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Me siento tan identificada contigo .... un abrazo.Cómo me alegro de haber encontrado este hilo. Yo también sufrí acoso escolar, desde los 7 hasta los 14 años. Lo peor fue que cuando iba al colegio vivía en un pueblo en el que todo el mundo se conocía, intenté comentar la situación con mis padres pero me decían que tenía que aprender a pasar y que no iban a enemistarse con los padres de los acosadores por una chiquillada. También se lo dije a los profesores pero la respuesta era que pasara de ellos o que a alguno le gustaba. Lo pasé fatal, comía muy poco, por la noche me costaba mucho dormir y tenía pesadillas. Recuerdo incluso que cuando tenía 12 años me fracturé la muñeca y me eché a llorar pero no por el dolor, sino porque pensaba que con el antebrazo escayolado no iba a poder defenderme cuando uno de ellos intentara pegarme.
Cuando cumplí doce años mis padres se divorciaron y aunque para la mayoría es algo traumático, para mí fue una liberación porque por fin pude volver a la ciudad y, aunque los dos primeros años también sufrí bullying, solo estaba en el instituto por la mañana (no de 10 a 16:00 como en el colegio). Fui a tres psicólogos que no me ayudaron (uno dijo a mis padres que quería llamar la atención, otra que no hiciera caso, y otra que debía sentirme afortunada porque me molestaban porque me tenían envidia). Después fui a un psiquiatra que fue quien más me ayudó, también empecé a ir al gimnasio. Comentar como anécdota que hace seis años más o menos volví al pueblo, vi a los que me insultaban y solo sentí indiferencia. De todas formas, mi padre es amigo de dos de los que me acosaban y también del padre de una de ellas, no para de decirme que vaya a alguna de las reuniones que celebran todos los años, pero yo siempre digo que no.
Ahora (perdonad por el estoy mejor pero siento que mi vida no es como debería haber sido: me gusta estar sola, no me gusta tener amigos porque siempre pienso que pueden intentar utilizar las cosas que les cuento en mi contra, y algunas veces me siento como si estuviera actuando en una obra de teatro, porque finjo tener aficiones y opiniones, que en realidad no tengo, para pasar inadvertida. Intento confiar más en la gente pero es muy complicado. De hecho no tengo redes sociales porque no quiero arriesgarme a que los que me acosaban me busquen por Internet y encuentren mi perfil.
Por último, y ya termino, una de las cosas que más me ayudó fue leer la opinión de una chica que sufrió bullying y decía que no tenemos que vernos como víctimas, sino como supervivientes.