Historias y anécdotas que os hayan pasado en una iglesia.

Anda que no se nota cuando un cura se ha preparado bien la misa.
Los hay que tienen un don de la oratoria buenísimo. Yo he estado en alguna misa donde al cura le han llegado a aplaudir por la pedazo de homilía que se ha marcado.
Yo he conocido lo contrario, y es una pena.
Pasa mucho en todos los ámbitos.
Es igual que tener un profesor de los buenos a los que da gusto escuchar y uno de a los que se la da regulín o se lo curra justo para llegar a unos mínimos.
 
Yo renuncie a Dios padre 😂😂😂
No sé si alguna vez habeis sido padrinos de bautismo pero te hacen unas preguntas hay 3 en las que contestas si renunció (al mal, al pecado y a no se que otra cosa más) y otras 3 que contestas si creo ( en Dios, Jesucristo y en el espíritu Santo)
Y dije más renuncio de lo que debía. La cara del cura un poema y la mitad de los presentes que no sabían donde de meterse y la otra mitad muerta de la risa jajajaja
 
Yo practicamente desde pequeña, utiliza la misa para estar en trance, tipo ZEN, me daba relajación, y no escuchaba nada. De pie, pues arriba, sentada, pues quieta, demonos la paz, pues la paz, pero el resto en relajación ZEN. Asi que despues no preguntes porque no me enterado de nada. Esos tiempos en los que estudiaba con las monjas. Despues practicamente solo he ido a misa, para bodas, bautizos y comuniones, y los mismo, lo uso como PAZ INTERIOR.
 
El cura en la homilía "porque yo no se hace cuanto que no os confesáis". Me mira fijamente.
Yo:


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Cuando entre en el confesionario, el cura, después de oír mi confesión:




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Ayer vi un desfile del Corpus Christi de mi zona, y me llamó la atención una catequista de más de 70 años, a la que conozco de vista desde hace tiempo,
por ser una mujer muy desagradable, que da muy malas contestaciones y que me cae rematadamente mal. La he visto con un comportamiento muy alejado de lo que dista en una cristiana, como esperar en la puerta de la iglesia a alguien para decirle que lee las lecturas de la misa muy mal, y decirle a esa persona con mucha soberbia cómo lo tiene que hacer.
Tipica que se las da de beata de misa diaria, pero luego es una HDP vieja arpía.
Ya la tengo calada desde hace tiempo, una vez me dieron ganas de soltarle una hostia, pero así, tal cual.

Aunque la tengo localizada de otras "intervenciones" en la iglesia, porque una idiota de mucho cuidado, me enteré hace poco que es catequista, y esto me dejó flipando; me preguntaba cómo sería esta mujer siendo nada menos que dando catequesis, porque me parecería horroroso que semejante subnormal se encargue de algo así, tal y como yo la conozco.

Pues ayer se confirmaron mis sospechas, me fijo en ella básicamente por cómo va guiando a los niños a los que ella da catequesis: una tirana que como siga desempeñando dicha tarea, puede acabar siendo de estas personas que provoquen que los chavales odien lo relacionado con la iglesia.
Menudas instrucciones, esa vieja se pensaba que estaba comandando un regimiento de reclutas en vez de a unos chavales de no más de 9 años. Los niños por ciertos, iban formalitos y se estaban portando muy bien, todo hay que decirlo, pues la vieja ahí que se pensaba a que estaba en el cuartel del Cerro Muriano y no en una alegre fiesta del Corpus.
La muy asquerosa, hasta mandaba callar a transeúntes que pasaban por allí y que en sus caminos, no tuvieron más remedio que cruzarse con la procesión del Corpus. Mandaba callar hasta a gente asomada en sus terrazas, a gente que estaba en sus casas.

Al final, en la iglesia, cuando meten al Santísimo, me fijo en cómo va hablando a los niños que ocupan sus asientos.
"¡Vamos, de rodillas!", "¡Callaos!" [Y los niños estaban calladitos y bien formales], "¡Levantaos, vamos!".
Rollo Rottenmeier, para dárselas de "disciplinaria" y super seria. Los chavales flipaban cuando esta imbécil abría el pico para darles órdenes, y obedecían como acojonados.


Yo solo digo que si alguno de esos nenes fuera hijo mío, esa vieja acaba con la cabeza sumergida en la pila bautismal hasta que de deje de respirar.
 
Cuando era adolescente mi madre y mi tía nos mandaban a mi prima y a mí a mis los domingos (ellas no iban las muy cabronas)
Nos sentábamos en el banco de atrás de todo porque a media misa siempre aparecía un señor borracho que salía del bar de enfrente. Se sentaba en ese banco y se ponía a contestar al cura en modo sarcástico y era desternillante.

Cuando el cura consagraba el vino siempre hacía comentarios del estilo "Ahí, ahí... échale un buen trago" y cosas así.

Era un auténtico bálsamo para contrarrestar el aburrrimiento de tener que tragarnos la misa completa.
 
Otra vez durante la Misa del Gallo dos gatos se pusieron a follxx en la puerta de la iglesia, con los gritos caracterísiticos que hacen. El cura era de estos hiperconservadores y serios. Cada vez que el cura hacía una pausa se escuchaba

MIIIIIAAAAAAAUUUUUUUUUUUUUUUUUUUU

Y todos los feligreses mirandose de reojo y aguantandose la risa como podían.
 
