MATERNIDAD REAL (pero de verdad)

Pero ahora, se sincera, eres o no inmensamente rica? Ves s tu hijo o hijos o hija o hijas dormidos por la noche y....?
Eres o no millonaria.?????

Sí, especialmente por la noche cuando por fin se duerme, jajaja. Y ahora que llevo semana y media confinada y sin salir de casa mejor que nadie me pregunte.

La maternidad es maravillosa cuando es elegida, eso jamás lo pondré en duda, pero que puede llegar a ser muy, muy dura, pues también. No sé, yo es que a veces me siento muy, muy mala madre, y no precisamente en el sentido del famoso Club.
 
Pues a mí si me ha quitado calidad de vida, y mucha, aunque la maternidad me haya aportado muchas, muchísimas cosas buenas. Pero hablo de mí, de mi persona, de mis circunstancias que son unas determinadas; y evidentemente otra persona tendrá otras y otras experiencias. Y en mi caso no tiene nada que ver con no haber sabido adaptarse a los cambios, o porque haya pretendido seguir viviendo como vivía antes, y tenía muy claro dónde me metía y lo que suponía la maternidad, y aún así ha sido y está siendo muy duro, y esa realidad también existe.
Es que es de cajón. En el momento que traes a un ser totalmente indefenso que te necesita las veinticuatro horas para sobrevivir, vas a perder calidad de vida, tiempo, sueño y espacio.
 
Las personas que quieren ser padres por dar un sentido a su vida, o porque necesitan novedades, tendrían que tener en cuenta que ser madre/padre es duro, y que conlleva renuncias, no todo es que bien tengo un bebé y tal... Y luego ese bebé será niño, y luego adolescente. ...
Osea que es importante saber a lo que te enfrentas antes de dar el paso, para luego no te pase como estas petardas que escriben libros diciendo que les ha decepcionado la maternidá, que es mu duro, que si lo llegan a saber, se lo hubieran pensando y tal..
 
Tienes razón, el amor de madre no es único.

Pero el amor de un hijo, si. Vaya que si lo es. Cuando nació mi niña, al principio de todo, yo era todo su universo. Era la comida, el calor, el afecto, el amparo. Todo. Me di cuenta de que por primera vez en mi vida estaba haciendo algo importante y útil de manera natural, no forzada. Y era la ostia de feliz. Y lo soy. Mi hija, es que tengo una niña que no me la merezco, me quiere sin doblez. No me juzga. A ella le da igual si tengo más o menos canas, más o menos lorzas, si soy la p*ta ama en lo mío o una trabajadorucha del montón. A mi hija le preocupan las cosas importantes: si hoy no me he reido (mamá, hoy no te has reido ni una vez, ríete para que te vea!); si estoy preocupada (mamá, estás muy "pensante", estás malita?); si voy a hacer bizcocho de chocolate (mamá, esas "lonzas" de chocolate que has comprado para qué son?); si vamos a estar todos juntos y jugar, si se puede meter con nosotros en la cama, si yo también puedo ver Unicornios, Osos Gummies y Pumuckles; si el sol cuando es de noche está triste; si las cosas que caducan se pueden comer o eso sólo lo pueden hacer los abuelos en el pueblo; si voy a estar siempre; si la voy a querer siempre; si cuando estaba en mi barriga hablábamos mucho; si podemos ver una película todos juntos (por enésima vez Moana); si me puede contar algo al oido; si puedo contarle un cuento con voces...

Cuando te dan besos y abrazos, como dices, en lo último que pienso es en si es bonito o no, sólo me da la cabeza para dar gracias por tener una niña que me quiere tanto y de modo tan libre y limpio.

Espero que cuando llegue a la adolescencia no me insulte mucho ni me trate muy mal, sobre todo porque para mi significaría que la estoy cagando ahora al educarla.

Respecto a lo que has escrito sobre niños autistas y/o enfermos, creo que no merece la pena ni comentar el tema.

