MATERNIDAD REAL (pero de verdad)

Me vas a permitir, sin acritud ninguna, si te planteas la maternidad como algo que compensa o no compensa.... A mi me suena un poco raro, la verdad. La maternidad no es algo, a mi entender, que deba compensar. Te compesará el trabajo o ir al gimnasio o coger el coche pa ir al Mercadona a pillar ofertas. Pero... ser madre, tiene que compensar?
Pregunto.
Para mí no debería ser una cuestión de compensación, la verdad, pienso como tú. El problema es cuando nos planteamos la maternidad como un concepto compensatorio de todo lo malo que nos pueda pasar siendo madres, y parece que en esta sociedad se tratan los momentos buenos como madre como elementos compensatorios para que no nos quejemos de los malos momentos.
 
Eso es una mentira. No se lo traga nadie. Yo se que no puedo tenerlo todo. Y si preguntas al 90% de las mamás te dirán lo mismo. Otra cosa es que estés obligada a llevar ese ritmo de curro porque no queda otra. Pero, sip, es una put.a mierda.
Estoy totalmente de acuerdo. En mi opinión se está vendiendo cada vez más una imagen de supermujeres que nos perjudica mucho a todas las madres, porque se espera de nosotras llevar un ritmo de vida insano. Yo tengo la suerte de haber podido dedicar los dos primeros años de vida de mi hija a cuidarla y a estar con ella (habíamos ahorrado y dejé el trabajo de mierda en el que estaba entonces), y cuando volví a trabajar, lo hice tranquila pues mi pareja tiene un horario cojonudo. El resultado: nuestra hija irradia felicidad y seguridad en sí misma porque hemos estado y estamos con ella siempre. Pero porque nosotros somos afortunados, y no voy a asumir que todos tienen la misma suerte porque sería injusto. Porque en un país donde socialmente se antepone la economía a la familia (porque aquí en España parece qur alguien de clase media no puede ser prospero económicamente si tienes hijos), conviene más ponernos de supermujeres antes que darnos más facilidades para que nuestros hijos puedan ser cuidados.
 
Para mí no debería ser una cuestión de compensación, la verdad, pienso como tú. El problema es cuando nos planteamos la maternidad como un concepto compensatorio de todo lo malo que nos pueda pasar siendo madres, y parece que en esta sociedad se tratan los momentos buenos como madre como elementos compensatorios para que no nos quejemos de los malos momentos.
Ays
No lo veo así
Para nada
Con respeto
 
Última edición:
Estoy totalmente de acuerdo. En mi opinión se está vendiendo cada vez más una imagen de supermujeres que nos perjudica mucho a todas las madres, porque se espera de nosotras llevar un ritmo de vida insano. Yo tengo la suerte de haber podido dedicar los dos primeros años de vida de mi hija a cuidarla y a estar con ella (habíamos ahorrado y dejé el trabajo de mierda en el que estaba entonces), y cuando volví a trabajar, lo hice tranquila pues mi pareja tiene un horario cojonudo. El resultado: nuestra hija irradia felicidad y seguridad en sí misma porque hemos estado y estamos con ella siempre. Pero porque nosotros somos afortunados, y no voy a asumir que todos tienen la misma suerte porque sería injusto. Porque en un país donde socialmente se antepone la economía a la familia (porque aquí en España parece qur alguien de clase media no puede ser prospero económicamente si tienes hijos), conviene más ponernos de supermujeres antes que darnos más facilidades para que nuestros hijos puedan ser cuidados.
El rollo de la supermujer nunca me lo crei
Es una monserga de los bancos pa que se paguen las hipotecas
Nada más
A mi no me la dan con queso
Estudie mucho
Trabaje mucho
Ahorré mucho
Currar para empresa!? Que les den! Vivo de dividendos y de tres horas al día de curro. Y tan feliz.
Sin estrés, ni agobios.
 
