El perdón

Había una frase que circulaba (y circula) por entre las víctimas de la represión de los años 70 en la Argentina, que dice "ni olvido ni perdón".
No lo digo aplicado a esa situación (que es sumamente compleja, muy, muy difícil por cualquier lado que se la mire) pero sí para ciertos daños que nos hacen a sabiendas.
Cuando alguien te lastima sabiendo lo que hace, creo ese acto y esa persona no merecen ni olvido ni perdón.

Y también aprendí que no hay que ir en contra de los propios instintos: si te sale de adentro, es lo que vale. No hay que forzarse ni en olvidar ni en perdonar, hay algo interno que nos dice cuándo es el tiempo de hacerlo, si llega.
 
Yo pienso que sí hay que perdonar.

Pienso que hay que perdonar, ante todo porque nosotros somos los primeros en ser imperfectos, en cometer errores y, también, aunque nos pese, los primeros que, queriendo o sin querer, perjudicamos y hacemos daño a los demás.

Por tanto, pedir perdón y perdonar es el acto más humano que puede existir.

Segundo, aunque tan sólo sea para nuestro bien, para quitarnos un sentimiento negativo de encima. El odio y el rencor no nos hace ningún bien. Al contrario, aunque no nos lo parezca, nos bloquean.

Tercero. Porque hay que dar oportunidades y no cerrar puertas. Dar otra oportunidad al otro, como nos gustaría que nos la diesen a nosotros.

Todos nos lo merecemos.
Nos lo merecemos porque todos somos seres imperfectos en constante aprendizaje y evolución.

Que una persona no evolucione al ritmo que nosotros queremos (cuando decimos "es que no ha cambiado"), no quiere decir que esta persona, internamente, no reflexione sobre sus actos y no tenga el ardiente deseo de cambiar y evolucionar. Sólo que va a su ritmo. No al nuestro. Y, hay que tener en cuenta que los procesos de cambio personales son lentos. No se cambia de un día para otro.
Hay que dejar ser y que cada uno haga su proceso.

No os preocupéis que, por ley natural, esta persona ya se encuentra las consecuencias de sus actos. Y, si las consecuencias han sido por un error con otra persona, ya llegará un momento que se plantee que tiene que cambiar.
A nadie le gusta ser mala persona, por mucho que se equivoque.

Y, si se niega a ver lo que ha hecho, es asunto suyo, no nuestro.

A veces, una acción positiva ayuda más a que una persona cambie, que una de negativa. Por el simple hecho de que la persona que ha actuado mal, espera una mala reacción de la otra persona, por lo que al recibir una buena reacción, le sorprende y eso es lo que le hace reflexionar.

Si el error ha sido por descuido o involuntariamente, igual no se da cuenta. O si se llega a dar cuenta, en este caso, lo más probable es que o le sepa mal o/i que no lo vuelva a repetir.

Cuarto. Hay que tener en cuenta que muchas veces y SUELE PASAR MUCHO! que lo que calificamos como una mala acción hacia nosotros de la otra persona, tan sólo se trata de una interpretación nuestra, según nuestra manera personal de ver e interpretar las cosas. Y, la otra persona, en ningún momento, ha actuado con ánimo de hacernos daño.

Creo que, lo más importante de todo es la intención y buena/mala fe que haya movido a la persona a actuar de una determinada manera.

Quinto. Perdonar y olvidar. Si lo tenemos presente en la mente, significa que no hemos perdonado.

Sexto. Perdonar y seguir con lo nuestro. Porque lo que Sí tenemos que recordar y tener presente es que tenemos tantas cualidades y tantos defectos como los demás, y que, al igual que los demás, tenemos mucho trabajo por hacer a nivel personal, si no queremos ir dañando, de la misma manera que no deseamos que nos dañen.

Séptimo. Siempre echamos la culpa a los gobiernos y a sus políticos de como va el mundo. Pero, si la humanidad empezara desde abajo en crear mejores personas, también evolucionaría hacia arriba, habiendo mejores personas. Sólo de esta forma, a lo largo del tiempo (aunque bastante largo) se conseguiría eliminar este sistema, que ya lleva siglos y siglos, donde una pequeña parte que forma la élite esclaviza a una gran mayoría que es la población. Creo que es necesario que empecemos nosotros.

Disculpad la extensión...
 
