Concuerdo primas, un buen "pafeto" con buena música y a un volumen aceptable le da mil vueltas a cualquier discoteca. Si quieres bailar, bailas, si quieres beber, bebes sin tener que pedir un crédito, y si quieres sentarte y charlas, te sientas y charlas.
Yo creo que a lo largo de mi vida habré entrado en sitios de pagar pues si acaso en aquella vez que pagué en un cotillón de Nochevieja (que me gustó bastante) y poco más; nunca he sido habitual de esos sitios de pagar por entrar, súper rácana para eso, además que el mundo de la noche no lo veo yo como para merecer la pena en pagar por una entrada. Mi rollo han sido los pafetos y garitos, y los bares. Eso de no poder hablar por la música, que ahora es una mierda, vamos, no me gustaba ni cuando había música aceptable.