Cosas de antes que dan pena que se hayan perdido.

La ilusion infantil de estrenar, ya sea un juego, unos zapatos, ropa, un libro, un boli,...yo ya no la veo en casi ningun niño

Yo ahí afortunadamente discrepo, veo esa ilusión en todos los niños de mi entorno. Lo que sí echo de menos, en relación a esto, es la ilusión infantil que he podido tener yo, que aunque la ilusión de tus niños (hijos, sobrinos, o lo que tengas a mano) se te contagie, no es lo mismo que vivir esa ilusión en primera persona. Eso sí, yo he visto a las casas "cobrar vida" incluso la mía propia, al llegar hijos a la casa en cuestión.
 
A mi me encantaban las postales de navidad que cuando la abrías tenía luces y música. Eran súper bonitas y me hacía una ilusión tremenda

Enviar postales de Navidad


que si que hay WhatsApp muy monos pero no es lo mismo, que te llegue una carta con tu nombre, abrirla y descubrir que postal han elegido a mi era algo que me encantaba, y no solo recibirla también me gustaba enviarla pero poco a poco se ha ido perdiendo, ojalá volviera
 
Pues yo estoy de acuerdo con la prima que ha iniciado el hilo y creo que en parte es debido a que ahora es fácil romper acuerdos sin dar la cara y en general a estar hipercomunicados.

Ejemplo chorra pero antes quedabas el lunes para verte el sábado o el domingo y ese día estabas en el lugar indicado a la hora acordada. Ahora con los móviles siempre es que si me ha surgido algo, que si al final no voy a poder, que mejor otro día...
Justo a eso me refería, es más fácil cambiar de planes.
 
- Cuando todos tus amigos salían, sin escusas de: "me quedo en casa porque me he viciado a una serie de Netflix*, o no me apetece salir pero como tengo WhatsApp y mil redes más, me mantengo en contacto por ahí.

- Ligar de forma directa: acercándote a la otra persona, llamare al teléfono fijo, o enviarle una carta. Todo era más lento, más emocionante, el "echar de menos" y esperando el día de verlo, y contarle mil cosas. Ahora todo es Whatsapp, reaccionar a una historia de Instagram, y ghosting, de forma ruín y cobarde. Pensar por que te dejó de enviar mensajes, o porque ya no reacciona a tus historias. Creo que todo era mucho más sencillo antes.

- El no consumir tanto, reciclar ropa, envases, zapatos, etc. Antes se rompían unos zapatos, e ibas al zapatero, ahora los tiras a la basura y te compras otros. Consumir y más consumir.
 
Despertarse y desayunar viendo los dibujos en la tele, sin que nadie te dijese nada por ello. Hoy en día se ha demonizado la tecnología por el abuso de algunos.

Me lo pasaba genial despertándome pronto el finde para ver mis series.

También valoro la paciencia cuando hacían algún programa que no te gustaba y te lo tragabas para no perderte el principio del que querías ver.
 
El bocadillo a la hora de almorzar. Ahora se ha convertido en un acto de rebeldia frente al queso batido con muesli y frambuesas, la tosta de aguacate o el bol de frutas tropicales. Que me gusta, pero oye, como esos bocadillos de chorizo revilla que nos preparaban para ir al colegio no hay nada.

Pues te tendrías que pasar por mi trabajo porque allí se sigue llevando
 

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