Creo que haces muy bien en no querer hijos. Efectivamente, ser madre es 24/7, cansa, limita tu libertad y te resta salud y calidad de vida. Yo no lo cambio por nada. Comprendí el significado de felicidad porque mi hija me lo ha enseñado.

Y no, no todas las madres quieren. La mía era un ogro y la temo/aborrezco/admiro. Pero cuando era una niña, con ese amor de hija, recuerdo lo muchísimo que anhelaba un cariño de ella. Y no me lo daba, por falta de tiempo, estrés... y mi amor puro de niña se me fue secando, y ya no me queda nada. A mi hija no le falta ni un beso, ni una caricia, ni un abrazo, ni una cosquilla, ni un mordisco, ni un achuchón. Nunca he querido tanto y nunca me han querido tanto. Es mi plantita preciosa y yo la riego con miles de besos, está florida y hermosa y es la más féliz y la más curiosa y atrevida. Espero que algún día, cuando yo sea muy muy muy vieja, me llame por teléfono (o lo que se use en esos futuros remotos) y me diga: Mamá, tenías razón, ser madre es mil veces mejor que ser hija.
Creo que es lo más maravilloso que he leído en mucho tiempo, gracias.
Creo que todas intentamos dar la mejor versión de nosotras mismas y criar esas plantitas preciosas para que se conviertan en fuertes robles.
Mi madre (y padre también) son y han sido dos seres robóticos incapaces de darle un mínimo cariño a sus hijos, mi gran ejemplo de lo que no hacer. Y creo que no lo estamos haciendo nada mal.
 
@Naranja si la maternidad es la mitad de gratificante a cómo la has descrito, estoy convencida que valdrá la pena. A mí me apetece mucho serlo, en esas estamos.
Me intriga saber como lo vive cada persona, y a la vez me descoloca como puede diferir tantísimo la vivencia de una mujer a otra.
Para mi madre, hasta mis 3 años, fue la época más feliz de su vida. Se mudaron a una ciudad con playa y se dedicaba exclusivamente a disfrutar de mí y cantarme canciones todo el día. Siempre digo que mi madre es mi mayor fan, aún a día de hoy con 35 años se le ilumina la cara al verme.
Para mi suegra, fue una época de estrés absoluto. Siempre la he escuchado decir que el embarazo es una “enfermedad” biológicamente hablando (es profesora). Opositaba, y a los tres días (literal) de nacer su santo hijo, se incorporó al trabajo dejándolo con multitud de familiares/niñeras desconocidas. En esa época, la baja maternal era algo desconocido para ella. Desde que sus hijos vinieron al mundo, han sido fuente de preocupaciones (de aquí creo que le viene a mi maromo un poco la independencia/desapego, a pesar de que adora y admira a su madre).
Yo nunca he vivido eso con mi madre, más allá de algún problemilla de salud puntual.
Quizás sea osada esta afirmación, pero creo que el modo en que (vi)ves la vida se extrapola a la maternidad.
Si yo me hubiese guiado solo por el testimonio de mi suegra, no hubiese intentado tenerlos nunca. Me da muchísima pena cuando afirma abiertamente que estaba tan desbordada por sus oposiciones/trabajo que no disfrutó de la infancia de sus hijos.
 
