Me sorprende que se hable tan poco de esta pobre niña. Ni minutos de silencio ni condolencias de autoridades ni posts de infulanders. Nada.
Resulta muy triste pero es el mismo caso que el de las niñas de Tenerife, salvo que aquí la víctima colateral ha sido el progenitor; los argumentos y la razón del asesinato han sido exactamente los mismos, vengarse de la ex pareja causándole el mayor daño posible.