- Registrado
- 19 Mar 2020
- Mensajes
- 628
- Calificaciones
- 4.270
Yo lo que digo siempre es que el dolor es obligatorio, pero el sufrimiento es opcional. Y se aplica a cualquier ruptura o situación de crisis cualquiera.
Es decir, que no estáis juntos es un hecho, que los buenos momentos no se olvidan es otro, que las humillaciones existían, otro mas, y así sucesivamente.
Y hay dos opciones: o recordarte a cada minuto que ya no estás con esa persona, que las vacaciones en la playa eran inolvidables, y ahora miro en su perfil de Instagram si ha borrado las fotos de ese viaje, y ahora releo cuando me decía por WhatsApp tantas cosas bonitas, y lloro y me condeno porque eso ya no está, y me pregunto por qué ahora eso lo hace con otra, y por qué ya no me ama, y así podría seguir hasta el infinito.
Y la otra opción (menos cómoda y que obliga a salir de la zona de confort) es saber llevar y convivir con la situación nueva. Cuando recuerdas las vacaciones en la playa, también piensas en el numerito que te montó a la vuelta en el coche, y en vez de leer las conversaciones bonitas, lee mejor cuando le escribías y había desaparecido por horas sin saber nada. Y cuando tengas asumida esa realidad, pero la realidad de verdad, no la selectiva, empieza a pensar en ti. Sorpréndete a ti misma concentrándote en otras cosas, sacando provecho de lo bueno que ahora tienes (estabilidad emocional, paz interna, preocupación nula) y que antes no tenías con él.
Eso es aceptación. Primer paso para recuperarnos en cualquier situacion adversa. Si nos quedamos por las ramas pensando y por qué, y cuándo y tal y cual, esa aceptación tarda más en llegar, y entonces el dolor se torna en sufrimiento y eso es lo que debemos evitar.
Claro que duele perder a quien quieres, duele horrores, pero mejor no regodearte en la miseria de lo que pudo ser y no es, si nos quedamos mucho en eso creas un trauma bien jodido, más que superar a alguien. Entonces vamos trazando un mapa de lo que va a ser ahora, con cautela, despacio, pero mirando para atrás solo para aprender de los errores. Eso es amor propio y es más importante que el que podemos dar a los demás. Sin eso no hay nada...
A dia de hoy hay material suficiente en internet para trabajar esto, yo lo hago a diario, y sino, psicólogos, que conmigo también se forran, pero hay que querer salir de esa mierda, no hay receta magica, no basta con juzgarse a uno mismo día a día, hay que saber que no merecemos estar así y hay que querer CONVENCIDAMENTE salir del pozo.
Es decir, que no estáis juntos es un hecho, que los buenos momentos no se olvidan es otro, que las humillaciones existían, otro mas, y así sucesivamente.
Y hay dos opciones: o recordarte a cada minuto que ya no estás con esa persona, que las vacaciones en la playa eran inolvidables, y ahora miro en su perfil de Instagram si ha borrado las fotos de ese viaje, y ahora releo cuando me decía por WhatsApp tantas cosas bonitas, y lloro y me condeno porque eso ya no está, y me pregunto por qué ahora eso lo hace con otra, y por qué ya no me ama, y así podría seguir hasta el infinito.
Y la otra opción (menos cómoda y que obliga a salir de la zona de confort) es saber llevar y convivir con la situación nueva. Cuando recuerdas las vacaciones en la playa, también piensas en el numerito que te montó a la vuelta en el coche, y en vez de leer las conversaciones bonitas, lee mejor cuando le escribías y había desaparecido por horas sin saber nada. Y cuando tengas asumida esa realidad, pero la realidad de verdad, no la selectiva, empieza a pensar en ti. Sorpréndete a ti misma concentrándote en otras cosas, sacando provecho de lo bueno que ahora tienes (estabilidad emocional, paz interna, preocupación nula) y que antes no tenías con él.
Eso es aceptación. Primer paso para recuperarnos en cualquier situacion adversa. Si nos quedamos por las ramas pensando y por qué, y cuándo y tal y cual, esa aceptación tarda más en llegar, y entonces el dolor se torna en sufrimiento y eso es lo que debemos evitar.
Claro que duele perder a quien quieres, duele horrores, pero mejor no regodearte en la miseria de lo que pudo ser y no es, si nos quedamos mucho en eso creas un trauma bien jodido, más que superar a alguien. Entonces vamos trazando un mapa de lo que va a ser ahora, con cautela, despacio, pero mirando para atrás solo para aprender de los errores. Eso es amor propio y es más importante que el que podemos dar a los demás. Sin eso no hay nada...
A dia de hoy hay material suficiente en internet para trabajar esto, yo lo hago a diario, y sino, psicólogos, que conmigo también se forran, pero hay que querer salir de esa mierda, no hay receta magica, no basta con juzgarse a uno mismo día a día, hay que saber que no merecemos estar así y hay que querer CONVENCIDAMENTE salir del pozo.