Estoy totalmente de acuerdo. En mi opinión se está vendiendo cada vez más una imagen de supermujeres que nos perjudica mucho a todas las madres, porque se espera de nosotras llevar un ritmo de vida insano. Yo tengo la suerte de haber podido dedicar los dos primeros años de vida de mi hija a cuidarla y a estar con ella (habíamos ahorrado y dejé el trabajo de mierda en el que estaba entonces), y cuando volví a trabajar, lo hice tranquila pues mi pareja tiene un horario cojonudo. El resultado: nuestra hija irradia felicidad y seguridad en sí misma porque hemos estado y estamos con ella siempre. Pero porque nosotros somos afortunados, y no voy a asumir que todos tienen la misma suerte porque sería injusto. Porque en un país donde socialmente se antepone la economía a la familia (porque aquí en España parece qur alguien de clase media no puede ser prospero económicamente si tienes hijos), conviene más ponernos de supermujeres antes que darnos más facilidades para que nuestros hijos puedan ser cuidados.
Me faltan manos para aplaudir te. No sé puede decir mejor.Añadiria que se está normalizando este ritmo de vida INSANO a la hora de conciliar. Y eso no puede ser normal.
 
Soy madre de tres y es tal y como describes.La gente cuando se entera que tengo 3 dice que qué locura,pero yo tengo una paz brutal,el mayor tiene 10,la niña 8 y el peque 1.He notado como he sido capaz a lo largo del tiempo de ir centrándome en lo importante y establecer prioridades.
Con respecto a lo de mejor dar a luz joven,si es posible,estoy de acuerdo.Yo di a luz con 27,con 29 y con 36 y anda que no he notado yo el bajón después del tercer parto.
En relación a Samantha Villar,me da mucha pena que sus hijos puedan llegar a saber lo que pensaba su madre.Estoy segura de que ella les adora,pero si esos niños llegan a saber lo que dijo su madre será un zarpazo de difícil solución para ellos,hay heridas que pueden no cerrar nunca.Los hijos necesitan sentirse queridos por sus padres,la más mínima duda de un hijo sobre el amor de sus padres deja huellas dolorosas e indelebles en su alma.
A mí me pasa igual cuando saben que tengo muchos hijos, pero los mantenemos nosotros, nadie más.

A ver ser madre tiene sus momentos buenos y otros menos buenos, depende de las circunstancias de cada una, y del temperamento del bebé, sobretodo al principio, luego mientras crecen se van haciendo más independientes y maduros y la cosa mejora con creces.
 
