Yo lo que digo siempre es que el dolor es obligatorio, pero el sufrimiento es opcional. Y se aplica a cualquier ruptura o situación de crisis cualquiera.
Es decir, que no estáis juntos es un hecho, que los buenos momentos no se olvidan es otro, que las humillaciones existían, otro mas, y así sucesivamente.
Y hay dos opciones: o recordarte a cada minuto que ya no estás con esa persona, que las vacaciones en la playa eran inolvidables, y ahora miro en su perfil de Instagram si ha borrado las fotos de ese viaje, y ahora releo cuando me decía por WhatsApp tantas cosas bonitas, y lloro y me condeno porque eso ya no está, y me pregunto por qué ahora eso lo hace con otra, y por qué ya no me ama, y así podría seguir hasta el infinito.
Y la otra opción (menos cómoda y que obliga a salir de la zona de confort) es saber llevar y convivir con la situación nueva. Cuando recuerdas las vacaciones en la playa, también piensas en el numerito que te montó a la vuelta en el coche, y en vez de leer las conversaciones bonitas, lee mejor cuando le escribías y había desaparecido por horas sin saber nada. Y cuando tengas asumida esa realidad, pero la realidad de verdad, no la selectiva, empieza a pensar en ti. Sorpréndete a ti misma concentrándote en otras cosas, sacando provecho de lo bueno que ahora tienes (estabilidad emocional, paz interna, preocupación nula) y que antes no tenías con él.
Eso es aceptación. Primer paso para recuperarnos en cualquier situacion adversa. Si nos quedamos por las ramas pensando y por qué, y cuándo y tal y cual, esa aceptación tarda más en llegar, y entonces el dolor se torna en sufrimiento y eso es lo que debemos evitar.
Claro que duele perder a quien quieres, duele horrores, pero mejor no regodearte en la miseria de lo que pudo ser y no es, si nos quedamos mucho en eso creas un trauma bien jodido, más que superar a alguien. Entonces vamos trazando un mapa de lo que va a ser ahora, con cautela, despacio, pero mirando para atrás solo para aprender de los errores. Eso es amor propio y es más importante que el que podemos dar a los demás. Sin eso no hay nada...
A dia de hoy hay material suficiente en internet para trabajar esto, yo lo hago a diario, y sino, psicólogos, que conmigo también se forran, pero hay que querer salir de esa mierda, no hay receta magica, no basta con juzgarse a uno mismo día a día, hay que saber que no merecemos estar así y hay que querer CONVENCIDAMENTE salir del pozo.
Gracias por este mensaje, es increíble. Ojalá haberlo leído hace un par de años...
Yo creo que tendemos a idealizar las relaciones incluso cuando se van a pique porque (para mí, por ejemplo), es muy duro sentir que he "perdido el tiempo" o que he desperdiciado años de mi vida con alguien que finalmente no va a estar, nunca va a estar. Además de -obviamente- el complejo de inferioridad...El no ser suficiente, el que un día sí lo fuiste para esa persona...
Pero lo que he aprendido con el tiempo y lo que has dicho, no merece la pena quedarse estancado en eso. Puedes torturarte por tener una discusión con alguien que después te va a ignorar durante horas, pero después puedes acabar en una relación donde las peleas sean 10 veces más fuertes y nunca, nunca dudes de que esa persona SÍ te quiere, a pesar de todo.