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Todos debemos aprender a perdonar, o el 'Paryushan Parva' de la India

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5 Septiembre 2014
Sergio Parra

Confieso que tengo una lista de mental de la gente a la que odio. No es como aquella lista de personas que algún día mataré con mis propias manos, tal y como la que lleva Arya Stark en 'Juego de Tronos', pero se le parece un poco. La lista no es muy larga, pero el desprecio que siento por las personas que conforman la lista es químicamente puro, sin impurezas.


Lo irónico es que a la mayoría de la gente que tengo en mi lista la desprecio porque creen que saben más de lo que saben o porque emplean su cuota de poder o protagonismo con la veleidad de los monarcas absolutistas. Es irónico, sí, porque eso se puede resumir en “gente que carece de empatía”, es decir, gente que no sabe ponerse en el pellejo del prójimo, que se cree el centro del universo. Y eso resulta irónico y contradictorio porque ¿acaso confeccionar una lista así no es una falta de empatía y un exceso de protagonismo?

Como veis, toda moneda tiene un envés y un revés. Nuestros enemigos, en el fondo, aunque nos parezcan rematadamente tontos o profundamente malvados, es probable que también tengan sus propias listas. Y si no figuramos en las listas de ellos, seguro que figuramos en otras listas. Porque todos hacemos daño por acción u omisión, consciente o inconscientemente. Y solo por ello deberíamos aprender a perdonar y evitar que en rencor nos envenene.

O sea, más “ohmm” y menos “grr”. Eso es justamente lo que celebran y promueven en la India, al menos durante unos días al año.

La fiesta del perdón

Llamada Paryushan Parva y celebrada en la India durante la Bhadrapada (un mes del calendario hindú que corresponde a agosto / septiembre en el calendario gregoriano), emplea el perdón como forma de ser felices y hacer felices a los demás. El perdón, de hecho, es uno de los pilares fundamentales de la religión jainista.

Así, los jainistas se reúnen anualmente durante diez días en una celebración que no consiste en divertirse sin más, sino en orar y meditar. La celebración, finalmente, pone su broche de oro en una ceremonia en la que se entrega y se recibe perdón. Porque perdonando también estamos perdonando nuestras propias imperfecciones. Ira solo desaparecer si tú perdonar, que diría Yoda con aire aforístico.

Pero hay otros rasgos que salen a la luz durante esta celebración, además del perdón (UTTAM Kshama):

  • Modestia / Humildad. UTTAM MARDAV
  • Sinceridad - UTTAM AARJAV
  • El contentamiento - UTTAM SHAUCH
  • Verdad - UTTAM SATYA
  • Dominio de sí mismo - UTTAM Sanyam
  • Penitencia - UTTAM TAP
  • Renuncia - UTTAM TYAG
  • Desapego - UTTAM AAKINCHAN
  • Supremo celibato - UTTAM BRAHMCHARYA
En definitiva, el Paryushan Parva pone en evidencia cuán diferente pueden ser las culturas entre sí, y nos ofrece una excusa más para visitar un país como la India, el segundo país más poblado con más de 1200 millones de habitantes (después de China), y el séptimo país más grande del mundo.

Donde tampoco no es raro que nos topemos por la calle con vacas sagradas. Donde han nacido 4 religiones (el hinduismo, el budismo, el jainismo y el sikhismo; y según la literatura hindú hay más de 330 millones de divinidades). Y donde el deporte rey, y casi único, es el Criquet.
 
Perdonar? Creo que cuando se rompe la confianza ya no se puede, por lo menos en mi caso. Eso no quiere decir que odie o le desee lo peor a la otra persona pero creo que una vez rota esa confianza es muy dificil volver atras.
 
Yo creo que hay situaciones tan dolorosas que son casi imposible de perdonar,como a todos a mí me ha pasado!No he perdonado pero sí he dado vuelta la página y capítulo cerrado!!!Y jamás nunca se vuelve a abrir ese capítulo!!!Por lo menos esa es mi actitud!!!
 
La vida suele poner todo en su lugar, no se trata solo de perdonar, también de aprender.
La pregunta debería ser....¿Merece la pena perdonarlo y seguir con vuestra historia?
¿Todo lo que se ha vivido mereció la pena?
¿Su error fue tan grave que no hay vuelta atrás?
Hay que mirar muy bien todo, para luego no arrepentirse.
Lo que tiene que ser, será...
 