A mi, mi opinión, me transmite una impresión de infantilismo e irresponsabilidad tremenda. Se empecina en ser madre, ya mayor, porque priorizó su carrera, y muy bien me parece, pero ojo, no es lo mismo parir con 30 que con 40 que con 25. Yo parí con 35 y me arrepiento, el cuerpo luego no aguanta igual, sobre todo el sueño fraccionado de los primeros meses. Samantha quería ser mamá, o bien se agobió porque se le pasaba el arroz, eso ya no lo se. Se hace su tratamiento y vienen gemelos. Y luego? Pero es qué? Qué esperabas? Qué la vida fuera igual?
Hay una palabra clave que aquí nadie quiere asumir, y menos la chica esta. La maternidad es RENUNCIA. Renuncia a tiempo para tí, renuncia a hacer cosas que quieres pero no puedes, renuncia incluso a tu condición de salud. Ser madre es convertirte en la secundaria de tu propia vida, al menos durante los primeros años en que tu hijo depende de ti hasta para mantener su integridad física.
Qué me cuentas Samantha bonita? Qué me cuentas? Te crees muy moderna? Porque en mi aldea, las abuelas de 90 tacos ya te podían haber sacado de tu ignorancia hace mucho tiempo, todas lo dicen: tener hijos en un SACRIFICIO terrible para la mujer. Disfruta ahora Narnajita, que puedes hacer lo que quieras, luego vienen los hijos y son una condena. Eso me decía mi abuela, que gasta 92 años y la pobre dejó el cole a los 12 para trabajar con el ganado. Que no hace falta se una profesional, culta, escritora, reportera dicharachera, cuenta murgas, como la pesada esta. Basta con tener algo de raciocinio. Y ser realista.
Yo no se de donde sacan eso de que venden una maternidad color de rosa. Yo, toda mi vida me di cuenta de que era una carga bestial. Lo veía a mi alrededor. No me hacían falta, ni había, redes sociales.
Lo que tienes que asumir, desde el interior de ti misma y a conciencia, es que nada va a volver a ser igual. No puedes pretender ser la misma de antes y vivir la misma vida que antes, que es lo que parece pretender la Samantha, por eso no le da la vida, normal.
Cuando cumplí, 30 empecé a pensar muy seriamente en la posibilidad de ser madre. Siempre lo deseé, pero a esa edad reflexioné en serio sobre el tema, no como un futurible, más bien como algo que tenía que pasar a corto plazo.
La primera conclusión clara a la que llegué fue que con mi trabajo en aquel momento, no podía ser una madre en condiciones. Porque mi trabajo era de ocho de la mañana a diez de la noche. Un trabajo ultraexigente intelectualmente, en el que tenía que gestionar, coordinar y negociar muchísimo, a personas, materiales y maquinaria, además. Decidí ahorrar como una hormiga. Porque sabía que un hijo no puede criarse bien si tienes falta de sueño, de paciencia o acumulas estrés. Lo se porque a mi me crió una madre así. Una triunfadora de la vida. Que delegó en tatas internas y en mi abuela para que me criaran, y ya más mayor en internados. Y si, yo, como dice alguien por ahí, era una niña la ostia de educada, todo el mundo resaltaba siempre lo cortés, ordenada, bien dispuesta que era. Lo era, si. Y también era una niña triste de la leche. Porque sabía, siempre supe, que el trabajo de mis padres era mucho más importante que yo. Y que el descanso de mis padres también era mucho más importante que yo. Y eso.... eso es una mierda, que quiereis que os diga. Asi que decidí trabajar lo menos posible cuando naciera mi bebé, para poder cuidarla a tope. Cuidarla estando descansada, sin prisas, sin estrés.
Gente de mi familia, mujeres, se llevaron las manos a la cabeza. Cómo se te ocurre renunciar a tu carrera, bla, bla, bla.... Quien no dijo nada fue mi madre. Ni mu. Porque ella sabe de sobra por qué lo hago. Para no criar a mi hija como me criaron a mi.
Supone renunciar a una carrera profesional, al menos de momento (y en mi sector ya no vuelvo ni de coña)? Pues si, pero co.ño, que construía promociones pal murciano, tampoco estaba ahí desarrollando el futuro de la ingeniería, ni hacía nada especialmente meritorio, que vamos, que si, que nuestro trabajo como mujeres es importante, pero... no cambia el mundo si lo dejamos. Cambiamos nosotras.