A mi me han pasado dos en la iglesia que siempre recordaré, la primera es que cuando estábamos haciendo la catequesis una de las profesoras era malísima, era una monja que tendría como 80 años, Eufrasia creo que se llamaba, pues resulta que como no nos callábamos en toda la catequesis una tarde no se le ocurre otra cosa que sacarse la dentadura postiza y perseguirnos por toda la clase como queriendonos morder con la dentadura, ahora me río pero en ese momento lloré lo que no está escrito, me daba terror esa mujer, desde ese día no volví a reírme en la catequesis.

Y la otra es bastante heavy, es lo más vergonzoso que me ha pasado en la vida... Cuando yo tenía unos 15-16 años mis amigos y yo empezamos a tontear con los porros, total que por desgracia falleció una compañera de clase nuestra, pues estábamos súper tristes obviamente, como estábamos tan mal antes de ir a la misa de su entierro no se nos ocurrió otra cosa que fumarnos un porr* cada uno para relajarnos un poco, pues entramos fumadisimos a la iglesia, empieza la misa y al cura no se le ocurre otra cosa que mirar hacia donde estábamos y empezar a cantar... Pero cantaba fatal, unos gallos, no se le entendía a penas, pues de la fumada que llevábamos nos empezó a dar la risa, pero risa de esta de querer explotar, encima estábamos llorando por que nos estábamos dando vergüenza y éramos conscientes de que estábamos ahí con el cuerpo presente de nuestra amiga, total que mi madre que estaba por ahí vino a dónde yo estaba sentada, me pellizcó (Todavía me duele) y nos fuimos para fuera de la iglesia por que íbamos fatal... Años después lo recuerdo y me siento fatal, pero son cosas de adolescentes...
 
No sé si lo he contado alguna vez, fue en un funeral de donde vivo. Se muere una señora que era tía de dos facciones de primos, los de la parte natural y los de la política. Los de la parte natural si bien la querían no cuidaron de ella porque los de la parte política decidieron unilateralmente que la tía iba a ser cuidada en sus últimos días por ellos. El caso es que la señora muere.
Se celebra el funeral del entierro, con la caja de pino en el altar, y pide la palabra una sobrina natural. Sube al atril y toma el micrófono.
- Buenas tardes, quiero aprovechar para decir una cosa. Nosotros no pudimos cuidar a la tía porque los otros sobrinos decidieron que la cuidarían y no nos dejaron la oportunidad de hacerlo, pero claro, es que ya se sabe lo interesados que son y querían quedarse con la herencia. Esto lo digo para que quede claro porque estos días ha habido rumores que han ido lanzando contra nosotros.
Se montó un pollo en la Iglesia. El sobrino político empezó decir "Sinvergüenzas, embusteros, la tía sabía lo que había. Si se va con vosotros se muere".
La sobrina natural dijo que a ellos no les había durado mucho la tía y la prueba la tenían ahí: Señalando el ataúd.
La gente chillando, el cura intentando calmar los ánimos, un jaleo alucinante.
Al final la enterraron y no hubo problemas de herencia, pero aquí ha quedado para los anales.
 
A mi me han pasado dos en la iglesia que siempre recordaré, la primera es que cuando estábamos haciendo la catequesis una de las profesoras era malísima, era una monja que tendría como 80 años, Eufrasia creo que se llamaba, pues resulta que como no nos callábamos en toda la catequesis una tarde no se le ocurre otra cosa que sacarse la dentadura postiza y perseguirnos por toda la clase como queriendonos morder con la dentadura, ahora me río pero en ese momento lloré lo que no está escrito, me daba terror esa mujer, desde ese dí volví a reírme en la catequesis.


Ay joder que me da algo imagino la escena jajajajajaja
 
No sé si lo he contado alguna vez, fue en un funeral de donde vivo. Se muere una señora que era tía de dos facciones de primos, los de la parte natural y los de la política. Los de la parte natural si bien la querían no cuidaron de ella porque los de la parte política decidieron unilateralmente que la tía iba a ser cuidada en sus últimos días por ellos. El caso es que la señora muere.
Se celebra el funeral del entierro, con la caja de pino en el altar, y pide la palabra una sobrina natural. Sube al atril y toma el micrófono.
- Buenas tardes, quiero aprovechar para decir una cosa. Nosotros no pudimos cuidar a la tía porque los otros sobrinos decidieron que la cuidarían y no nos dejaron la oportunidad de hacerlo, pero claro, es que ya se sabe lo interesados que son y querían quedarse con la herencia. Esto lo digo para que quede claro porque estos días ha habido rumores que han ido lanzando contra nosotros.
Se montó un pollo en la Iglesia. El sobrino político empezó decir "Sinvergüenzas, embusteros, la tía sabía lo que había. Si se va con vosotros se muere".
La sobrina natural dijo que a ellos no les había durado mucho la tía y la prueba la tenían ahí: Señalando el ataúd.
La gente chillando, el cura intentando calmar los ánimos, un jaleo alucinante.
Al final la enterraron y no hubo problemas de herencia, pero aquí ha quedado para los anales.



Ostras, pues menuda situación. Los pollos en la iglesia son situaciones como muy violentas, para asistentes y para los curas ni te cuento.


Yo presencié una vez una pelea, en los primeros bancos además, y ya no sabía ni dónde meterme de la vergüenz ajena que daba el espectáculo que estaba dando una, y de lo violento de la situación .
 
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