Pues depende de el caso. Yo puedo perdonar el daño que me haya hecho uno durante la relación, porque una vez que se acaba esa relación y cada uno se va por su lado y hace su vida, pues ahí se queda todo, es una experiencia y nadie somos perfectos; supongo que el también tendrá algo que reprocharme a mi.
Pero lo que no perdono es alguien que se haya dedicado a hacerme daño después de haber terminado la relación. Una vez que ya hemos roto y yo hago mi vida con mis amistades, que me alejo de el y que el se dedica a seguir incordiando y creándome problemas y no dejarme vivir en paz; eso no lo perdono, y a esa persona, más le vale no cruzarse en mi vida nunca, porque si tengo la oportunidad de devolverle el daño, lo haré.
 
¿Perdonar?, ¿qué es eso?.

Me pregunto lo mismo :p

Si perdonar es hacer mi vida, pues si, perdono. Pero si perdonar es fingir que aquí no ha pasado nada, hacerme la tonta, poner la otra mejilla y seguir en contacto como si nada pues no.
Yo corto por lo sano y aquí paz y después gloria, si me atacas me defiendo pero sino, paso de ti completamente. Ni me importa que es de tu vida, ni pienso como vengarme, ni nada de nada. Eso sí, pido lo mismo para mí.
 
Para mi perdonar es olvidar.En principio se suele clasificar como traición,a tu confianza,a tus sentimientos,pero todo se olvida y ya no queda ni un poso de resentimiento hacia esa persona, la cual lo ves como algo que pasó y que ya no significa nada en tu vida.A mi es que las penas me duran poco.La vida me parece maravillosa vivirla con intensidad y su día a día.Puedo encajar mejor que me diga que ha dejado de quererme como se debe querer a una pareja,que me traicione y me engañe con otra mujer,llevando una doble vida.Lealtad sobretodo,si no es así no vale la pena perder tu tiempo en alguien que no te interesa,pero nunca le voy a desear ningún mal,eso jamás.
 
Me pregunto lo mismo :p

Si perdonar es hacer mi vida, pues si, perdono. Pero si perdonar es fingir que aquí no ha pasado nada, hacerme la tonta, poner la otra mejilla y seguir en contacto como si nada pues no.
Yo corto por lo sano y aquí paz y después gloria, si me atacas me defiendo pero sino, paso de ti completamente. Ni me importa que es de tu vida, ni pienso como vengarme, ni nada de nada. Eso sí, pido lo mismo para mí.
yo tampoco puedo hacer como que aquí no ha pasado nada. Las cosas permanecen.
Si algo ha sucedido, la relación queda dañada. Aunque lo intentes, no lo puedes olvidar.
Quizá el tiempo ayude. No lo sé. Pero el daño queda.
También me defiendo con todas mi fuerzas si me atacan, pero no voy por la vida buscando guerra. Si me buscan, me tienen. Hasta poder sacármelos de encima para que no vuelvan a dañarme.
No quedo pensando cómo vengarme, pero siempre sucede que aparece la oportunidad de cobrármela, y lo hago, con toda convicción y gusto. EL que a hierro mata a hierro muere. Si me pegaste, te la voy a devolver, no importa cuánto tiempo pase. Así va a ser.

Para mi perdonar es olvidar.En principio se suele clasificar como traición,a tu confianza,a tus sentimientos,pero todo se olvida y ya no queda ni un poso de resentimiento hacia esa persona, la cual lo ves como algo que pasó y que ya no significa nada en tu vida.A mi es que las penas me duran poco.La vida me parece maravillosa vivirla con intensidad y su día a día.Puedo encajar mejor que me diga que ha dejado de quererme como se debe querer a una pareja,que me traicione y me engañe con otra mujer,llevando una doble vida.Lealtad sobretodo,si no es así no vale la pena perder tu tiempo en alguien que no te interesa,pero nunca le voy a desear ningún mal,eso jamás.
A mi también me parece maravilloso vivir la vida intensamente, sobre todo en los sentimientos.
Pero no olvido. Si el perdón es olvido, pues no perdono.
Sí me sucede que al poner a esa persona a distancia, deja de tener interés para mi, y parece que hubiera perdonado. Pero no. No me interesa más.
 
Última edición por un moderador:
¿Es cierto eso de que se puede perdonar a quien nos ha hecho daño en el amor? Ahí lo dejo...

Si has amado de verdad, con todo tu ser y pensabas que esa persona era el centro de tu universo, si, indudablemente perdonas. Pero no es algo inmediato. Lleva todo un proceso, un aprendizaje, un crecimiento, unos tiempos. Creo que todos tenemos una historia de amor y perdón en nuestras vidas. A veces la llevas casi en secreto y cuando perdonas también te estas perdonando a ti misma. Y entonces puedes liberarte. Y vivir en plenitud. O casi en plenitud.
 

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