De dirigir a una medía de 100 personas desde las ocho de la mañana, fumar dos paquetes de Camel y cobrar un pasta gansa arrastrando un estrés y una fatiga crónicos he pasado a... Hacer desayunos a las ocho de la mañana, discutir con mi maromo porque va sin afeitar al curro, llevar a la niña al cole tras darle mil besos mañaneros, currar exactamente tres horas, de 10 a 13, en mi casa, zanganear un poco (como ahora), ir a por mi hija al cole, besuquearla y achucharla a mil, ir al parque hasta que ella quiera ir a casa, hacer deberes, jugar, darle una clase de inglés, jugar más, cocinar juntas, bañarla, cenar todos en casa, recoger la cena mientras el padre le lee un cuento, ducharme, besar a mi hija dormida y tirar pa la cama a ver si tengo suerte y el padre no se soba y me da un meneo o similar. Si cuando estaba estudiando me dicen que a los 40 tacos estaría así, dejaba la carrera. Pero.... es que es lo gracioso, soy la ostia de feliz, cada día es el mejor. Porque cuando termina el día y veo a mi niña dormir, tranquila y segura de saberse amada me siento la putísima ama. Estoy haciendo lo más difícil y lo más importante. Estoy criando a una persona autónoma, con autoestima, que será capaz de superar obstáculos y que hará que el mundo a su alrededor sea un poquitín mejor.
La maternidad se convierte en una mierda cuando no racionalizas antes muy bien todo. Yo se, por el tipo de trabajo que hacía y por como soy, que en mi caso era incompatible currar por cuenta ajena y ser madre. Y elegí. Y renuncié. Y si la tal Samantha no ha cogido jornada intensiva o a dejado de currar o ha tirado de ahorros, es su problema, pero no puedes pretender cuidar a dos gemelos a los 41 tacos y currar como si nada, porque el cuerpo, sencillamente, no da. Y que si, que los padres, que tienen que ayudar. Pues si, claro. A mi el padre me ayuda muchísimo garantizandome solvencia para que yo tenga tiempo para mi hija, y dedicándose a jugar, ir al parque, hacer excursiones, sacar la bici, ir a la pisci, leer, ordenar el cuarto juntos... etc... Sobre todo el fin de semana. A veces cocina, a veces, muy muy pocas recoge la mesa. Porque creo que para mi hija es mejor mientras yo recojo el leer un cuento son su padre, al que no ha visto en todo el día más que al desayuno, que leer conmigo, que me tiene más vista que el pu.to tebeo. Si él un día termina pronto se encarga de todo, parque, baño.... A veces, hace la compra, con lista, aún así puede traer cualquier cosa menos lo que escribo. Pero oyes, cómo estoy chocha con él, pues me aguanto.
La Samantha si tan mal anda de tiempo y de calidad de vida que utilice su tiempo se vaya a un spa, o mejor aún que lo comparta con sus hijos. Cualquier cosa le será más útil que ombliguear pseudoescribiendo un libraco sumamente prescindible, en el que expone su experiencia como verbo de fe, de un modo, además, bastante cutrecillo para ser periodista.
Joder...GRACIAS....pensaba que era de las pocas personas que pensaba así. Tu lo has dicho clarísimo. Ser madre es ELEGIR y RENUNCIAR, y yo añadiría que como todo en la vida, o cuando te metes a estudiar no renuncias a otras cosas (salir, ganar más dinero trabajando, etc...) pero lo haces porque merece la pena y merece la pena porque asi lo decides. No sé en qué mundo vive la gente que dice que han pintado la maternidad de rosa, jamás la sentí así. Sabia que al ser madre mi vida cambiaría y de hecho nace una nueva tu con cada hijo que tienes.
Tengo clarísimo que hay mil maneras de maternar, todas distintas, pero que no me vengan con el cuento de la verdad absoluta cuando empiezan con el discurso de madre arrepentida. No es mi realidad y entristece profundamente cuando veo a madres renegar de sus hijos de una manera tan cruel como la Samanta y otras por ahí, públicamente y de manera que perdura.
Has dicho una cosa prima muy bonita y muy verdad. Nuestro mayor éxito es sentir que nuestros hijos se saben amados.
Enhorabuena prima, para mi eres una gran madres.
 
