Buenos días, primas,
He intentado resumir en el título la sensación que tengo y que me atormenta y me gustaría saber si alguna está en esta situación o lo ha sentido alguna vez con algún familiar o persona cercana. Tengo un par de familiares muy cercanos con los que la relación dista mucho de ser buena, pero la seguiré manteniendo, entre otras razones, por el bienestar de mi hijo, ya que con él el trato es completamente diferente, y porque a su vez, una pérdida de contacto significaría romper con otros familiares que no me han hecho nada. He leído muchísimas veces a otras primas en el hilo de madres adversarias situaciones muy duras, también casos de maltrato escalofriantes, problemas de padres con alcohol o drogas... pero he de decir que mi caso no es un maltrato tan extremo ni visible, lo cual me crea aún más culpa.
Hablo de personas narcisistas, a las que puedes ver un día a la semana y sabes que cada minuto con pases con ellas va a ser un festival de reproches por el motivo más tonto que te puedas imaginar; broncas sin venir a cuento; observaciones sobre las ojeras que tienes; comparaciones en las que siempre salgo perdiendo con otros familiares; y por supuesto, la verdad incuestionable (nótese la ironía) sobre lo duras que son sus vidas y lo fáciles que son las de los demás (en especial la mía, claro). Acabo de cumplir 35 años y después de vivir toda mi vida así el resultado es que comparto la mínima información con estas personas. Mínima información sobre cualquier tema ya sea de salud, laboral, sobre si me gusta un alimento o si creo que hoy hace frío o calor, porque siempre todo parece mal. Y esto, claro está, también es motivo de reproche y de discusiones. Me crea una ansiedad terrible verles y no me queda otro remedio, así como llamar por teléfono o que me llamen.
Acudo a terapia psicológica desde hace varios meses por una depresión a raíz de una muerte perinatal y entre otros aspectos hemos hablado de estos temas. Sé que no van a cambiar y que es lo que hay. Que es o ruptura o adaptación (por mi parte), pero me parece tan triste estar así... He leído esta madrugada a una prima que "pasa" de todo y me gustaría llegar a ese estado, pero me parece difícil. Creo que es injusto, que no me merezco vivir así (aunque soy consciente de que hay situaciones mucho peores), y cada vez que me tocan especialmente las narices pienso que viviría más tranquila si desaparecieran de un plumazo de la faz de la tierra. Entiendo que es un sentimiento mezquino, pero es lo que hay.
He intentado resumir en el título la sensación que tengo y que me atormenta y me gustaría saber si alguna está en esta situación o lo ha sentido alguna vez con algún familiar o persona cercana. Tengo un par de familiares muy cercanos con los que la relación dista mucho de ser buena, pero la seguiré manteniendo, entre otras razones, por el bienestar de mi hijo, ya que con él el trato es completamente diferente, y porque a su vez, una pérdida de contacto significaría romper con otros familiares que no me han hecho nada. He leído muchísimas veces a otras primas en el hilo de madres adversarias situaciones muy duras, también casos de maltrato escalofriantes, problemas de padres con alcohol o drogas... pero he de decir que mi caso no es un maltrato tan extremo ni visible, lo cual me crea aún más culpa.
Hablo de personas narcisistas, a las que puedes ver un día a la semana y sabes que cada minuto con pases con ellas va a ser un festival de reproches por el motivo más tonto que te puedas imaginar; broncas sin venir a cuento; observaciones sobre las ojeras que tienes; comparaciones en las que siempre salgo perdiendo con otros familiares; y por supuesto, la verdad incuestionable (nótese la ironía) sobre lo duras que son sus vidas y lo fáciles que son las de los demás (en especial la mía, claro). Acabo de cumplir 35 años y después de vivir toda mi vida así el resultado es que comparto la mínima información con estas personas. Mínima información sobre cualquier tema ya sea de salud, laboral, sobre si me gusta un alimento o si creo que hoy hace frío o calor, porque siempre todo parece mal. Y esto, claro está, también es motivo de reproche y de discusiones. Me crea una ansiedad terrible verles y no me queda otro remedio, así como llamar por teléfono o que me llamen.
Acudo a terapia psicológica desde hace varios meses por una depresión a raíz de una muerte perinatal y entre otros aspectos hemos hablado de estos temas. Sé que no van a cambiar y que es lo que hay. Que es o ruptura o adaptación (por mi parte), pero me parece tan triste estar así... He leído esta madrugada a una prima que "pasa" de todo y me gustaría llegar a ese estado, pero me parece difícil. Creo que es injusto, que no me merezco vivir así (aunque soy consciente de que hay situaciones mucho peores), y cada vez que me tocan especialmente las narices pienso que viviría más tranquila si desaparecieran de un plumazo de la faz de la tierra. Entiendo que es un sentimiento mezquino, pero es lo que hay.