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Que sea circunstancial no significa que sea mentira. ¿Qué tendrá que ver una cosa con la otra? Si no vivimos la vida que tenemos por nuestras circunstancias, ¿cuál vivimos? Las opciones "estar sola" o "vivir una mentira" no son las dos únicas que hay. Entiendo que a veces los desengaños nos arrastren hacia en cinismo, pero no hay que regodearse en él.No desespero, precisamente por lo que digo con este tema, estoy más que desengañada de todo el rollo amor, parejas, etc, ya que creo que todo es mentira y puramente circunstancial.
Prefiero estar sola a vivir en una mentira, como viven muchas personas por el pánico a estar solas.
Tu has visto la serie The One????? Tienes que verla!!!!
al final la cercanía geográfica condiciona nuestra manera de ser por cultura y leches, además de que el muro del idioma está ahíCotillas, tengo un buen catarro y por eso abro hilos variados.
Veréis, últimamente tengo la teoría de que el amor, las relaciones de pareja, son algo puramente geográfico, que si te mueves en Canadá, tu pareja será de allí y si te mueves por Granada, pues será de Granada...
Creéis que es así???
Y sí, también están los que siendo suecos acaban con una malagueña que estaba de Erasmus en Suecia, pero de nuevo el factor geografía es determinante, te lías con lo que tienes cerca, y lo mismo que eres compatible con tu marido puedes serlo perfectamente con un tío de Finlandia, si hubieras crecido allí.
Mantengo la esperanza de que un vikingo de metro noventa y larga melena rubia llame a la puerta porque se ha enamorado de mí, pero de momento, parece que las parejas son por cercanía...
Una maravillosa casualidad así suceden las mejores cosas en esta vida, sin planearlas, en el momento adecuado se alinean los astros y PUM. Cruce de miradas.Tu pareja ideal puede ser tu marido igual que podría haber sido Manolo, con el que no te cruzaste a la semana de empezar con tu marido porque ya estabas con tu marido. El hecho de que tu pareja ideal también pudiese haber sido Manolo, igual que Santi, al que no conocerás nunca porque estabas dando de mamar a tu primer hijo en lugar de ir a esa fiesta, no hace que tu marido sea menos ideal para ti. De hecho, pensar que si se acaba la historia con tu marido, tienes infinitas posibilidades de construir historias con infinitos hombres, me parece algo incluso bonito.
Yo siempre lo pienso. El momento en que conocí a mi marido fue una casualidad, porque estaba en una discoteca, borracha como una cuba, y el primero en el que me fijé fue en él, más que nada porque estaba en mi campo de visión. Él ni siquiera me estaba mirando cuando me acerqué a hablar con él. Igual si hubiese ido al baño dos minutos antes, o dos minutos después, o él se hubiese ido al baño en ese preciso momento, o se hubiese movido un metro más allá de donde estaba, mi vista no habría entrado en contacto con él y nunca le habría conocido. Es una casualidad preciosa, porque con él he construido una vida maravillosa y hemos engendrado una preciosa hija, pero ni de coña voy a pensar que es el destino o que estaba escrito que nos conociésemos en ese momento, fue solo una casualidad, igual que podría haber conocido a otro, o haber conocido a cientos y no haberme conformado con ninguno y haberme quedado soltera. Las cosas no pasan "por algo", pasan porque pasan. Yo puedo creer que es mi alma gemela por lo increíblemente afines interiormente que somos, pero estaría pecando de inocente. Somos seres sociales y nos emparejamos con el que tenemos más a mano que nos cuadre, y no creo que eso lo haga menos maravilloso.
Yo la he visto y me gustó mucho. Son distopías no tan alejadas de la realidad porque encontrar pareja hoy día....parece muy complicado.No he visto ninguna de las que hemos mencionado, pri, a ver si encuentro el momento y me pongo porque hace tiempo que les tengo ganas, ¡y ahora más!
Tu pareja ideal puede ser tu marido igual que podría haber sido Manolo, con el que no te cruzaste a la semana de empezar con tu marido porque ya estabas con tu marido. El hecho de que tu pareja ideal también pudiese haber sido Manolo, igual que Santi, al que no conocerás nunca porque estabas dando de mamar a tu primer hijo en lugar de ir a esa fiesta, no hace que tu marido sea menos ideal para ti. De hecho, pensar que si se acaba la historia con tu marido, tienes infinitas posibilidades de construir historias con infinitos hombres, me parece algo incluso bonito.
Yo siempre lo pienso. El momento en que conocí a mi marido fue una casualidad, porque estaba en una discoteca, borracha como una cuba, y el primero en el que me fijé fue en él, más que nada porque estaba en mi campo de visión. Él ni siquiera me estaba mirando cuando me acerqué a hablar con él. Igual si hubiese ido al baño dos minutos antes, o dos minutos después, o él se hubiese ido al baño en ese preciso momento, o se hubiese movido un metro más allá de donde estaba, mi vista no habría entrado en contacto con él y nunca le habría conocido. Es una casualidad preciosa, porque con él he construido una vida maravillosa y hemos engendrado una preciosa hija, pero ni de coña voy a pensar que es el destino o que estaba escrito que nos conociésemos en ese momento, fue solo una casualidad, igual que podría haber conocido a otro, o haber conocido a cientos y no haberme conformado con ninguno y haberme quedado soltera. Las cosas no pasan "por algo", pasan porque pasan. Yo puedo creer que es mi alma gemela por lo increíblemente afines interiormente que somos, pero estaría pecando de inocente. Somos seres sociales y nos emparejamos con el que tenemos más a mano que nos cuadre, y no creo que eso lo haga menos maravilloso.