a mi el discurso de Samantha me da mucha pereza tb. Que hoy en día sea un descubrimiento que la maternidad es dura.... en fin. La maternidad es una situación nueva de la que seguramente no sospechabas muchos detalles o no te hacías a la idea exactamente de como iba a ser. Pero de color de rosa, definitivamente no.

luego los esquemas familiares, ya son un tema en el que es dificil meterse. Yo de todas formas creo que entre delegar toda la maternidad con internas y abuelos y dejar de trabajar para dedicarte a tus hijos, hay puntos medios. Yo personalmente me he reducido la jornada, de manera que entro pronto y salgo pronto y las tareas de niño y casa son compartidas completamente. Al niño lo levanta su padre, desayuna con él y lo lleva al cole y lo recojo yo y estamos al 100% toda la tarde, hasta q se une su padre a las 18.30h y todavía tenemos bastante tarde por delante. A nosotros nos funciona bien así. Y ahora con el teletrabajo (el circunstancial y el q se quedará permanente), nos lo facilita más todavía. Pero oye, que cada uno sabe sus circunstancias y lo q le va a funcionar mejor.

sin duda q la maternidad/paternidad son renuncia, eso no tiene discusión. Si decides no renunciar ni a los niños ni a tu carrera, estarás renunciando a tu tiempo libre o a tu salud. Yo personalmente he decidido renunciar a un poquito de cada, pero creo q esa es una decisión q cada uno debe tomar por si mismo y es dificil juzgar.
 
Yo me cogí una excedencia en la que aún sigo pero me agobié muchísimo,aún así decidimos de mutuo acuerdo llevarlos a la guarde a partir del año y ahora aunque estén en el cole la mantendré un año más para poder aprovechar bien las tardes con ellos.Con mi marido puedo contar mucho pero cuando entra por la puerta.Tiene un trabajo muy exigente que a veces le implica hasta varias horas del fin de semana y es raro el día que llega antes de las 20:30.
 
