Yo he conocido lo contrario, y es una pena.Anda que no se nota cuando un cura se ha preparado bien la misa.
Los hay que tienen un don de la oratoria buenísimo. Yo he estado en alguna misa donde al cura le han llegado a aplaudir por la pedazo de homilía que se ha marcado.
Pasa mucho en todos los ámbitos.
Es igual que tener un profesor de los buenos a los que da gusto escuchar y uno de a los que se la da regulín o se lo curra justo para llegar a unos mínimos.