Hola, primas.
Aviso que se viene un tocho importante, pero no sé, es algo que me causa muchísima curiosidad saber.
Yo desde siempre he alardeado de que me gustaba estar sola y en mi propia compañía, pero no fue hasta que me mudé de ciudad, me fui a vivir sola y todo el mundo me dejó de lado, para conocer de verdad la soledad.
Os pongo en contexto, hace 7 años lo dejé con el que fue mi pareja y desde entonces no he vuelto a tener un relación "seria" como tal, siempre tenía a alguien, ya fuese para hablar, liarme... en fin, algo. Y siempre decía que no quería tener pareja porque yo me bastaba solita. (Qué poca idea tenía por aquel entonces).
Resumiendo, hace 3 años conocí a un chico y estuve con él (no puedo llamarlo novio porque fue lo peor que me pude encontrar en mi vida... decir que viví un infierno es quedarse muy, muy corta, en algún hilo tengo mi historia), el caso es que aprobé la oposición y me mudé de ciudad, el primer año fue bastante bueno, conocí a muchísima gente, salía, tenía una vida social muy, muy activa, estaba apuntada a grupos de senderismo, de escalada y además me dedicada a competir, con lo cual... casi no me daba tiempo a pensar. Pero de un día para otro, todo se desvaneció, me quedé completamente sola, las personas ya no soportaban que no siguiera su misma forma de divertirse (fumar, beber y algo más), a lo primero no les importaba porque pensaban que me acabarían convenciendo, pero no fue así.
Así que me vi forzada a estar yo conmigo misma. Tanto que presumía de saber estar sola, me di cuenta de que no. Que todo era una fachada que me había puesto a mí misma. Conocí la soledad de pleno, y me di cuenta de que no me soportaba a mí misma. Buscaba estímulos externos por donde fuese, todo el día con la música, leer libros como si no hubiese un mañana, estudiar lo que fuera, hacer deporte de forma compulsiva... no soportaba a mi mente, era como un extractor.
Finalmente asumí que no podía seguir así, me senté a hablar conmigo misma (qué profundo ) y me di una oportunidad, decidí contarme a mí misma todo aquello que anhelaba contarle a alguien, y fui capaz de darme cuenta de muchísimas cosas de mi persona, de mis inseguridades, de por qué había actuado de "X" forma a lo largo de mi vida, (obviamente esto no fue en un día, han sido muchos meses). Pero fui capaz de hacer una introspección enorme, de entender por fin esa frase de "la soledad te enseña quién eres", porque a raíz de eso, he podido descubrir mis miedos, inseguridades, dependencia, creencias que tenía... reconocerme cada uno de mis actos y perdonarlos, perdonarme a mí misma.
Ahora mismo sigo igual de sola, pero por primera vez en mi vida, no me siento sola y soy feliz. Además de que he tenido coherencia con mis pensamientos-actos-sentimientos. Ahora ya no quiero cualquier compañía o tener a alguien que me regale el oído, de hecho me he borrado todas las rrss porque solo me generaban ansiedad y he borrado a todas las personas con las que no hablo y no me aportan nada. Está siendo una de las etapas más bonitas de mi vida, porque siempre me he dedicado a conocer a otras personas, pero a mí... no me conocía en absoluto y es muy triste.
Aviso que se viene un tocho importante, pero no sé, es algo que me causa muchísima curiosidad saber.
Yo desde siempre he alardeado de que me gustaba estar sola y en mi propia compañía, pero no fue hasta que me mudé de ciudad, me fui a vivir sola y todo el mundo me dejó de lado, para conocer de verdad la soledad.
Os pongo en contexto, hace 7 años lo dejé con el que fue mi pareja y desde entonces no he vuelto a tener un relación "seria" como tal, siempre tenía a alguien, ya fuese para hablar, liarme... en fin, algo. Y siempre decía que no quería tener pareja porque yo me bastaba solita. (Qué poca idea tenía por aquel entonces).
Resumiendo, hace 3 años conocí a un chico y estuve con él (no puedo llamarlo novio porque fue lo peor que me pude encontrar en mi vida... decir que viví un infierno es quedarse muy, muy corta, en algún hilo tengo mi historia), el caso es que aprobé la oposición y me mudé de ciudad, el primer año fue bastante bueno, conocí a muchísima gente, salía, tenía una vida social muy, muy activa, estaba apuntada a grupos de senderismo, de escalada y además me dedicada a competir, con lo cual... casi no me daba tiempo a pensar. Pero de un día para otro, todo se desvaneció, me quedé completamente sola, las personas ya no soportaban que no siguiera su misma forma de divertirse (fumar, beber y algo más), a lo primero no les importaba porque pensaban que me acabarían convenciendo, pero no fue así.
Así que me vi forzada a estar yo conmigo misma. Tanto que presumía de saber estar sola, me di cuenta de que no. Que todo era una fachada que me había puesto a mí misma. Conocí la soledad de pleno, y me di cuenta de que no me soportaba a mí misma. Buscaba estímulos externos por donde fuese, todo el día con la música, leer libros como si no hubiese un mañana, estudiar lo que fuera, hacer deporte de forma compulsiva... no soportaba a mi mente, era como un extractor.
Finalmente asumí que no podía seguir así, me senté a hablar conmigo misma (qué profundo ) y me di una oportunidad, decidí contarme a mí misma todo aquello que anhelaba contarle a alguien, y fui capaz de darme cuenta de muchísimas cosas de mi persona, de mis inseguridades, de por qué había actuado de "X" forma a lo largo de mi vida, (obviamente esto no fue en un día, han sido muchos meses). Pero fui capaz de hacer una introspección enorme, de entender por fin esa frase de "la soledad te enseña quién eres", porque a raíz de eso, he podido descubrir mis miedos, inseguridades, dependencia, creencias que tenía... reconocerme cada uno de mis actos y perdonarlos, perdonarme a mí misma.
Ahora mismo sigo igual de sola, pero por primera vez en mi vida, no me siento sola y soy feliz. Además de que he tenido coherencia con mis pensamientos-actos-sentimientos. Ahora ya no quiero cualquier compañía o tener a alguien que me regale el oído, de hecho me he borrado todas las rrss porque solo me generaban ansiedad y he borrado a todas las personas con las que no hablo y no me aportan nada. Está siendo una de las etapas más bonitas de mi vida, porque siempre me he dedicado a conocer a otras personas, pero a mí... no me conocía en absoluto y es muy triste.
Última edición: