con el tercero: No te metas eso a la boca!! ay, bueno, tampoco llevaba tanto la galleta en el suelo.

Te relajas con los años. Y te agobias lo que tu te quieras agobiar.

Soy madre de tres y es tal y como describes.La gente cuando se entera que tengo 3 dice que qué locura,pero yo tengo una paz brutal,el mayor tiene 10,la niña 8 y el peque 1.He notado como he sido capaz a lo largo del tiempo de ir centrándome en lo importante y establecer prioridades.
Con respecto a lo de mejor dar a luz joven,si es posible,estoy de acuerdo.Yo di a luz con 27,con 29 y con 36 y anda que no he notado yo el bajón después del tercer parto.
En relación a Samantha Villar,me da mucha pena que sus hijos puedan llegar a saber lo que pensaba su madre.Estoy segura de que ella les adora,pero si esos niños llegan a saber lo que dijo su madre será un zarpazo de difícil solución para ellos,hay heridas que pueden no cerrar nunca.Los hijos necesitan sentirse queridos por sus padres,la más mínima duda de un hijo sobre el amor de sus padres deja huellas dolorosas e indelebles en su alma.
 
Soy madre de tres y es tal y como describes.La gente cuando se entera que tengo 3 dice que qué locura,pero yo tengo una paz brutal,el mayor tiene 10,la niña 8 y el peque 1.He notado como he sido capaz a lo largo del tiempo de ir centrándome en lo importante y establecer prioridades.
Con respecto a lo de mejor dar a luz joven,si es posible,estoy de acuerdo.Yo di a luz con 27,con 29 y con 36 y anda que no he notado yo el bajón después del tercer parto.
En relación a Samantha Villar,me da mucha pena que sus hijos puedan llegar a saber lo que pensaba su madre.Estoy segura de que ella les adora,pero si esos niños llegan a saber lo que dijo su madre será un zarpazo de difícil solución para ellos,hay heridas que pueden no cerrar nunca.Los hijos necesitan sentirse queridos por sus padres,la más mínima duda de un hijo sobre el amor de sus padres deja huellas dolorosas e indelebles en su alma.

Nah. Los niños recuerdan hechos. Sobre todo hechos.

Anda que no les he reñido yo a los mios y les he dicho " si llego a saber que te portas tan mal, te devuelvo"
O cuando al primero que estuve de parto no se cuantas horas y sin epidural porque llegaron tarde, en alguna gorda que me hizo le dije algo del estilo: llegaste dando guerra y me sigues dando guerra y me vas a sacar canas y si lo llego a saber, me lo pienso.

Los padres somos personas normales. No superheroes. Se dicen cosas, luego te disculpas, ellos se disculpan cuando te dicen alguna gorda y la vida sigue. Besos, abrazos, achuchones.

Lo que si no comparto es el deseo de todas estas famosillas de escribir un libro sobre sus "vivencias como madre" como si descubrieran la polvora. O intentando ir de rompedoras como la tal Samantha.
 

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