@Naranja si la maternidad es la mitad de gratificante a cómo la has descrito, estoy convencida que valdrá la pena. A mí me apetece mucho serlo, en esas estamos.
Me intriga saber como lo vive cada persona, y a la vez me descoloca como puede diferir tantísimo la vivencia de una mujer a otra.
Para mi madre, hasta mis 3 años, fue la época más feliz de su vida. Se mudaron a una ciudad con playa y se dedicaba exclusivamente a disfrutar de mí y cantarme canciones todo el día. Siempre digo que mi madre es mi mayor fan, aún a día de hoy con 35 años se le ilumina la cara al verme.
Para mi suegra, fue una época de estrés absoluto. Siempre la he escuchado decir que el embarazo es una “enfermedad” biológicamente hablando (es profesora). Opositaba, y a los tres días (literal) de nacer su santo hijo, se incorporó al trabajo dejándolo con multitud de familiares/niñeras desconocidas. En esa época, la baja maternal era algo desconocido para ella. Desde que sus hijos vinieron al mundo, han sido fuente de preocupaciones (de aquí creo que le viene a mi maromo un poco la independencia/desapego, a pesar de que adora y admira a su madre).
Yo nunca he vivido eso con mi madre, más allá de algún problemilla de salud puntual.
Quizás sea osada esta afirmación, pero creo que el modo en que (vi)ves la vida se extrapola a la maternidad.
Si yo me hubiese guiado solo por el testimonio de mi suegra, no hubiese intentado tenerlos nunca. Me da muchísima pena cuando afirma abiertamente que estaba tan desbordada por sus oposiciones/trabajo que no disfrutó de la infancia de sus hijos.
Prima, cada una tiene sus circunstancias es muy difícil dar consejos generales porque no son aplicables a todo el mundo. Pero yo creo que cuando es elegida y, muy importante, el niño está sano, es maravillosa.
Sólo estoy al principio del camino con una niña que tiene casi tres años y medio, buscadisima y un auténtico milagro en mis circunstancias de salud, asumimos desde el principio que era bastante probable que no llegara y no quisimos considerar adopción por temas de plazos (muy fácilmente 8 o más años) y por el tinglado vendeniños en que se ha convertido.
Llegar hasta ella fue jn camino durísimo pero desde el positivo... No he sido tan feliz en mi vida. El embarrazo fue buenísimo (al final no, que poco menos me tenían que mover con grúa), para que te hagas una idea, hicimos un viaje en coche por toda Alemania cuando estaba de 7 meses, y al final me tocó el premio gordo, una niña grande, sanísima y súper feliz. Come mal, duerme mal y no te deja ni mear en paz, pero esas risas, abrazos espontáneos, ocurrencias absurdas... No tienen precio. Que te despierten en fin de semana al grito de déjame dormir contigo y notarr como se te abraza y acurruca no hay palabras en el mundo que te lo describan.
Nosotros trabajamos los dos, pero pasamos también mucho tiempo con ella disfrutando a tope. Hoy cuando despierte de la siesta, nos tocará hacer magdalenas, que le emcantan, otros días, se pone a amasar conmigo masa de pizza o de pan y lo pasa pipa.
Cuando tienes un niño tu yo anterior desaparece, se transforma en un nosotros. Y aprecias mucho otras cosas, el cambio de prioridades es total.
Suerte y ánimo!
 
Pues a mi es que no me ha quitado calidad de vida. Me la ha aportado de hecho. He dejado de fumar, de cerrar bares y llevo una dieta mucho más sana y saludable. He retomado el deporte, priorizo las cosas importantes, tengo más paciencia, más aguante, y en general me siento una persona mejor de lo que era antes. Si, no salgo de fiesta pero no lo hecho de menos ahora para mi fiesta es hacer una cena guay con mi marido y ver un par de capítulos de cobra kai o una peli de miedo, no me voy de viaje de mochilera pero me he encontrado con una manera de viajar más tranquila y apreciando los sitios que a lo mejor no son tan espectaculares como irte al extranjero, ahora no nos vamos de festival 4 días pero ahora a algún concierto suelto nos apuntamos....no sé para mi es cuestión del prisma con que lo miras y también he de decir que yo he disfrutado mi juventud a muerte y he hecho de TODO, he viajado he estudiado he conocido muchísima gente, me he enamorado, he leído, he salido de fiesta hasta el amanecer...y ahora simplemente me encuentro en otra etapa y no hecho de menos esas actividades. Como decía Mercedes Sosa "cambia todo cambia"...y en esta sociedad tenemos tanto miedo al cambio y a dejarnos fluir en los ciclos que no sabemos disfrutar las fases y épocas de toda vida.
Totalmente de acuerdo contigo, porque lo que te pasa a ti es exactamente lo mismito que me pasa a mí.

