Una vez, justo a finales de julio, la retrasadita, como no, se puso enferma.Me suena muchísimo esa historia. Hacer triple jornada: trabajo, hospital, casa,...para encima tener que cuando venían, lo que hacían era "liberarte" de trabajo para que pudieras descansar. Manda huevos!!! Era más trabajo adicional porque, ya que los señores se habían molestado en venir, había que tener atenciones exquisitas para que se fueran satisfechos. Total, ración doble de trabajo. Si, esos días podía quedarme en casa, a hacer todo lo que tenía pendiente, rellenar los tapers y cocinar en plan gourmet para todos, incluida la enferma porque, por supuesto, la comida de hospital era una bazofia y sólo quería comida casera.
Ese día, mis padres se fueron al pueblo (claaaro, era súper urgente irse, no podían esperar un par de días), la biencasada se fue de vacaciones, y el marido de la retrasadita "a trabajar".
Total, que yo tenía que:
Trabajar
Atender a la retrasadita (que no tenía nada, pero la tuvieron en observación, como tantas otras veces)
Atender y recibir a los que iban a mirar si nos alquilaban el piso.
Preparar la documentación del alquiler
Limpiar el puto piso, una vez alquilado, para que los inquilinos (estudiantes), estuvieran satisfechos.
Sin ayuda de ningún tipo.