Esa fué la explicación pública, la realidad del contrato no la conocemos,.
Si Luís Enrique se hubiera ido, no habría/n dejado a su segundo, son experiencia ni como primer entrenador. Se habría fichado a alguien. Ahora se descubre que se acogió a una excedencia por cuidado familiar, y en el momento en que se quiera reincorporar obligatoriamente su sustituto se aparta y vuelve a su sitio. El problema es que no quiere, se cree que es Zidane o Guardiola, y cuando le dejan muy clarito que se tiene que apartar monta un cristo. Manda a sus abogados a negociar el finiquito.
Si Luís Enrique se hubiera ido, no habría/n dejado a su segundo, son experiencia ni como primer entrenador. Se habría fichado a alguien. Ahora se descubre que se acogió a una excedencia por cuidado familiar, y en el momento en que se quiera reincorporar obligatoriamente su sustituto se aparta y vuelve a su sitio. El problema es que no quiere, se cree que es Zidane o Guardiola, y cuando le dejan muy clarito que se tiene que apartar monta un cristo. Manda a sus abogados a negociar el finiquito.