Creo que, dentro de que la maternidad los primeros años cansa físicamente y nos vemos en la encrucijada de "me voy a trabajar porque tengo que pagar facturas, pero ojalá pudiera estar con mi hijo y eliminar este cargo de conciencia", realmente compensa muchísimo y yo el sacrificio físico lo llevo bastante bien y relativizo. Y creo que todo eso porque depende del prisma con el que lo vea cada persona, yo me he dado cuenta que soy muy paciente, no pierdo los papeles cuando el niño me hace una trastada, no me supone un dramón el estar pendiente al 100% de él cuando salimos a la calle... Creo que ahí depende de la paciencia (mucha o poca) que tengamos cada uno como personas que somos y de cómo vemos las cosas. Lo que sí intuyo que la mayoría queremos a nuestros hijos por encima de todas las cosas, pero lo "malo" hay personas que lo magnifican más que otras y mi conclusión es esa: la paciencia y el saber enfrentarte a ello.

Y al menos en mi entorno, nadie me había edulcorado la maternidad, intuía dónde me metía, aunque hasta que no eres madres no lo sabes a ciencia cierta. Sí, sabes la teoría, pero no hay nada como la práctica.
 
Buenas noches a todas: supongo que será que tengo un hijo muy pequeño pero leyendo vuestras historias no he podido por menos que sentir una inmensa pena por todas las que habéis contado que vuestras madres no pudieron o no quisieron daros todo el afecto que un bebé y niño necesita. Ahora siempre me da por pensar en ese tipo de cosas, el otro día me leí una biografía de Marilyn Monroe y me moria de la pena de como la trataron de niña y de bebe.
Coincido con quien dice que el amor de un niño es lo más puro. Y pensar que ese amor y esa ilusión no recibe respuesta me da muchísima pena. Ojalá ningún niño tuviera que vivir eso.
Perdón por lo moñas
 
Me vas a permitir, sin acritud ninguna, si te planteas la maternidad como algo que compensa o no compensa.... A mi me suena un poco raro, la verdad. La maternidad no es algo, a mi entender, que deba compensar. Te compesará el trabajo o ir al gimnasio o coger el coche pa ir al Mercadona a pillar ofertas. Pero... ser madre, tiene que compensar?
Pregunto.
Yo pienso que sí. Debe compensar, de hecho compensa. Si no, todo el sacrificio que supone no valdría la pena. Compensa su sonrisa, su desarrollo, su felicidad....y si no compensa mal rollo porque no tiene vuelta atrás.
 
Buenas noches a todas: supongo que será que tengo un hijo muy pequeño pero leyendo vuestras historias no he podido por menos que sentir una inmensa pena por todas las que habéis contado que vuestras madres no pudieron o no quisieron daros todo el afecto que un bebé y niño necesita. Ahora siempre me da por pensar en ese tipo de cosas, el otro día me leí una biografía de Marilyn Monroe y me moria de la pena de como la trataron de niña y de bebe.
Coincido con quien dice que el amor de un niño es lo más puro. Y pensar que ese amor y esa ilusión no recibe respuesta me da muchísima pena. Ojalá ningún niño tuviera que vivir eso.
Perdón por lo moñas
El amor de un hijo es tan puro, que aunque tengas un día malo y les regañes muchísimo, les preguntas como están y les pides perdón y te dan un pedazo beso y abrazo y no hay rencor. Hasta el padre o madre más desastroso es el mejor para ellos.
 
Alguna mami por aquí que no use chupe? Como lo hacéis cuando llora porteo? Y para dormir no quiero recurrir siempre a teta aunque imagino que aún es pronto (2 meses y una semana)
El mío nunca ha querido chupete. Si se despertaba llorando quería teta. Y pues el mío nunca ha sido muy llorón, pero si lloraba pues lo cogía en brazos e iba probando a. Ver que necesitaba.
 

Temas Similares

2 3
Respuestas
25
Visitas
2K
Back