A mi, mi opinión, me transmite una impresión de infantilismo e irresponsabilidad tremenda. Se empecina en ser madre, ya mayor, porque priorizó su carrera, y muy bien me parece, pero ojo, no es lo mismo parir con 30 que con 40 que con 25. Yo parí con 35 y me arrepiento, el cuerpo luego no aguanta igual, sobre todo el sueño fraccionado de los primeros meses. Samantha quería ser mamá, o bien se agobió porque se le pasaba el arroz, eso ya no lo se. Se hace su tratamiento y vienen gemelos. Y luego? Pero es qué? Qué esperabas? Qué la vida fuera igual?
Hay una palabra clave que aquí nadie quiere asumir, y menos la chica esta. La maternidad es RENUNCIA. Renuncia a tiempo para tí, renuncia a hacer cosas que quieres pero no puedes, renuncia incluso a tu condición de salud. Ser madre es convertirte en la secundaria de tu propia vida, al menos durante los primeros años en que tu hijo depende de ti hasta para mantener su integridad física.
Qué me cuentas Samantha bonita? Qué me cuentas? Te crees muy moderna? Porque en mi aldea, las abuelas de 90 tacos ya te podían haber sacado de tu ignorancia hace mucho tiempo, todas lo dicen: tener hijos en un SACRIFICIO terrible para la mujer. Disfruta ahora Narnajita, que puedes hacer lo que quieras, luego vienen los hijos y son una condena. Eso me decía mi abuela, que gasta 92 años y la pobre dejó el cole a los 12 para trabajar con el ganado. Que no hace falta se una profesional, culta, escritora, reportera dicharachera, cuenta murgas, como la pesada esta. Basta con tener algo de raciocinio. Y ser realista.
Yo no se de donde sacan eso de que venden una maternidad color de rosa. Yo, toda mi vida me di cuenta de que era una carga bestial. Lo veía a mi alrededor. No me hacían falta, ni había, redes sociales.
Lo que tienes que asumir, desde el interior de ti misma y a conciencia, es que nada va a volver a ser igual. No puedes pretender ser la misma de antes y vivir la misma vida que antes, que es lo que parece pretender la Samantha, por eso no le da la vida, normal.
Cuando cumplí, 30 empecé a pensar muy seriamente en la posibilidad de ser madre. Siempre lo deseé, pero a esa edad reflexioné en serio sobre el tema, no como un futurible, más bien como algo que tenía que pasar a corto plazo.
La primera conclusión clara a la que llegué fue que con mi trabajo en aquel momento, no podía ser una madre en condiciones. Porque mi trabajo era de ocho de la mañana a diez de la noche. Un trabajo ultraexigente intelectualmente, en el que tenía que gestionar, coordinar y negociar muchísimo, a personas, materiales y maquinaria, además. Decidí ahorrar como una hormiga. Porque sabía que un hijo no puede criarse bien si tienes falta de sueño, de paciencia o acumulas estrés. Lo se porque a mi me crió una madre así. Una triunfadora de la vida. Que delegó en tatas internas y en mi abuela para que me criaran, y ya más mayor en internados. Y si, yo, como dice alguien por ahí, era una niña la ostia de educada, todo el mundo resaltaba siempre lo cortés, ordenada, bien dispuesta que era. Lo era, si. Y también era una niña triste de la leche. Porque sabía, siempre supe, que el trabajo de mis padres era mucho más importante que yo. Y que el descanso de mis padres también era mucho más importante que yo. Y eso.... eso es una mierda, que quiereis que os diga. Asi que decidí trabajar lo menos posible cuando naciera mi bebé, para poder cuidarla a tope. Cuidarla estando descansada, sin prisas, sin estrés.
Gente de mi familia, mujeres, se llevaron las manos a la cabeza. Cómo se te ocurre renunciar a tu carrera, bla, bla, bla.... Quien no dijo nada fue mi madre. Ni mu. Porque ella sabe de sobra por qué lo hago. Para no criar a mi hija como me criaron a mi.
Supone renunciar a una carrera profesional, al menos de momento (y en mi sector ya no vuelvo ni de coña)? Pues si, pero co.ño, que construía promociones pal murciano, tampoco estaba ahí desarrollando el futuro de la ingeniería, ni hacía nada especialmente meritorio, que vamos, que si, que nuestro trabajo como mujeres es importante, pero... no cambia el mundo si lo dejamos. Cambiamos nosotras.
De dirigir a una medía de 100 personas desde las ocho de la mañana, fumar dos paquetes de Camel y cobrar un pasta gansa arrastrando un estrés y una fatiga crónicos he pasado a... Hacer desayunos a las ocho de la mañana, discutir con mi maromo porque va sin afeitar al curro, llevar a la niña al cole tras darle mil besos mañaneros, currar exactamente tres horas, de 10 a 13, en mi casa, zanganear un poco (como ahora), ir a por mi hija al cole, besuquearla y achucharla a mil, ir al parque hasta que ella quiera ir a casa, hacer deberes, jugar, darle una clase de inglés, jugar más, cocinar juntas, bañarla, cenar todos en casa, recoger la cena mientras el padre le lee un cuento, ducharme, besar a mi hija dormida y tirar pa la cama a ver si tengo suerte y el padre no se soba y me da un meneo o similar. Si cuando estaba estudiando me dicen que a los 40 tacos estaría así, dejaba la carrera. Pero.... es que es lo gracioso, soy la ostia de feliz, cada día es el mejor. Porque cuando termina el día y veo a mi niña dormir, tranquila y segura de saberse amada me siento la putísima ama. Estoy haciendo lo más difícil y lo más importante. Estoy criando a una persona autónoma, con autoestima, que será capaz de superar obstáculos y que hará que el mundo a su alrededor sea un poquitín mejor.
La maternidad se convierte en una mierda cuando no racionalizas antes muy bien todo. Yo se, por el tipo de trabajo que hacía y por como soy, que en mi caso era incompatible currar por cuenta ajena y ser madre. Y elegí. Y renuncié. Y si la tal Samantha no ha cogido jornada intensiva o a dejado de currar o ha tirado de ahorros, es su problema, pero no puedes pretender cuidar a dos gemelos a los 41 tacos y currar como si nada, porque el cuerpo, sencillamente, no da. Y que si, que los padres, que tienen que ayudar. Pues si, claro. A mi el padre me ayuda muchísimo garantizandome solvencia para que yo tenga tiempo para mi hija, y dedicándose a jugar, ir al parque, hacer excursiones, sacar la bici, ir a la pisci, leer, ordenar el cuarto juntos... etc... Sobre todo el fin de semana. A veces cocina, a veces, muy muy pocas recoge la mesa. Porque creo que para mi hija es mejor mientras yo recojo el leer un cuento son su padre, al que no ha visto en todo el día más que al desayuno, que leer conmigo, que me tiene más vista que el pu.to tebeo. Si él un día termina pronto se encarga de todo, parque, baño.... A veces, hace la compra, con lista, aún así puede traer cualquier cosa menos lo que escribo. Pero oyes, cómo estoy chocha con él, pues me aguanto.
La Samantha si tan mal anda de tiempo y de calidad de vida que utilice su tiempo se vaya a un spa, o mejor aún que lo comparta con sus hijos. Cualquier cosa le será más útil que ombliguear pseudoescribiendo un libraco sumamente prescindible, en el que expone su experiencia como verbo de fe, de un modo, además, bastante cutrecillo para ser periodista.

Carallo, alguien con dos dedos de frente que dice las verdades y las obviedades. Que parece que aquí el personal ha descubierto la pólvora y creía que los críos se autocuidaban solos como un cactus y era sólo jugar un ratito, lucirlo ante la concurrencia y ya.
Me saco el sombrero.
 
Tienes razón, el amor de madre no es único.

Pero el amor de un hijo, si. Vaya que si lo es. Cuando nació mi niña, al principio de todo, yo era todo su universo. Era la comida, el calor, el afecto, el amparo. Todo. Me di cuenta de que por primera vez en mi vida estaba haciendo algo importante y útil de manera natural, no forzada. Y era la ostia de feliz. Y lo soy. Mi hija, es que tengo una niña que no me la merezco, me quiere sin doblez. No me juzga. A ella le da igual si tengo más o menos canas, más o menos lorzas, si soy la p*ta ama en lo mío o una trabajadorucha del montón. A mi hija le preocupan las cosas importantes: si hoy no me he reido (mamá, hoy no te has reido ni una vez, ríete para que te vea!); si estoy preocupada (mamá, estás muy "pensante", estás malita?); si voy a hacer bizcocho de chocolate (mamá, esas "lonzas" de chocolate que has comprado para qué son?); si vamos a estar todos juntos y jugar, si se puede meter con nosotros en la cama, si yo también puedo ver Unicornios, Osos Gummies y Pumuckles; si el sol cuando es de noche está triste; si las cosas que caducan se pueden comer o eso sólo lo pueden hacer los abuelos en el pueblo; si voy a estar siempre; si la voy a querer siempre; si cuando estaba en mi barriga hablábamos mucho; si podemos ver una película todos juntos (por enésima vez Moana); si me puede contar algo al oido; si puedo contarle un cuento con voces...

Cuando te dan besos y abrazos, como dices, en lo último que pienso es en si es bonito o no, sólo me da la cabeza para dar gracias por tener una niña que me quiere tanto y de modo tan libre y limpio.

Espero que cuando llegue a la adolescencia no me insulte mucho ni me trate muy mal, sobre todo porque para mi significaría que la estoy cagando ahora al educarla.

Respecto a lo que has escrito sobre niños autistas y/o enfermos, creo que no merece la pena ni comentar el tema.

Creo que haces muy bien en no querer hijos. Efectivamente, ser madre es 24/7, cansa, limita tu libertad y te resta salud y calidad de vida. Yo no lo cambio por nada. Comprendí el significado de felicidad porque mi hija me lo ha enseñado.

Y no, no todas las madres quieren. La mía era un ogro y la temo/aborrezco/admiro. Pero cuando era una niña, con ese amor de hija, recuerdo lo muchísimo que anhelaba un cariño de ella. Y no me lo daba, por falta de tiempo, estrés... y mi amor puro de niña se me fue secando, y ya no me queda nada. A mi hija no le falta ni un beso, ni una caricia, ni un abrazo, ni una cosquilla, ni un mordisco, ni un achuchón. Nunca he querido tanto y nunca me han querido tanto. Es mi plantita preciosa y yo la riego con miles de besos, está florida y hermosa y es la más féliz y la más curiosa y atrevida. Espero que algún día, cuando yo sea muy muy muy vieja, me llame por teléfono (o lo que se use en esos futuros remotos) y me diga: Mamá, tenías razón, ser madre es mil veces mejor que ser hija.
Ay madre mía qué comentario...

Naranja no te puedes imaginar las ganas locas que tengo por qué llegue ese momento....

Yo siempre he querido ser madre joven, ya desde los 16 años me empecé a informar de crianza respetuosa, parto, embarazo etc porque tenía clarísimo que quería ser mamá.

Con 30 cumplidos aún nada y con un miedo atroz de tener algún problema que lo impida. Me quedé embarazada sin buscarlo y las poquitas semanas que duró me sentí más feliz que nunca, no me puedo imaginar el momento de tenerlos aqui y verlos crecer con amor
 
Ay madre mía qué comentario...

Naranja no te puedes imaginar las ganas locas que tengo por qué llegue ese momento....

Yo siempre he querido ser madre joven, ya desde los 16 años me empecé a informar de crianza respetuosa, parto, embarazo etc porque tenía clarísimo que quería ser mamá.

Con 30 cumplidos aún nada y con un miedo atroz de tener algún problema que lo impida. Me quedé embarazada sin buscarlo y las poquitas semanas que duró me sentí más feliz que nunca, no me puedo imaginar el momento de tenerlos aqui y verlos crecer con amor
Préñate, por favor. El Misnisterio de Sanidad me paga cada vez que una forera da a luz tras foll.ar por haber leido un post mio. Por favor, préñate. Que la casa de la playa aún la tenemos a medio pagar.
 

Temas Similares

2 3
Respuestas
25
Visitas
2K
Back